La marcha del emérito ha sacudido la Corona y ha dejado a la monarquía herida de gravedad. Mientras el rey Juan Carlos I ha abandonado el país a consecuencia de sus tejemanejes económicos, se ha descubierto una adicción de la reina Sofía en la que parece refugiarse en estos momentos tan convulsos para Casa Real. ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
¿Dónde está Juan Carlos I?
> La semana pasada el rey emérito envió un comunicado a su hijo en el que informaba de que, “en estos momentos”, prefería marcharse de España. La noticia ha desencadenado todo tipo de opiniones y en torno a Casa Real gira una tremenda polémica de la que no podrán desprenderse fácilmente. Ahora, son muchos los que se preguntan y especulan sobre el paradero de Juan Carlos, aunque las informaciones más certeras parecen ubicarlo en Abu Dabi, donde cuenta con buenos amigos en el poder que lo hospedarán hasta que sea necesario con todo tipo de lujos.
Mientras, en España se ha formado un tremendo revuelo y es su familia la que debe dar la cara ante la opinión pública. Todo el mundo se pregunta cómo se habrá tomado su mujer, la reina Sofía, este bache que ha sacudido como nunca los cimientos de Zarzuela, y por lo visto se ha encontrado consuelo en una adicción que, hasta ahora, se había pasado por alto. ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo en la página siguiente.
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La adicción de la reina Sofía
> Como cada año, la emérita no ha faltado a su tradicional cita en el palacio de Marivent, a pesar de las circunstancias excepcionales en las que Casa Real se encuentra sumida. Todo el mundo especula sobre cómo se encuentra tras lo que muchos consideran ‘el exilio’ de su marido, pero lo cierto es que parece que a la griega ni le va ni le viene. “A pesar de lo que decís los periodistas románticos, ella lo que siente por el rey es profunda indiferencia”, cuentan a Pilar Eyre fuentes cercanas a Zarzuela, tal y como ella misma ha publicado en su columna semanal de Lecturas.
De hecho, tanto es así que, pese a lo agitado que está el panorama social, la reina Sofía sigue haciendo vida normal y ha sido vista mientras iba de tiendas por Mallorca. Al parecer es su pasatiempo favorito, puesto que, según la periodista experta en Casa Real, la griega “es adicta a las compras”.
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Juan Carlos se ha ido con su amante
> Ninguna duda cabe de que por la vida del emérito han pasado muchos nombres femeninos, pero solo unos pocos fueron capaces de llegar a su corazón. Por lo visto, entre las amantes del rey Juan Carlos se encuentra una mujer que ha soportado todos los escándalos durante más de cuarenta años, incluso en su etapa con Corinna, tal y como ha publicado Pilar Eyre en la ya mencionada revista. “La que todo se lo perdona, la que no le falla nunca, lo acompaña, lo reconforta, lo escucha, lo consuela”, explica la periodista.
Su compañía y lealtad son fundamentales para el rey Juan Carlos, hasta el punto de que lo ha acompañado allá donde quiera que haya ido para refugiarse de la polémica que lo rodea. “Cada mañana le lee lo que dicen los periódicos y ella vierte en su oído el dulce bálsamo de sus sinceras palabras de consuelo”, añade Pilar Eyre sobre esta mujer cuya identidad prefiere mantener en secreto, pero que parece ser el verdadero amor del monarca abdicado…
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El verdadero amor del rey Juan Carlos I
> De sobra conocemos ya que los eméritos no fueron el matrimonio perfecto y su relación empezó a hacer agua poco después de casarse. Fuentes cercanas a Casa Real aseguran que el Borbón nunca se enamoró de su esposa y tan solo se casó con ella por mero interés monárquico, siguiendo el antiguo modus operandi que imperaba por aquel entonces. De ahí que Juan Carlos buscara el amor que le faltaba fuera de palacio, y al parecer lo encontró en esa mujer misteriosa que se ha convertido en uno de sus pilares fundamentales.
De momento no se han dejado ver juntos y no hay un solo documento que pruebe esta relación, pero es una realidad de la que los más cercanos a palacio son conocedores. “El rey, que tan valiente ha sido en tantas ocasiones, debería mostrarse con ella libremente. Se lo debe a ella… y también a nosotros.”, reflexiona Pilar Eyre en su columna de Lecturas.
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