Ana María Aldón es una mujer renovada con amplitud de miras, proyectos y un sin fin de experiencias por vivir. Poco queda de ese aspecto físico ya deteriorado que vestía con modelitos nada acordes a su edad. Prefiere reinventarse, jugar con su pelo y confiar en la ayuda de los mejores estilistas y profesionales para crear un look que diga alto y claro: ¡Aquí estoy yo! Supervivientes le brindó este cambio radical que no está dispuesta abandonar. Si quieres recordar cómo era la antigua Ana María y descubrir qué retoques estéticos se ha hecho la mujer de Ortega Cano en los últimos tiempos, sigue leyendo porque te lo contamos al detalle a continuación.
Celebran su noveno aniversario: «El amor no tiene edad»
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> Ana María Aldón y José Ortega Cano están de enhorabuena y es que celebran que están juntos desde hace ya nueve años. «Nueve años juntos. En el camino hubo quien sí y quien no, poco nos importó su opinión. Te quiero», le dedica al amor de su vida. Un amor al principio, incomprendido pues pensaron que la sevillana solo se juntaba con él por la fama y el dinero.
Sin embargo, poco a poco, se fue ganando la confianza de todos aquellos que la criticaban y demostró ser todo lo que necesitaba el torero para ser feliz. Una historia precipitada pero verdadera, una boda, un hijo en común y una diferencia de edad de 23 años no consiguen separarles. Tal y como ella afirma: «El amor no tiene edad».
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Ana María Aldón: atrapada en un look que le doblaba la edad
> Conocimos a Ana María en 2012 cuando comenzaba a salir con Ortega Cano. Descubríamos a la andaluza con un look desfasado, el pelo por debajo de los hombros, primero en negro tizón, más tarde con algunas mechas caoba que querían imitar el rubio cobrizo pero no llegaban. Unos estilismos propios del siglo pasado, pese a ser diseñadora de moda, no portaba sus propios vestidos.
Se ponía, sin ni siquiera darse cuenta, años encima, y no la vimos en televisión hasta 2019 en una entrevista frente a Carlos Sobera en el plató de Volverte a ver, previa experiencia a emprender la aventura de su vida en Supervivientes donde se desharía de todas las cadenas que no la dejaban ser libre.
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Supervivientes le devolvió su juventud
> Ana María Aldón llegó a Supervivientes con recelo, dispuesta a vivir la experiencia pero sin dar mucho de qué hablar. Lejos de esa convicción se desató la melena hasta tal punto que se deshizo de ella a cambio de tres cocidos completos. Una ruleta predicó con su destino, debía desprenderse de 15 centímetros de su querida pero descuidada cabellera.
«El día que yo salga de aquí tenme compradas cinco pelucas. Tú las eliges a tu gusto y me coronas en el plató. Me bautizas con la peluca», le decía a Gloria Camila que la veía desde plató, mientras sus compañeros le pasaban la maquinilla. Jorge Javier Vázquez, por su parte le indicó que estaba increíblemente guapa con su cambio de look: «Me cuesta entender cómo la gente tan joven como tú acaba dejándose unos pelos que le echan años encima«.
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Rubio, rosa o azul, los cambios de look más extremos de Ana María Aldón
> Al más puro estilo de María Jesús Ruiz, Ana María decidió raparse aún más la cabeza y teñirse el poquito pelo que le quedaba de rubio platino. Apenas unos meses después y tras volver a la televisión como tertuliana en Viva la vida la ex superviviente se plantaba el tupé y decidía traer un nuevo color cada semana a plató.
Desde el blanco, pasando por el rosa o hasta por el azul, Ana María se atreve con todo tipo de peinados. También con los looks más ochenteros pues su estilo está ahora en completa tendencia y cada tarde que pisa Telecinco acapara miradas.
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Viva la vida desvela que Ana María habría gastado más de 2.500 euros en medicina estética
> El maquillaje y un buen corte de pelo hacen milagros, pero no es como ir a Lourdes. Bótox en frente, entrecejo y patas de gallo aporta luz al rostro de la andaluza, el relleno de pómulos con inyecciones de ácido hialurónico eleva los carrillos.
El relleno de ojeras, labios y surco nasogeniano le dan una vitalidad extra a sus facciones. Por último el perfilado del arco mandibular y mentón logra afinar el semblante de Ana María. En total se habría gastado en alrededor de 2.700 euros.