Íntima del matrimonio formado por Rocío Jurado y José Ortega Cano, Mari Ángeles Grajal está completamente indignada con lo que se está rumoreando en los últimos días sobre el comportamiento que el torero habría tenido con la chipionera durante su relación. Es por este motivo por lo que ha roto su silencio para salir en su defensa.
«Como amiga de la familia no pienso decir ni media palabra y es un asunto tan personal que nadie puede opinar», la doctora no ha podido evitar estallar antes las insinuaciones que se están haciendo acerca de que Ortega Cano dio, presuntamente, «una mala vida» a la cantante: «¡Claro que se portaba bien!».
«Jamás vi un mal comportamiento», sostiene muy dolida, afirmando que la artista y el torero tenían una relación «como la de un matrimonio normal que discutían como discuto yo y como seguramente discutas tú. Pero normal. Todos los toreros se ausentan cuando están en activo. Y eso lo tenía asumido Rocío», ha dejado claro la mujer de Jaime Ostos.
Desmintiendo así las ausencias prolongadas de Ortega Cano de su casa que, según apuntan ciertas informaciones, habrían provocado que la folclórica hubiese pedido a sus amigos paparazzi que le siguieran para ver qué hacía cuando desaparecía sin motivo aparente.
Muy discreta, Mari Ángeles ha preferido, sin embargo, no valorar las declaraciones de Rocío Carrasco, a la que siempre ha defendido públicamente, acerca de que el matrimonio de su madre con el diestro «fue un error» y, señalando que no puede opinar de eso, ha negado que ella conociera la existencia de unos escritos íntimos de Rocío Jurado a modo de diario.
Confirmando así todos los rumores que apuntaban a que la pareja confirmaría su idilio públicamente antes del fin del verano, la periodista ha dejado su discreción a un lado para convertirse en la fan número uno de Kiki.
La periodista se convirtió en la mayor protagonista de la noche. Y no ha dudado en dar todo su apoyo a su chico. Extrañamente a su particular forma de actuar, la amiga de Isabel Jiménez se sentó en primera fila.
La de Corral de Almaguer se ha liberado y relajado mostrando una cara hasta ahora más que desconocida para la prensa. Algo que siempre se ha recriminado a Sara era la rigidez que se mostraba siempre. Parecía que nadie podía verla en su estado natural. Y ese cambio se agradece a pesar de que le cuesta como lo vas a ver.
Así se le ha podido ver coreando todas las canciones de su chico aunque intentó por todos los medios que no se captase ninguna imagen suya. La periodista de Radio Marca eligió un conjunto de lo más veraniego. Así, de lo más estilosa, tiró de unos pantalones anchos en color verde, y el pelo recogido en una coleta.
A pesar de que la exmujer del portero de fútbol del Real Madrid, ha querido dejar más que patente que su amor con Kiki va hacia delante, todo tiene un límite. Así, la organización del evento ‘invitó’ amablemente a la prensa a abandonar el recinto antes de que el hijo del recordado cantaor Enrique Morente saliese al escenario.
Una vez terminado el concierto y rodeados de un buen número de miembros de seguridad, 
A continuación, y en otro vehículo acompañado por amigos era el artista el que, intentando despistar a la prensa, utilizaba una carretera secundaria para poner rumbo a un hotel cercano en el que, imaginamos, estaría la periodista esperándole.
Un debut como ‘pareja’ de lo más accidentado en el que tanto Sara como Kiki jugaron al escondite evitando dejarse fotografiar juntos , han decidido dejar de ocultarse y vivir su amor con naturalidad. A pesar de ello, su relación recuerda a cuando empezaron su historia Estrella Morente con el torero Javier Conde que no se andaban con chiquitas con la prensa…
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