La novia de Kiko Matamoros ha hablado en una larga entrevista para Lecturas. Marta López Álamo no ha dudado en posar y charlar largo y tendido con la publicación confesando qué tal le está yendo en su relación con el colaborador de Sálvame. Muchos se han quedado con el titular de que ella, algunos meses, gana más que Matamoros. Sin embargo, nadie ha profundizado en el drama por el que ha pasado la joven con una durísima enfermedad, la anorexia.
Molesta con que se haya sacado de quicio que ella algunos meses gane más que Kiko Matamoros
> Como decíamos, Marta López Álamo protagonizaba la portada de una conocida revista. Su titular era el siguiente: «Algunos meses gano más que Kiko». Un titular superficial y con el que el gran público se ha quedado. Algo que la joven le ha llegado incluso a molestar. En sus últimas declaraciones para Europa Press, justo cuando ha desfilado en Sevilla en la pasarela de SIMOF (Salón Internacional de la Moda Flamenca), la joven lo tiene más que claro…
Para empezar, ha asegurado que no va hablar de su pareja. «No voy a hablar de él aquí», dejando claro que este evento es solo suyo. No solo eso, también ha querido dejar claro que esas declaraciones son una tontería y que no había dicho eso como tal… «Yo no he dicho eso, esos son los titulares, al final está la revista, ya está. No pasa nada, una mujer no tiene por qué diferenciarse en lo que gana un hombre simplemente por el género».
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«La endocrina le dijo a mi madre que o salía de aquella enfermedad o me moría»
> Sea como fuere, lo del dinero es anecdótico. En Cotilleo.es hemos visto que se ha pasado por alto el durísimo testimonio que la joven modelo vivió en su adolescencia. Marta tuvo una dura lucha contra la anorexia en la que llegó a pesar solo 38 kilos midiendo 1,77. No solo eso, incluso se le retiró el ciclo y no le vino la regla hasta que no engordó, dos años después. «Horror», así es como lo califica la propia joven esta etapa de su vida.
«Tenía un seguimiento en el hospital todas las semanas», pero nunca llegó a estar ingresada. Sin embargo, las palabras más duras las pronunció su endocrina y luego su madre. «La endocrina le dijo a mi madre que o salía de aquella enfermedad o me moría», ha expresado para la publicación. Su madre fue más allá porque además de tener infrapeso, casi tuvo principios de osteoporosis. Pero… ¿Qué fue lo más duro que le dijo su madre?
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Su madre casi tiró la toalla y le dijo: «¿Sabes qué? Que si quieres, que te mueras»
> «Mi madre llegó a decirme: ‘¿Sabes qué? Que si quieres, que te mueras'». Unas crudas palabras que sin duda, calaron hondo. La anorexia llegó a ser tan grave que como bien ella explica, la convirtió en una persona «manipuladora», «mentirosa» y que «haces daño sin querer». ¿Lo más durísimo de todo? Que sus padres son médicos. Por lo menos su padre, porque su madre es enfermera.
Eso sí, sus progenitores no se dieron por vencidos y la ayudaron en todo. Tal fue la obsesión de la influencer por adelgazar que hasta hacia rutinas por la noche. No solo eso, también pequeñas triquiñuelas para evitar comer la ración que le tocaba de la comida que había preparado su madre.
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Darse duchas de agua fría para «castigarse» o hacer abdominales o sentadillas a las 3 de la mañana
> Llegó a falsificar la letra de su madre para darle a sus profesores una nota que le permitiera salir unos 10 minutos antes de las clases para «ir corriendo a casa, llegar antes que nadie y tirar parte de la comida que mi madre había dejado». Pero no ha sido la cosa más grave o lo más sorprendente que ha hecho debido a esta enfermedad. Tal y como ha relatado en Lecturas, la joven se obsesionó tanto con adelgazar que incluso «me daba duchas con agua fría para castigarme».
También subía al baño de la quinta planta de su casa únicamente para limpiarse los dientes y por el camino hacer ejercicio o levantarse a las tres de la madrugada para «hacer sentadillas y abdominales para quemar calorías» o ponerse cremas reductoras. Pero todavía quedaba su momento más duro por conocer: dos intentos de suicidio.
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Marta López Álamo: «Me fui de casa corriendo con la intención de que me atropellara un coche»
> «Tuve dos tentativas de suicidio durante mi enfermedad. Recuerdo una vez que me fui de casa corriendo con la intención de que me atropellara un coche y mi padre salió corriendo detrás de mí«, se puede leer en esta dura entrevista de donde la joven ha relatado su lucha contra su enfermedad. Pero… ¿Cuándo comenzó esa obsesión por su cuerpo y con estar delgada?
Pues con 13 años. «Una chica de mi colegio, sin maldad ninguna, me dijo: ‘Estás echando curvas’«, un comentario de lo más inocente pero, con ella queriendo ser modelo, fue como una «alerta roja». Sorprende como una cosa así puede hacer un daño psicológico tan grave. Menos mal que al final, como ella bien ha demostrado, logró sobreponerse a la adversidad y esa adolescente que quería desfilar en las pasarelas… Ha acabado por cumplir su sueño.
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