En Pontevedra, como en cualquier otra provincia española, es muy difícil decir a ciencia cierta cuál es su pueblo más bonito, ya que hay un amplio catálogo de localidades con encanto con un gran patrimonio histórico que visitar. En la zona cualquier turista lo mismo puede perderse por sus preciosas playas que disfrutar de su variada gastronomía, con especial atención al marisco o el vino Albariño. Aquí vamos a intentar mostrar algunos de los pueblos de Pontevedra con encanto que sin duda hay que visitar si se está pensando en hacer turismo por esta provincia gallega, muchos de ellos situados cerca de la capital de la provincia.
Sanxenxo, cita obligada al ir a Pontevedra

Lo dicho, si uno visita Pontevedra no puede dejar de pasar por Sanxenso, que se ha convertido en uno de los pueblos más turísticos de la provincia y de toda Galicia, sobre todo durante los meses de verano, ya que sus famosas playas atraen un gran número de turistas, aunque la localidad sigue conservando su origen marinero. Si se visita durante esa época se podrá disfrutar de la Playa de la Lanzada, la de Silgar, Baltar o A Lapa, entre las más conocidas. De su patrimonio arquitectónico sobresale la Torre de la Lanzada y el Pazo de Quintáns, situadas, ambas construcciones, en la citada Playa de la Lanzada. Atentos a estos otros pueblos bonitos.
Cambados, al lado de Pontevedra

Cerca de Pontevedra se encuentra también Cambados, por donde pasaron escritores ilustres como Ramón María del Valle Inclán y Emilia Pardo Bazán, y en donde se mezclaz edificios señoriales y construcciones medievales. Situado en pleno corazón de las Rías Baixas, en la comarca del Salnés, dispone de uno de los conjuntos históricos mejor conservados, donde poder dar un paseo contemplando los pazos, monumentos y casas nobles esculpidas en granito. Entre todos ellos destacan la Iglesia de San Benito, la plaza de Fefiñáns, la Torre de San Saturniño, el Pazo de Monte Sacro, el Convento de San Francisco, el Mirador y Ermita de A Pastora, el Pazo de Ulloa, la Capilla de Santa Margarita, el barrio marinero de San Tomé do Mar o la Casa de las Conchas. Y por supuesto destaca en esta población el viño albariño, habida cuenta de que en la misma se encuentran algunas de las mejores bodegas de Galicia que fabrican el mismo.
Bayona

Integrada en el área metropolitana de Vigo pero en plena provincia de Pontevedra se encuentra Bayona, declarada Conjunto Histórico artístico y que está situada junto al cabo Silleiro, a orillas del mar y protegida por una preciosa bahía. Es una localidad marinera y muy turística donde no se puede dejar de visitar la fortaleza de Monterreal, convertida hoy en parador de turismo, y la Torre del Príncipe, además de la Colegiata de Santa María o recorrer sus pintorescas calles alrededor de la bahía y donde poder probar su famosa gastronomía con productos del mar.
Combarro

Combarro es una de los sitios con encanto en Pontevedra que también hay que visitar. Esta localidad, declarada Conjunto Histórico, es conocida por el conjunto de 30 hórreos de piedra también conocidos como palleiras. Lo más destacable es su zona vieja, donde además de los anteriores se encuentran gran cantidad de cruceros, además de la iglesia parroquial.
Tui

Situado en la zona sur de la provincia de Pontevedra, casi frontera con Portugal y atravesada por el río Miño, que es navegable, se encuentra Tui. Sin duda que hay que recorrer las calles de este pueblo medieval mejor conservadas, ya que esta localidad ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico. En ella hay que pasarse por la Catedral de Santa María de Tui, el túnel del Convento de las monjas Clarisas o la Iglesia de San Francisco.
A Guarda

En la provincia de Pontevedra se encuentra también A Guarda, municipio que se ubica al Suroeste de la comunidad, y se encuentra separado del vecino país portugués sólo por el río Miño. Situado a orillas del mar, junto a él se levanta el Monte de Santa Tecla y el Monte Terroso, desde cuyas cimas se puede contemplar una maravillosa panorámica que abarca los montes portugueses y gallegos, el Océano Atlántico y la desembocadura del río Miño. Destacan muchas de sus playas, como la de O Muiño, o la de A Lamiña, en las que se suelen practicarse diversos deportes náuticos como el surf. De su legado arquitectónico destacan obras como la Iglesia de Santa María Asunción, el Convento de San Benito, el Vía Crucis de Monte Santa Tecla, el Castillo de Santa Cruz o la Torre del Reloj. Muy recomendable es también es visitar su interesante Museo del Mar.