Gusten o no sus protagonistas, lo cierto es que ‘El Chiringuito’ se ha convertido en un fenómeno televisivo, y por supuesto en la tertulia deportiva más seguida en España e incluso una de las más vistas en el resto del mundo. No es de extrañar por tanto que su creador, Josep Pedrerol, sea quizás uno de los periodistas deportivos mejor pagados de este país y que todos sus colaboradores se saquen un sobre sueldo más que notable por estar de domingo a jueves, e incluso algún que otro sábado si hay un partido importante que comentar, hablando cada madrugada del Real Madrid o Barcelona, los dos equipos en los que se basa principalmente la escaleta del espacio de Mega.
Los cambios de cadena de ‘El Chiringuito’

Josep Pedrerol consiguió que ‘El Chiringuito’ llegara a Atresmedia en diciembre de 2013, aunque empezó a emitirse el 6 de enero de 2014, a través de Nitro, con el nombre de ‘El chiringuito de Jugones’, para impulsar así la marca del programa deportivo de La Sexta que él mismo presenta. Desde el 5 de mayo de 2014, debido al cierre de la cadena, el programa pasó a emitirse a través de La Sexta, aprovechando el inicio de la Copa Mundial de Fútbol de 2014. Al término de ésta, Neox emitió el programa entre el 18 de agosto de 2014 y el 9 de julio de 2015, pasando un mes después, el 10 de agosto, a emitirse en Mega, donde continúa en la actualidad.
Pedrerol, la cabeza de ‘El Chiringuito’

El éxito de ‘El Chiringuito‘ se debe principalmente a Josep Pedrerol, el inventor del formato y presentador del mismo desde cuando estaba en Intereconomía. De aquella cadena salió porque no le pagaban y ahora todo parece haber cambiado para él, hasta el punto de que, según publicó el portal msn, el presentador no tiene rival en el aspecto económico y su remuneración anual es espectacular. El periodista tiene un salario anual de 4 millones de euros, lo que le dejaría un salario mensual aproximado de 350.000 euros, cifra a la que muy pocos compañeros de profesión pueden llegar hoy en día en España.
Los colaboradores mejor pagados

Uno de los colaboradores de ‘El Chiringuito’ que percibe un salario más elevado es Cristóbal Soria, uno de los mayores críticos del Real Madrid. Pese a ser ‘sevillista’ se sienta en la bancada culé y destaca por ser antimadridista, «cualidad» por la que percibe cerca de 300 euros cada noche que acude al programa, en el que es es uno de los más habituales, por lo que se suele terminar llevando un sueldo mensual en torno a los 3.000 euros. En la misma línea están los «madridistas» Tomás Roncero, Juanma Rodríguez y Alfredo Duro, que vienen a cobrar por noche más o menos lo mismo que Soria, al igual que sucede dentro de la bancada culé con Quim Domenech y Jota Jordi. El último fichaje, el ex futbolista Guti, también está entre los mejor pagados.
Los que menos cobran

Josep Pedrerol no quiere que en ‘El Chiringuito’ haya grandes diferencias entre sus colaboradores, ni en cuanto a trato ni en lo que respecta a la cuestión económica, por lo que el resto de los tertulianos también están muy bien considerados y sus salarios oscilan entre los 200-250 euros cada noche que acuden al programa, lo que les hace contar con un sobresueldo, ya que la mayoría trabajan para otros medios. Ahí están nombres como los de D‘Alessandro, Iñaki Cano, Eduardo Inda, Pipi Estrada, José Damián González, José Félix Díaz, Carme Barceló, Javier Astrain, Rafa Almansa o Rafa Guerrero, entre otros, ya que la lista es muy extensa.
Los peor parados

Así las cosas, los que menos cobran en ‘El Chiringuito’ son al final los miembros de la redacción del mismo, y eso que son los que más horas pasan trabajando para que el programa de Pedrerol salga bien cada noche. Muchos de ellos están ahí casi todo el día y perciben menos que algunos de los colaboradores que están dos horas y media en su plató. Los Alex Silvestre, Juanfe Sanz, Edu Aguirre o Darío Montero, que incluso tienen que sustituir al presentador titular cuando éste está de vacaciones o enfermo, serían los más afortunados de esa lista, ya que hay otros, como el célebre Fermín, que abandonó el equipo hace pocas fechas junto a otros dos compañeros, que son los que menos cobran. No es de extrañar que decidieran probar fortuna en otra parte.