Las ceramidas están presentes en la piel, en el cabello y en las uñas. Con la edad, disminuye su presencia, y su falta provocará arrugas, falta de brillo, textura irregular, así como piel seca y escamosa, ya que dejan a la piel expuesta a la irritación. Por lo tanto, los beneficios de utilizarlas en el cuidado de la piel son múltiples. Cuando se aplica de manera tópica, puede introducirse directamente en la barrera protectora de la piel para reforzarla. Por esto te contamos todo lo que tienes que saber sobre cómo incorporar las ceramidas a tu piel.
Qué son las ceramidas

Las ceramidas son básicamente lípidos de alto peso molecular, de composición casi idéntica a la piel, lo cual hace que penetren la piel a profundidad, sellando y manteniendo dentro la humedad, explican desde el Blog de Belleza, Meikki. Esto las hace ideales para hidratar, dejando la piel rellenita y suave. “Las ceramidas funcionan como el “pegamento” que mantiene unidas a las células de la piel. Algo así como el cemento que une los ladrillos de un edificio. Básicamente, ¡son el arma ideal para mejorar y defender la barrera protectora de tu piel!”, comparan.
Qué tipo de pieles pueden utilizarlas

Al ser lípidos cutáneos, tu piel produce ceramidas de manera natural. Pero tal como sucede con el colágeno, tu piel deja de producirla de la misma manera con el paso del tiempo. Es por esto que también necesitamos ayudarle a la piel a restablecer la producción de ceramidas al utilizar productos que la contengan.
Dado que te ayudan a retener la humedad y fortalecer la barrera de la piel, son ideales sobre todo para pieles extremadamente secas y con hiperpigmentación. Pero al ser un elemento que producimos de manera natural, la mejor parte es que las ceramidas le sientan bien a todos los tipos de piel.
Cómo actúan en nuestra piel

Cuando sus niveles son bajos, la barrera de la piel se debilita, dejando que la humedad se escape. Aplicar ceramidas directamente a la piel ayuda a restaurar la barrera y retener la hidratación. Según cuenta a la Revista Elle la experta de Sephora, Gisela Bosque, estas “estimulan la retención de la humedad, hidratando y fortaleciendo la piel en profundidad a nivel externo, allí donde la piel es más sensible a cambios de temperatura y agresiones externas”. Y además, “proporcionan suavidad, confort y bienestar a la piel, algo muy importante en los meses más fríos del invierno”, puntualiza.
Tipos de ceramidas

Hasta el momento se han identificado 9 ceramidas diferentes en la piel: ceramida AP, ceramida EOP, ceramida NG, ceramida NP, ceramida NS, fitosfingosina y esfingosina. Pero también se han encontrado en algunas plantas y levaduras (fitoceramidas) y se han logrado replicar versiones en laboratorio (pseudo ceramidas y ceramidas sintéticas). Aunque están presentes de manera natural, son las artificiales las que principalmente están presentes en los tratamientos para la piel y el pelo, así como en suplementos alimenticios. Por ejemplo, las fitoceramidas son unas estructuras parecidas a las ceramidas naturales, pero de origen vegetal. Se extraen del maíz, del arroz y del trigo. También de boniatos.
En qué alimentos está presente

Existen alimentos ricos en ceramidas como los ricos en omega-3 y omega-6, pescados grasos y semillas de lino, ya que estos forman parte de la membrana celular, permitiendo una barrera cutánea más fuerte. En donde mayor concentración hay es en alimentos tales como la soja, lácteos, huevos, batatas, konjac, germen de trigo, maíz y arroz integral. Al reforzar tu dieta con estos alimentos, aumentará la hidratación de la piel y tu dermis lucirá más tersa y firme, las líneas de expresión y arrugas se difuminan y la irritación y sensibilidad disminuyen visiblemente.
El uso del aceite de jojoba

El aceite de jojoba es un producto compuesto en un 96% de ceramidas. Podemos agregar gotas de este aceite a nuestro champú o acondicionador, además de poder usarlo en su estado puro como sérum o tratamiento nocturno. En su composición también encontramos alto contenido en vitamina E, que tiene un papel fundamental como fotoprotector de la piel y el cabello, ayudando frente al daño inducido por radicales libres, que son responsables del envejecimiento prematuro. Otro de sus componentes es el ácido linoléico, que actúa regenerando las células de la piel para mejorar su elasticidad.
Qué son las 3 ceramidas esenciales

La combinación única de 3 ceramidas esenciales la encontramos en los productos de una marca conocida como CeraVe que une los tipos 1, 3 y 6-II. Esta mezcla favorece la reposición de las ceramidas que tenemos en nuestra piel de forma natural. Actúan reduciendo la falta de hidratación y contribuyendo al normal funcionamiento de la barrera natural de la dermis. Cualquier producto que lo contenga, es recomendable que se aplique por la mañana y por la noche tras la limpieza correspondiente y con la piel totalmente seca.
En qué productos podemos encontrar ceramidas

En los productos deberás leer la etiqueta y fijarte en los ingredientes. Las ceramidas pueden aparecer con los nombres de ‘ceramida AP’, ‘ceramida EOP’ o ‘ceramida NP’, que emulan sus 9 tipos que se encuentran en la piel. Hay una gran variedad de productos con este lípido sintético en el mercado, creados para el cuidado de la piel del rostro y del cuerpo. También hay distintos tipos de ceramidas, que se dividen en I, II, III, etc. En cosmética se suelen utilizar los tipos III y son las que encontrarás en la lista de ingredientes de muchos productos de belleza.