Los huevos a la flamenca son uno de los grandes clásicos de la cocina española. Si hay algo que caracteriza a esta receta es su versatilidad, ya que resulta cuando menos curioso que no haya una receta única y exclusiva para hacerlos. En todas sus versiones se usa una combinación de verduras salteadas, a veces también carnes (jamón, chorizo,…), con que acompañar los huevos. Estos se pueden cocer en el horno o en sartén, con la gran diferencia en que si es en ésta se consigue una yema líquida. Dada esta facilidad para elegir una u otra qué mejor que escoger la de un chef reputado como Martín Berasategui, el del famoso «garrote» que tantas veces ha dicho y hecho en ‘MasterChef’.
Qué son los huevos a la flamenca

Los huevos a la flamenca, como su nombre indica, se trata de un plato elaborado con huevos (Huevos al plato) muy popular en la cocina andaluza (en concreto en Sevilla y otras capitales de Andalucía). Como ya ha quedado reflejado, se trata de una elaboración sin receta específica que hace que cada cocinero o restaurante tenga una variante que denomina en su carta como «especialidad de la casa«. Los ingredientes básicos, en eso no hay dudas, son huevos y verduras. Es habitual en los restaurantes de Sevilla y se trata de un plato que se sirve caliente en la propia cazuela de barro, para que mantenga aún más el calor.
Vázquez Montalbán y los huevos a la flamenca

Es tal la tradición de los huevos a la flamenca que hasta escritores como Manuel Vázquez Montalbán han hablado de ellos: «Dentro de los terrenos más convencionales hay que hablar de los huevos a la flamenca, horneados en sus cazuelitas en la compañía de un sofrito de variadas hortalizas previamente cocidas: judías verdes, guisantes, espárragos, más chorizo y su canesú y una indispensable copita de Jerez que es la que andaluza definitivamente el asunto». Su fama traspasa fronteras, hasta el punto que se dice que es el plato preferido del ex presidente norteamericano Donald Trump.
Ingredientes

Para elaborar la receta de huevos a la flamenca no de Melania Trump sino de Martín Berasategui, dónde va a parar, necesitaremos como ingredientes un chorizo fresco pequeño picado (de unos 200 gramos), 150 gramos de lomo de cerdo adobado en dados pequeños, un pimiento verde picado, una cebolla picada, 2 dientes de ajo picados, ramitas de tomillo fresco, 500 gramos de tomate natural muy maduro picado, un bote tomate cocinado (de unos 600 gramos), 6 cucharadas soperas de vino de Jerez (unos 125 g), guisantes y habas blanqueados, jamón ibérico recién cortado, 4 huevos Pitas Pitas, 200 gramos de bacalao Skrei, aceite de oliva virgen extra y sal. Como se ve, lo mejor de lo mejor, por lo que a lo mejor no nos salen tan baratos como otros platos.
Cómo hacerlos

Lo primero que habría que hacer para la receta de huevos a la flamenca del chef vasco Martín Berasategui será rehogar una cazuela baja con una pizca de aceite de oliva el chorizo y el lomo de cerdo. En la misma cazuela, y con la grasa que ha soltado el chorizo y el lomo, se le añaden los pimientos, la cebolla y los ajos y se rehoga durante 5 minutos. Luego se añade el vino de Jerez, para evaporar el alcohol, y también se le echa el tomate natural y el tomate de bote al sofrito. Hay que dejar que se guise 15 minutos más. A continuación habrá que agregar el tomillo fresco, así como los guisantes y las habas, y dar a todo ello una vuelta. Después se hacen 4 huecos y se cascan en ellos los huevos frescos, a los que hay que salpimentar y añadir también los tacos de bacalao. Se cubre la cazuela y se deja unos minutos hasta que las claras cuajen y las yemas queden jugosas. Ya solo queda destapar, esparcir el jamón por encima y servir.
Hasta en microondas

Por si alguno todavía duda de las múltiples formas de hacer huevos a la flamenca, basta decir que se pueden hacer hasta en el microondas. Y es que este plato tiene muchas propiedades beneficiosas para nuestro organismo, ya que es beneficioso para las siguientes enfermedades, dolencias e intolerancias: Enfermedades cardiovasculares, anemia ferropénica, diabetes, osteoporosis, estreñimiento, cáncer y problemas de visión. Por el contrario, está contraindicado para la hipertensión, la retención de líquidos y los gases.