Este sábado se celebraría el quinto aniversario de boda de la que fuera una de las relaciones más queridas del panorama celebrity, la periodista Melissa Jiménez y el todavía jugador de El Betis, Marc Bartra.
Un aniversario que llega dos semanas después de que Bartra se abriera a Toñi Moreno en Déjate querer, dejándonos ver su lado más personal, algo que no es muy frecuente ya que es una persona más bien reservada y comedida.
Hoy, en Cotilleo.es, hacemos un repaso de la relación que mantuvieron la ahora separada pareja y de otros episodios que marcaron la vida del futbolista: su infancia y el atentado que sufrió en Alemania.
Marc Bartra y Melissa Jiménez se separaron por el desgaste de la convivencia

> No hubo terceras personas, o eso es lo que aseguraron las fuentes cercanas al entorno de Bartra y Jiménez que, tras 9 años de relación y tres hijos en común – Gala (6), Abril (3) y Max (1), anunciaron su separación el pasado enero.
Una ruptura poco esperada, eran unas de las parejas más consolidadas del panorama deportivo, que supuso el inicio de uno de los años más sorprendentes en cuanto a las separaciones en el ámbito futbolístico (y si no que se lo digan a Shakira y a Gerard Piqué). No obstante, en ocasiones al amor no es suficiente y la convivencia termina por destrozar la relación, que es justamente lo que les pasó a ellos.
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Una relación fallida

>Tras confirmar su separación la comunicadora empezó un romance con el director del equipo Van Amersfoort Racing en la Fórmula 3, Tom Claessen. La periodista, que está trabajando en el canal DANZ como comentarista de carreras y novedades de la Fórmula 1, parecía que duraría mucho tiempo con Claessen, sobre todo después de que este le dedicara unas hermosas palabras por su nuevo trabajo.
«No puedo estar más orgulloso de ti, te lo mereces tanto», le escribió el director aparentemente enamorado, añadiendo que estaba seguro que la reportera iba a dar lo mejor de si misma, y que, además, estaba seguro de que había logrado esta oportunidad, «por su cuenta». Sin embargo, tras muchos halagos y un mes después los novios dejaron de seguirse en las redes sociales, poniendo punto y final a su relación.
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Marc Bartra en el amor

>El jugador siempre se ha caracterizado por reservarse su opinión sobre las cosas que no merecen la pena, y eso es lo que ha hecho con el que fuera la primera pareja de la madre de sus hijos después de que se divorciaran.
Por eso mismo, el defensa no se pronunció sobre el romance Jiménez-Claessen aunque, sin embargo, si le dedicó unas hermosas palabras a sus tres, sus hijos. «Son la razón de mi vida y el motivo por el que sigo adelante». Y lo hace sólo, y es que de momento hemos sabido que Bartra no tiene una nueva ilusión. «Sí, es verdad, no estoy con nadie, aunque me adjudiquen novias falsas», apuntó.
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El precio de su éxito

> Marc debutó a los 17 años en el fútbol, influenciado por su padre que jugaba en categorías más inferiores y desde entonces no ha dejado de crecer como profesional. Una afición que comparte con su hermano: «Yo recuerdo estar con un balón desde siempre, junto a mi hermano, viendo a mi padre jugar en distintos campos», resaltó.
Lejos de existir competencia entre ellos, el defensa siempre fue muy empático. Y es que aunque no lo comentara de una manera suave para no ofender a nadie, su hermano era bastante pero jugador que él: «También le gustaba el fútbol pero no destacaba como yo». Asimismo, Marc recuerda que no pudo disfrutar tanto como le hubiese gustado durante los primeros años de su vida futbolística. «Yo ganaba campeonatos o hacía grandes partidos pero me tenía que guardar esa alegría porque él a lo mejor ni siquiera había jugado con su equipo», rememora.
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El peor momento de su vida

>Sin duda, el episodio que más ha marcado la vida del deportista fue el atentado que sufrió en 2017 cuando Marc se dirigía, junto con sus compañeros del club Borussia Dortmund, a jugar el partido de cuartos de final de la Champions League. Cuando nadie lo esperaba, un artefacto explosionó provocando varios heridos entre los jugadores, lo que le provocó una fractura de radio a la altura de la muñeca derecha.
«Me di cuenta de que somos realmente frágiles, de que piensas que estás en el mejor momento de tu vida pero todo puede cambiar en un instante», le confesaba a Toñi Moreno y reflexionaba, «ahí saqué muchas conclusiones buenas, aquel dolor que sentí era inevitable, pero el sufrimiento era opcional«.