Después de más de dos meses sin aparecer hemos podido ver a Iñaki Urdangarín y a Cristina de Borbón, pero eso sí, por separado. Y es que, mientras la Infanta está ocupada y preocupada en recuperar su imagen invirtiendo su tiempo en compromisos públicos y retoques estéticos, el empresario está más pendiente de Ainhoa Armentia.
La pareja, que estaba envuelta en rumores y especulaciones de crisis, se ha dejado ver tomando el sol en la zona más tranquilas de las playas de Bidart. Un sitio que a la prensa del corazón nos recuerda demasiado a su exmujer, la hermana de Felipe VI. En la siguiente página os contamos porqué.
La costa de Iñaki Urdangarín y Cristina de Borbón
>No hace ni un año, en el mes de agosto, cuando veíamos a la Infanta Cristina sonriendo en las playas de Bidart al lado de su entonces marido, Iñaki Urdangarín, con sus hijos. Unas imágenes que no se habían producido desde el 2017, y que ponían un halo de esperanza a la mala racha que se llevaba sucediendo desde que saliera a la luz en caso Noós.
Los padres de Juan (22), Pablo (21), Miguel (20) e Irene (17) siempre solían pasar tiempo en esta zona, desde su boda el 4 de octubre de 1997. Este rincón del País Vasco francés, que está en el cantón de San Juan de luz, siempre fue su destino fijo a finales de verano, pero desde 2012, después de abandonar Mallorca y el Palacio de Marivent, Bidart se convirtió en su refugio durante la temporada estival.
Siguiente: La relación con Ainhoa Armentia
Primeros meses de la relación
>Casi un año después, esta zona continua sigue siendo el refugio de Urdangarin, pero ahora lo es de su historia de amor con Ainhoa Armentia. De hecho, fue el pasado 19 de enero cuando a unos pocos kilómetros de esa playa, se tomaron las primeras fotos que sacaron a la palestra el romance de la pareja.
Según apuntan varias fuentes de Vitoria, la pareja sigue visitando esta costa porque la analista contable tendría una casa familiar allí. No obstante, hacía ya bastante tiempo, desde el pasado 19 de abril, que no había constancia de que Iñaki y Ainhoa se siguieran viendo. Es más, era tanta la incertidumbre mediática que la prensa de corazón creíamos que se habían separado.
Siguiente: Se desmiente su ruptura con Ainhoa Armentia
Se habrían dado un tiempo para recolocar su situación
>Vitoria o los bosques de Álava, donde hacen senderismo, son dos parajes a los que suelen ir Ainhoa e Iñaki, dos enamorados de la naturaleza y de la relación que mantienen. Sin embargo, es tan intenso lo que sienten el uno por el otro que han ido demasiado rápido y no han tenido más remedio que comenzar a recolocar sus respectivas situaciones.
Un intento de recomposición que habría terminado en crisis. Y es que, la economista trabaja en Vitoria donde vive con sus dos hijos adolescentes. Mientras que el exjugador de balonmano sigue buscando un futuro profesional y, aparentemente, lo está haciendo en Barcelona. Además, tiene cuatro hijos a lo que no les ha sentado demasiado bien está relación.
Siguiente: Lo que piensan los hijos de Urdangarin de Armentia
La reacción de los hijos de Cristina
>Los cuatro adolescentes que tiene con la Infanta Cristina, son la principal preocupación de Iñaki Urdangarín. Por una lado están Pablo y Miguel, que acaban de pasar unos días con el en Formentera, pero la pequeña de la familia, Irene, es a la que más le está costando asimilar esta situación.
Por último, nos preguntamos que será de Juan, el mayor, el que está desaparecido en combate. Y es que, el que siempre ha estado con su padre, incluso en los peores momentos, ahora mismo no está junto a él, o por lo menos no públicamente.
Siguiente: La nueva vida de Cristina
Se ha quitado la verruga alunada
> Casi seis meses después de anunciar su separación matrimonial, la hija del rey emérito está recuperando su vida, y lo está haciendo a pasos agigantados. Lo primero que ha hecho ha sido quitarse la verruga alunarada que tenía en la parte izquierda de su rostro, entre el labio y la nariz.
Algo que pudimos comprobar en su último compromiso profesional, el pasado 1 de julio, cuando acudió a un evento de la Fundación La Caixa, junto a su hijo Pablo. Una aparición con la que vemos como Cristina está rehaciendo su vida, pero en la que no pudimos evitar percatarnos de que todavía no se ha quitado el anillo de boda. Aún así la hermana de Felipe VI tiene un aspecto cada vez más cuidado y rejuvenecido. Algo para lo que le ha venido muy bien cortarse el pelo e ir al gimnasio. Va tres veces a la semana.