El pasado miércoles se emitía en prime time la tercera gala del Sálvame Mediafest 2022, todo un espectáculo cargado de color, mucha pluma, brilli brilli y algún que otro contratiempo. Y es que, a estas alturas, ya estamos acostumbradas a los numeritos que nos regalan las estrellas del universo Mediaset. Pero una vez más, para no variar, Terelu Campos se convertía en la nota discordante que terminó por empañar el gran show de polémica. Al parecer, la colaboradora se pasó por el arco del triunfo las indicaciones de su ‘madre drag’ para la performance final.
Terelu Campos hace gala de su despotismo
>A la hija de María Teresa, Terelu Campos, siempre le ha precedido su fama de déspota con las personas que ha compartido trayectoria profesional. Recordemos que ya en 2018, la que fuera presentadora estrella de Telemadrid, tuvo que escuchar graves acusaciones de los trabajadores con quienes compartió experiencia, en la televisión autonómica, del trato vejatorio que recibieron por parte de la colaboradora de Sálvame.
Lo cierto es que la mayor de las hermanas Campos, nunca ha llevado especialmente bien las críticas de aquellos que la rodean. Y precisamente ese acontecimiento inesperado no le hizo ni puñetera gracia. En declaraciones a su compañera María Patiño en Sábado Deluxe, la malagueña confesaba: «Me pareció demencial. Ha sido una de las puntillas más dolorosas que he tenido que vivir por injusticia. Yo he podido cometer errores y los seguiré cometiendo en mi vida, pero que me tachen de algo que no he hecho me produce impotencia porque me siento indefensa».
El problema es que ahora no han sido los trabajadores de la cadena regional quienes han puesto el grito en el cielo, sino la ‘madre drag’ que se le asignó para su participación en la gala del Sálvame Mediafest 2022 en honor al colectivo LGBTIQ+. Aurah Sin, su compañera de performance, no parece haber quedado satisfecha con la forma de trabajar de Terelu Campos. En otras palabras, todo apunta a que la mayor de las Campos hubiera preferido estar sentadita en el sofá de su casa comiéndose una buena porra.
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