Este jueves, una prueba de ADN determinaba que Javier Sánchez sería hijo de Julio Iglesias, ya que la muestra del cantante coincide en un 99,99% con la del valenciano. A través de un abogado que lleva el caso, Fernando Osuna, experto en la materia, afirmaba en ‘El programa de Ana Rosa’ cómo logró las muestras que han servido para confirmar este notición: «Con detectives de por medio, se sacó de la basura y fue en Estados Unidos», afirma el letrado para Telecinco.
De confirmarse el dato a través de un juez, Javier Sánchez será nombrado hijo legítimo de Julio Iglesias, junto a Chábeli Iglesias, Julio Iglesias Jr., Enrique Iglesias, Miguel Alejandro Iglesias, Rodrigo Iglesias, Victoria y Cristina Iglesias y su último hijo nacido en 2007, Guillermo Iglesias. Un total de 9 hijos que tendrán que luchar por la millonaria herencia que el famoso cantante amasa.
En el reportaje de hoy, repasamos así el inmenso patrimonio de Julio Iglesias valorado en más de 850 millones de euros: Fincas en la Pampa, aviones, mansiones de lujo, inmensas villas, millones de dólares, derechos musicales…
850 millones de euros
La revista ‘Forbes’ publicaba en 2016 que Julio Iglesias amasa una fortuna estimada en ochocientos cincuenta millones de euros. Cierto es que no le llega ni a la suela de las zapatillas de Amancio Ortega, el dueño de ‘Zara’, que tiene setenta y cinco mil millones, pero es el cantante español con mayor patrimonio.
Y aunque no es fácil calcular a nadie lo que posee, este dato quedaría contrastado gracias a la revista ‘People with Money’, quien asegura también que entre octubre del año 2015 y el de 2016 el cantante se había embolsado ochenta y dos millones de dólares. Ahora la pregunta clave es en dónde invierte esa inmensa fortuna el cantante Julio Iglesias y cómo repartirá esta herencia entre sus 8 hijos reconocidos y el supuesto nuevo vástago aún no reconocido.
¡Lo analizamos todo a continuación!
Negocios petrolíferos, inmobiliarios, aéreos…
Según una publicación en el medio ‘Libertad Digital’, aseguran que el cantante abarca grandes intereses en negocios petrolíferos e inmobiliarios. De estos últimos, los más importantes localizados estarían en la República Dominicana, concretamente en Santo Domingo y en Punta Cana -donde goza de una inmensa mansión, aparte la de Miami-, donde asimismo posee acciones del Aeropuerto Internacional.
Una isla en las Bahamas. Una gran finca en la Pampa argentina. Un avión que lo compró por treinta millones de euros. Accionista de un equipo de la BNA, los Miami Heat. Propietario, además, de una cadena de restaurantes, de unas bodegas de cava, en donde aportó otros treinta millones según la citada publicación; de una marca de vodka; de la marca de cosméticos Cover Girl. Imaginamos que pocos habrán entrado en otros muchos secretos de sus finanzas, sus diversos negocios e inversiones en bolsa. Todo ello reunido a lo largo de cuarenta años en el mundo del espectáculo suman una multimillonaria cifra.
Sus orígenes de clase media

Julio Iglesias pertenecía a una familia de clase media, que encabezaba su padre, ginecólogo de prestigio al frente de su consulta en la clínica de la Maternidad de la madrileña calle de O´Donnell.
El futuro cantante soñaba con ser algún día portero del Real Madrid. Pero parecía destinado a ganarse la vida como abogado, carrera que estudiaba en los primeros años 60. Salía con una chica, Chispa le llamaban, con quien formalizó noviazgo. Los posteriores sucesos tan conocidos en su biografía a partir de su accidente de automóvil me ahorran repeticiones archisabidas, hasta ser un ídolo popular a partir de 1968, cuando ganó el Festival de Benidorm con ‘La vida sigue igual’.
Y su vida dio un giro de trescientos sesenta grados, se olvidó de Chispa, y se marchó a Londres una buena temporada, donde tuvo amores como la chica rusa que le inspiró en su famosa canción ‘Gwendolyne’.
Empezó cobrando 75.000 pesetas por bolo
En la capital británica, para subsistir, recurrió a interpretar canciones mexicanas, rancheras y boleros, según afirma ‘Chic’, sección rosa de ‘Libertad Digital’. Pasaba una vergüenza enorme esperando que la clientela del «pub» se rascara los bolsillos y con las propinas poder pagarse su alojamiento y comida, como si fuera un bohemio pedigüeño. Pero la espera mereció la pena y mucho…
Y aunque el dinero que ganaba poco después aún no era importante cuando se recorría España a finales de los 60 percibiendo por cada «bolo» setenta y cinco mil pesetas, de las que había que descontar gastos, pago de músicos y porcentaje a su representante.
Tras Eurovisión, su caché en 40.000 duros por actuación
Gracias a su presencia en el Festival de Eurovisión en 1970, su caché subió considerablemente hasta cobrar cuarenta mil duros en cada actuación. Por entonces, al quedarse embarazada Isabel Preysler, Julio Iglesias no tuvo más remedio –como era corriente en muchas familias españolas ante esa eventualidad- que hacer frente a sus consecuencias y adelantar una boda en la que jamás había pensado.
Quede claro que Isabel no le presionó: estaba incluso decidida a tener la niña sin pasar por el altar. En 1971 ya eran tres en el hogar del cantante, con la llegada de Chábeli. Vivían en un piso alquilado en la calle del profesor Waksman, no muy lejos del estadio Santiago Bernabéu, en Madrid. Luego nacerían Julio José, en 1973, y dos años después Enrique.
Dinero, dinero y dinero
Muy ligado a los negocios y preocupado en todo momento por multiplicar su fortuna, a Julio Iglesias siempre le importaba más el dinero que a Isabel Preysler, según afirma ‘Chic’. No obstante, cuanto iba embolsándose por sus actuaciones se lo entregaba a ella para que lo administrara. Dados los ahorros que tenían a mitad de los 70 se fueron a vivir a un lujoso bloque de pisos situados en la calle de San Francisco de Sales, edificado con destino a personalidades del régimen franquista. Fue el doctor Iglesias Puga quien logró que le adjudicaran tres de aquellas viviendas: una para él, otra segunda para su hijo Carlos y la siguiente se la ofreció a Julito, quien aceptó encantado.
Y mucho más Isabel, que sería vecina de la mayor de las nietas del Jefe del Estado, María del Carmen Martínez-Bordiú, de quien se hizo buena amiga como ahora vemos en publicaciones como las de la revista ‘¡Hola!’
Su mansión de Indian Creek, en Miami: Casi 1 millón
Ya en la frontera de los años 80 la fortuna de era considerable, permitiéndose adquirir una de las veinticinco exclusivas mansiones de Indian Creek, en Miami, donde fijó su residencia.
Le costó 875.000 dólares, donde invirtió otra millonada en reformas y caprichos. A esas alturas de su vida Julio Iglesias ya disfrutaba de un yate y de un avión privado. Si aquel comando terrorista que secuestró en su día a su padre pretendía conseguir mil millones de pesetas de Julio Iglesias, este ya había hecho sus cálculos para hacer frente al rescate. Debido a los GEOS, quienes lograron dar con el paradero del doctor Iglesias Pugas, el cantante no tuvo que desprenderse de esa cifra que tanto tiempo le costó amasar.
Su casoplón en Punta Cana
«Mirando al Caribe de Punta Cana, ese incomparable paraje por el que la República Dominicana asoma su proa al mar como si quisiera poner rumbo al Viejo Continente, la casa, que tiene la singularidad de no ser visible ni desde tierra ni desde el mar -no tiene vocación de escaparate ni de ostentación, sino intención y voluntad de intimidad, de ahí que ni se vea, ni se sienta hasta que uno no está en su interior-, se extiende bajo el sol sin levantar más de lo justo la voz de su precisa y preciosa arquitectura para no romper la magia de un paisaje que es, en el fondo, parte esencial y emocional de su alma.
La casa, enclavada concretamente en el Resort de Punta Cana, es única en el mundo por el hecho de que en ella confluyen tres culturas, la balinesa, la antillana y la española. Por otra parte, la casa es bella porque bellos son los cuatro elementos que fundamentalmente la componen y tiene, a la vez, el don de la sencillez», así es como describen la idílica propiedad de Julio Iglesias en la revista ‘¡Hola!’, para quien concedió la exclusiva.
Javier Sánchez, el noveno hijo
El noveno hijo que peleará por todo este patrimonio amasado tras largos años de éxito y trabajo es Javier Sánchez, un valenciano de 40 años. El presunto noveno hijo de Julio Iglesias, según una prueba de ADN.
Este hijo secreto habría nacido cuando Iglesias estaba con Isabel Preysler. El test genético, con un resultado del 99,99%, se incluirá en la demanda de paternidad que se tiene que presentar en breve. La prueba de ADN, registrada en Miami, ha sido difundida por el despacho de abogados Bufete Osuna como hemos podido saber gracias a una publicación en ‘El Periódico’.