Te ayudamos a incorporar en tu dieta las mejores plantas para mejorar tu salud y bienestar.
Hace tiempo que la ciencia ha afirmado que el uso de vegetales y plantas son una excelente ayuda para mejorar el estado anímico de las personas. Hay alternativas a los medicamentos químicos que con frecuencia tienen más efectos secundarios que mejoras reales para nuestra salud.
Si te falta energía, si te sientes constantemente enfadado, desmotivado, irritado o melancólico seguro que hay un tratamiento botánico que, ya sea por vía oral o tópica, te ayude a regular esos desequilibrios emocionales que todos experimentamos alguna vez.
Descubre cuáles son las mejores plantas para ti y tu organismo:
1. Ginseng

El ginseng es una de las plantas más reconocidas por la medicina china a la que se le atribuyen múltiples beneficios.
Se utiliza en todo tipo de formatos. En píldoras que pueden regular la fabricación y segregación de hormonas y tratar el estrés crónico, pero también en lociones, jabones o cremas.
Por si esto fuera poco, se le atribuye la capacidad de influir en el rendimiento físico y mental.
2. Aloe vera

Es otra de las plantas más conocidas especialmente en tratamientos de belleza por la cantidad de beneficios que reporta.
Cuida la piel, la hidrata, regenera los tejidos y la renueva. También está probado su uso para calmar quemaduras.
Al igual que el ginseng, las propiedades de esta planta las podemos disfrutar en distintos formatos, siendo los más comunes las cremas, los geles y el champú.
3. Schisandra

La schisandra es como el ginseng, otra planta que viene de China y que lleva millones de años implantada en su medicina tradicional. Entre sus principales componentes están los antioxidantes. También es altamente detoxificante por lo que es una planta especialmente indicada para proteger y sanar los hígados dañados. Incluso actúa como protector hepático frente al alcohol y algunos tóxicos.
La schisandra es un estimulante así que las personas con alta sensibilidad a los estimulantes o tratamientos sobre estos deben tenerlo en cuenta.
Su ingesta suele ser en cápsulas, en gotas y en té. Aunque el ginseng es más común, ya es frecuente encontrar estas plantas en bastantes comercios especializados.
4. Astrágalo

Otra planta que hemos importado de la medicina tradicional china por sus variadas propiedades es el astrágalo. Lo que empleamos de ella es la raíz, y la consumimos en forma de polvo, líquido o comprimido.
El astrágalo tiene múltiples y beneficiosas propiedades. Incrementa la resistencia y el vigor, sobre todo después de una larga enfermedad, un periodo de estrés prolongado o un ejercicio extenuante.
Además, reduce los síntomas de alergia estacional y mejora el metabolismo de la glucosa.
5. Rhodiola

La rhodiola es conocida como raíz ártica pues crece en regiones frías y de gran altitud del hemisferio norte. Además de China o el Himalaya es muy común encontrar esta planta en Escandinavia, Groenlandia, Irlanda o Estados Unidos. Su uso terapéutico ya se daba en la antigua Grecia y así lo registran los documentos de la época. También hay constancia del uso de estas plantas por los vikingos y los habitantes de la estepa rusa para resistir a las duras condiciones climatológicas.
A esta planta se le atribuyen importantes beneficios y propiedades para la salud. Se sabe que ayuda a fortalecer el cerebro y paliar algunos síntomas asociados a la depresión, el insomnio u otras afecciones anímicas.
La parte que contiene los principios activos de esta planta es la raíz que se puede cocinar o comer cruda. Si no resulta de nuestro agrado podemos infusionarla.
6. Té verde

Aunque en nuestro país el consumo de té no es muy elevado, en China es una bebida que forma parte de su cultura ancestral e incluso podemos decir de su día a día.
El té verde es rico en vitaminas y oligoelementos. Además, a la planta del té se le asocian múltiples y beneficiosas propiedades. Destacan: su alta capacidad antioxidante, la mejora del funcionamiento del cerebro, favorece la combustión de las grasas o previene las enfermedades cardiovasculares.
En los últimos años, el té verde se ha ido incorporando progresivamente en la cocina, especialmente en sorbetes y macedonias, pues se trata de una planta amarga que contrasta con los sabores dulces.
7. Pasiflora

Si el origen de las plantas anteriores hasta ahora era asiático, generalmente Chino, la pasiflora proviene de América Latina. Además de la planta, conocemos su fruto, denominado frecuentemente como granadilla o fruta de la pasión.
Tiene un fuerte efecto como calmante y tranquilizante. La pasiflora también favorece la circulación sanguínea, por lo que es recomendable para aquellas personas que sufren hipertensión.
El único inconveniente de esta planta es que tiene cierta toxicidad por lo que no puede ser consumida en grandes cantidades. Como curiosidad, la planta de la pasiflora llega a alcanzar casi los diez metros de altura puesto que pertenece a la familia de las lianas.
Conclusiones

En los últimos años, no sólo asistimos al incrementos de las plantas y la botánica como uso medicinal. Hay evidencias científicas que avalan los beneficios de dichas plantas en los cosméticos y otros tipos de productos destinados a mejorar nuestro físico.
Son bien conocidos por ejemplo los usos de la rosa mosqueta en temas de belleza. El aceite extraído de las semillas de los rosales ayuda a nuestra piel a regenerarse y a combatir el envejecimiento.
También es un viejo conocido el aceite de argán, que se obtiene tras un proceso de secado de los frutos del árbol de Argán. Es un potente antioxidante que le sienta fenomenal a nuestro cabello o a nuestras uñas. Además, es comestible, y destaca por ayudar a mantener nuestro colesterol a raya o a realizar correctamente la digestión.
A pesar de que las plantas son una alternativa estupenda para mejorar nuestra salud y nos proporcionan un gran bienestar de forma natural, existe la creencia errónea de que su uso o consumo es inocuo y no es así. Desde luego que las plantas tienen menos efectos secundarios que las medicinas químicas, pero siempre es recomendable consumirlas tras la consulta a un especialista de la salud.