“Dirty Dancing” es una película que está en la memoria colectiva de varias generaciones. La trama conquistó los corazones de todos sus espectadores, en donde la mezcla de una historia de un amor con inolvidables bailes y una banda sonora para recordar fueron los principales protagonistas.
La historia se centra en Baby (Jennifer Grey), una joven de clase social acomodada que se enamora del profesor de baile, Johnny Castle (Patrick Swayze) que trabaja en el centro turístico en el que ella, junto a su familia, está pasando sus vacaciones. Pronto, entre ellos nacerá un amor prohibido que crece a medida que él le enseña a bailar.
Mientras tanto, todo el mundo parece oponerse a su relación. Juntos deben descubrir el camino a una relación de confianza para salvar su amor.
A pesar del éxito que tuvo la cinta, con el pasar del tiempo se conocieron una serie de situaciones negativas que rodearon a la película durante y después de su filmación y posterior éxito.
Algunos datos que no sabías de «Dirty Dancing»

“Dirty Dancing» se estrenó en 1987 y fue una película que contaba con un presupuesto bastante bajo. La historia de los personajes se desarrollaba en pleno verano, sin embargo, por temas de presupuesto, se grabó en otoño, por lo que se tuvieron que pintar de color verde gran parte de las hojas de los árboles y jardinería que aparecían en las diferentes locaciones.
Otro aspecto a resaltar, era acerca de la “fría” y distante relación que tenían los protagonistas en la vida real, a pesar de que afortunadamente en la pantalla se apreciaba todo lo contrario. A pesar de estas limitaciones y contratiempos, la película representó un éxito en taquilla y la película se convirtió en un clásico romántico.
Aunado el éxito en taquilla, muchos suponían que lo mismo ocurriría con sus protagonistas y el resto del elenco, y aunque en el caso de Patrick Swayze fue así, la película trajo consigo varios acontecimientos negativos que giraron en torno a los actores, en donde las tragedias, la muerte, los accidentes y la miseria, pasaron a formar parte del lado oscuro y oculto de esta cinta tan recordada y querida por todos.
A continuación, te detallamos los eventos más relevantes:
Un terrible accidente automovilístico

Días previos al estreno de “Dirty Dancing”, su protagonista, la actriz Jennifer Grey, estaba en compañía de su pareja de ese entonces, el actor Matthew Broderick sufrieron un terrible accidente automovilístico en un viaje que realizaron a Irlanda. Afortunadamente, la pareja sobrevivió, sin embargo, el desenlace acabó con el fallecimiento de una mujer y su hija.
A causa del accidente, Grey quedó padeciendo de un dolor de cuello crónico, a pesar de que la actriz se sometió a varias cirugías para aliviar el dolor, las consecuencias de tan lamentable suceso permanecen hasta la fecha.
En una entrevista para la revista People, Grey habló por primera vez del trágico accidente que tuvo junto a Matthew Broderick y que le cambió la vida, dándole la espalda al mundo del cine.
El accidente automovilístico, le generó un trauma que hasta el día de hoy permanece. Grey trato de reimpulsar su carrera en la industria cinematográfica, pero a pesar del éxito que tenía no podía disfrutarlo.
“El dolor sobrepasaba la alegría que me daba mi carrera, no me sentía bien. Mi cabeza nunca volvió a ser la misma, mi ambición nunca volvió a ser la misma”, contó.
La cirugía que acabó con la carrera de una actriz en ascenso

Posterior a la cirugía, la actriz fue diagnosticada con cáncer de tiroides, afortunadamente logró vencer esa condición. Sin embargo, todo no quedó allí, a comienzos de los 90, Jennifer Grey se sometió a una cirugía plática en su nariz, lamentablemente el resultado no fue el más esperado, puesto que cambió por completo el rostro de la recordada Baby en “Dirty Dancing”.
Desde ese momento, la carrera de la actriz de 60 años, se terminó de venir abajo. La actriz define la experiencia como una de las peores decisiones que ha tomado en su vida:
“Entré en el quirófano como una celebridad y salí como una anónima”.
A raíz de su cirugía de nariz, la actriz dejó de recibir ofertas laborales para interpretar papeles, puesto que ya nadie la reconocía.
El cáncer de Patrick Swayze

En el caso de Patrick Swayze, después del estreno y posterior éxito de “Dirty Dancing”, emprendió una carrera llena de éxitos en películas tales como: “Ghost” (1990), “Point Break” (1991), “Las aventuras de Priscilla, reina del desierto” (1994), entre otras.
Swayze era uno de los actores más cotizados y más queridos, además de ser catalogado como un sex symbol, para finales de los 80 y la década de los 90. Sin embargo, con el paso de los años, el actor tuvo una carrera un poco más modesta y de bajo perfil en el cine y en la televisión.
Para el año nuevo de 2007, Swayze y su esposa, Lisa Niemi, mientras celebraban las festividades, notó que el champán le «ardía» en su estómago y además sus desechos fisiológicos eran de apariencia poco normal, entonces supo que estaba ante una dolencia desconocida; pero él declaró: «No había nada raro en mí».
En el año 2008, fue diagnosticado con cáncer de páncreas en un estado bastante avanzado y a pesar de su lucha contra la enfermedad, el actor perdió la batalla y el 14 de septiembre de 2009 falleció a los 57 años de edad en la ciudad de Los Ángeles.
Jerry Orbach también estuvo luchando contra una enfermedad

Jerry Orbach, mejor conocido por interpretar al padre de Baby, el Doctor Jake Houseman en “Dirty Dancing”, tuvo una exitosa carrera en el teatro antes y después del estreno de la película. Posteriormente, trabajó con el director estadounidense, Woody Allen, ganó un premio Tony y participó a lo largo de doce temporadas en el serial policiaco “La Ley y el Orden”, interpretando al detective Lennie Briscoe entre 1992 y 2004.
En diciembre de 2004, Jerry Orbach falleció a los 69 años en la ciudad de Nueva York. Al día siguiente de su muerte, las marquesinas de Broadway fueron marcadas con paños negros en señal de luto, uno de los más altos honores que se pueden llegar a otorgar en el teatro estadounidense.
Max Cantor fue víctima de las adicciones

Max Cantor, interpretó al personaje de Robbie Gould, el joven que dejaba embarazada a la profesora de baile, Penny y que también salía con la hermana de Baby en “Dirty Dancing”. Una vez culminó la filmación de la película, Cantor abandonó la actuación por el periodismo, en donde tenía una prometedora carrera.
El actor y posteriormente escritor, fue víctima de las adicciones, las cuales le pasaron factura. El 3 de octubre de 1991, Max Cantor de 32 años, fue encontrado muerto en su oficina a causa de una sobredosis de heroína.