Los reyes Felipe VI y Letizia están inmersos en una etapa de gran actividad, su gira por las Comunidades Autónomas es un recorrido sin precedentes, en el que los monarcas tratan de agradecer a la población el gran esfuerzo hecho durante el periodo de confinamiento por la pandemia, pero también de impulsar el turismo y de interesarse por los efectos económicos que toda esta situación está trayendo.
Lo cierto es que la gente, en general, agradece ver a los Reyes paseando por sus calles, pues supone un modo de recibir una atención mediática extra. Por el medio, el escándalo protagonizado por el rey emérito Juan Carlos I y la investigación de la fiscalía suiza por un supuesto blanqueo de dinero está dañando bastante la imagen de la Casa Real.
La imagen de Letizia siempre puesta en entredicho

Lo cierto es que la imagen de Letizia siempre está colocada en una situación delicada. Si hay una persona de la familia real que despierta simpatías entre el pueblo suele ser la reina Sofía y ya se sabe que las comparaciones suelen ser horribles. Letizia desde el primer momento ha partido con el marcador en contra. El hecho de no pertenecer a una familia real ni a un linaje de nobleza ha supuesto que se la pusiera desde el principio en el ojo de mira, más sabiendo que ya era una mujer divorciada. Si el hecho de no haber sido educada para ser reina como su marido puede suponer un hándicap, también es cierto que le da una mirada externa que puede ayudar mucho a mejorar la imagen de la monarquía.
Pero es que además, desde el primer momento Letizia dejó claro que es una mujer de carácter y que ella también tiene una opinión y un papel que jugar. La primera conversación del por entonces príncipe Felipe y su recién anunciada prometida lo dejó bien claro, cuando ella le dijo el famosos “déjame hablar”.
El carácter fuerte de Letizia le ha hecho protagonizar titulares

Desde entonces han sido muchas las muestras que Letizia ha dada de tener un carácter fuerte, desde regañar a sus hijas en público, a tener encontronazos con su marido y especialmente el que la enfrentó a su suegra a la salida de la catedral de Palma en julio del año pasado cuando Doña Sofía pretendía hacerse una foto con sus nietas, también se la ha visto regañando a uno de sus guardaespaldas y en gestos que se han interpretado como desplantes.
Tampoco gusta de la reina su poca propensión a hablar con la prensa (y no es de extrañar si se piensa bien, pues ella conoce la profesión desde dentro) y el grado de protección que ejerce sobre sus hijas en un intento de darles una infancia normal y su tendencia a hacerse retoques estéticos.
En el extranjero valoran su talante moderno y trabajador

Todos estos motivos hacen que la reina Letizia no caiga exactamente bien. Sin embargo, desde el extranjero tienen una visión muy diferente de la reina Letizia, hablan de ella en ocasiones como la royal de la elegancia, pero también valoran mucho el hecho de que sea una persona que tiene su trabajo más allá de ejercer como representante de la Casa Real, y que tenga una opinión e ideas claras. Y es que desde el principio quedó claro que Letizia no es una mujer florero.
La televisión pública alemana ZDF emitió un documental de 44 minutos sobre la reina Letizia tras haber pasado un año acompañándola en sus actos públicos. La definieron cono una Reina “moderna y que expresa su opinión”, “una soberana del siglo XXI, muy profesional, diferente a una Primera Dama”.
El documental destaca el carácter solidario de la reina Letizia, preocupada por las personas que sufren enfermedades, pero también por acabar con la violencia de género, la prostitución y la trata de personas y por luchar contra el cambio climático.
Lo cierto es que hoy en día, las redes sociales viven de los momentos y los hacen virales, por eso es muy sencillo hacer grande cualquier gesto negativo y convertirlo en protagonista.
Una intensa actividad durante toda la pandemia

Durante el periodo de confinamiento por la pandemia, los reyes Felipe VI y Letizia, se mantuvieron al día de lo que ocurría realizando llamadas a instituciones, asociaciones, personalidades de diversos ámbitos y visitando los lugares que las medidas sanitarias les permitían. Doña Letizia estuvo en contacto con las asociaciones voluntarias que se encargan del cuidado de los más desfavorecidos y de las personas en riesgo de exclusión, todos los que charlaron con ella definieron su actitud como “supercercana, cariñosa, informada y activa” además de hacer las preguntas adecuadas.
También a lo largo de este último mes hemos tenido oportunidad de ver a una Letizia más cercana y amable en su recorrido por las comunidades, hablando con la gente que se acerca a saludarles, por ejemplo en Soria, tanto ella como el rey Felipe estuvieron charlando con un grupo de personas que representaban a la España vacía. Pero también les hemos visto tomar una tapa de jamón, charlar con el gerente de una heladería y saludar y agradecer su visita a unos turistas.