El verano es la ocasión estupenda para lucir la piel y sacarla a tomar el sol, así que si tienes tatuajes serán más visibles en esta época del año gracias al buen tiempo y los looks de temporada, más ligeritos de tela. Aunque nos encante verlos y enseñarlos como una parte más de nuestro cuerpo, lo cierto es que los tatuajes tienen ciertas necesidades y cuidados especiales ¿sabes cómo proteger tus tatuajes en esta época del año?
Los tatuajes recién hechos

Si te has realizado un tatuaje recientemente lo primero que tenemos que decirte es que no has escogido la mejor época del año para hacerlo, ya que tu piel estará más expuesta al sol y a los agentes externos así que debes tener especial cuidado a la hora de protegerlo. Lo más normal es que en el centro en el que te lo hayas realizado te den las pautas adecuadas para su curación y protección, aún así vamos a ofrecerte algunos consejos para que lo hagas correctamente. Lo primero que debes tener en cuenta es aplicación de crema cicatrizante durante varios días. Tras realizar el tatuaje, el profesional debe protegerte la zona con vaselina o pomada antibiótica y una venda, apósito o film, suponemos que este punto está correctamente ejecutado.
Podrás retirar el vendaje después de unas horas y limpiar la zona suavemente con agua tibia y jabón hipoalergénico o de pH neutro, sin frotar ni rascar. A continuación, deberás ponerte la crema antiséptica y cicatrizante que te haya recomendado el profesional. En general, debes evitar tocarte el tatuaje durante el periodo de curación y si lo haces, que sea con las manos bien limpias. Evita que le dé el sol en todo lo posible al menos al principio, es la mejor forma de protegerlo en estos casos.
La protección solar

Si tu tatuaje ya está cicatrizado debes preocuparte especialmente de la protección solar en esa zona aunque no notes ninguna molestia y haga ya bastante tiempo que lo tienes, lo ideal es utilizar cremas con SPF 50 y bloqueo físico total, productos no permitan el paso de la radiación de ninguna de las maneras.
Si no lo haces, es posible que estropees los detalles de tu tatuaje en unas pocas semanas de playa y bronceado. Se debe aplicar una media hora antes de exponer el tatuaje al sol y volver a ponerla cada pocas horas.
La hidratación

Además de la protección solar, es muy importante hidratar los tatuajes a menudo, ya que con la sequedad del aire y el sol la piel se escama y genera problemas con más facilidad. Recuerda que esa es una zona con una pequeña “herida” y es más sensible que el resto de la piel del cuerpo.
Para ello es favorable que utilices una crema de hidratación intensa, incluso existen algunas especializadas para tatuajes que podrás adquirir y utilizar cada verano.
El peligro de las tintas rojas

Si tienes un tatuaje con colores es posible que hayas escogido tinta roja para alguna de las partes del diseño. La tinta de este color es de las más delicadas, probablemente será la parte que tarde más en curar y es el tipo de pigmento que puede generar alergias o problemas con mayor facilidad. Los expertos lo achacan a que esta tinta incluye mercurio, seleniuro de cadmio y siena, también puede hacerse con cinabrio (un derivado de mercurio) y esta puede ser la principal de causa la reacción de hipersensibilidad retardada mediada por células.
Cada cuerpo y cada piel tiene una sensibilidad distinta, así que no ocurre ni mucho menos en todos los casos, pero lo cierto es que debes curarlo con más mimo si te has decidido por esta coloración. Presta mayor atención a las partes rojas e insiste en los cuidados, no solo recién hecho, ya que la alergia se puede desarrollar en cualquier momento.
Los tatuajes con muchos años

Si tienes un tatuaje que ya tiene sus años no debes descuidarlo, las quemaduras solares, así como un inadecuado cuidado de la piel pueden hacer que finalmente los tatuajes vayan decolorándose o degradándose con el paso del tiempo y pierdan la calidad inicial. Es común que se acuda a “repasar” el tatuaje por encima tiempo después, pero lo ideal es cuidarlo bien para que permanezca lo más intacto posible.
Para que tu tatuaje no se desgaste con los años debes aplicar una buena hidratación con cremas emolientes, como hemos advertido, también utilizar protección solar que tenga un factor de 30-50, aplicando antes de exponerse al sol y renovando cada cierto tiempo. Evita quemaduras por el sol en esas zonas más sensibles, procura protegerlas y mantenerlas bien cuidadas. El tatuaje no deja de ser una pequeña cicatriz en la piel, y aunque quede muy bien integrado en el cuerpo como un elemento más no se debe olvidar la atención en esa zona pasen los años que pasen desde su elaboración.