A la hora de perder peso o realizar una dieta no es saludable ver a los alimentos que consumimos como enemigos, ya que con las combinaciones adecuadas o el consumo de los productos correctos pueden ser nuestros mejores aliados a la hora de ganar la batalla a la báscula. Vuelve a disfrutar del placer de comer con estos alimentos que puedes degustar cuanto quieras sin ganar un solo gramo ¡al contrario!
Los huevos

Sí, has leído bien. Los huevos han tenido una inmerecida mala prensa durante mucho tiempo pero pueden ser unos alimentos excelentes para perder peso ¡incluso existe una dieta basada solo en este producto! De hecho, los huevos son ricos en proteínas y grasas saludables, lo que te permite quedar saciada con un aporte bastante bajo de calorías y evitar comer otro tipo de cosas menos recomendables para tu cuerpo.
Si has oído alguna vez hablar de las dietas cetogénicas, debes saber que consiguen que el cuerpo cambie su suministro de combustible para funcionar principalmente con grasa. Esto quiere decir que se quema grasa las 24 horas del día los 7 días de la semana, y una de estas dietas puede realizarse precisamente a base de huevos. Eso sí, como norma general la forma más apropiada de comerlos es pasados por agua, así es como se aprovechan todas sus propiedades y no se ingieren aceites o grasas extra.
Las manzanas

Las manzanas también son alimentos muy saciantes, ideales para quitarte esa sensación de hambre a media mañana o terminar una comida a modo de postre. Además, aportan una gran cantidad de vitaminas muy saludables para el organismo. Según los expertos, si ingieres 3 piezas de esta fruta al día perderás peso y tendrás menos sensación de hambre.
Si esto todavía no te convence del todo, debes saber que obtendrás muchos otros beneficios al consumir este alimento. Uno de los más destacables es su impacto positivo en el crecimiento del pelo y la capacidad para evitar su caída, gracias a su contenido en vitaminas A, B y C y procianidina B-2. Este último compuesto es muy usado en cosméticos especializados en el crecimiento capilar.
Los frutos secos

Los frutos secos son alimentos que pueden ayudar a mantener una dieta saludable y ofrecer un impacto positivo en el organismo, siempre y cuando se consuman crudos o tostados. Estos productos aportan un gran valor energético, unas 550 calorías por cada 100 gramos. Además, son ricos en hierro, zinc y selenio, elementos necesarios para el buen funcionamiento de la glándula tiroides que es la encargada de regular el metabolismo.
Concretamente la almendra está considerada como uno de los alimentos más efectivos y saludables para adelgazar. Aporta mucha energía, pero también es rica en proteínas que ayudan a desarrollar masa muscular sin grasa. Este fruto seco tiene muchos antioxidantes y ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL.
Las verduras de hoja verde

Este tipo de verduras entre las que se encuentra la lechuga, la col, las espinacas o las acelgas, muchas de ellas especialmente apetecibles en el verano, tienen diferentes propiedades que las convierten en un alimento ideal para cualquier dieta. No dudes en elaborar recetas con estos ingredientes durante toda la temporada, ya que son bajas en calorías y carbohidratos, pero ricas en fibra.
Una buena idea es añadir canónigos a las ensaladas puesto que su consumo te proporcionará una gran dosis de fibra, antioxidantes, ácido fólico y minerales como el hierro, el fósforo y el potasio. Todos estos elementos mejoran mucho el funcionamiento del sistema inmunológico, favorecen la digestión, combaten la anemia, estimulan el metabolismo y regulan el nivel de azúcar en sangre.
La piña

La piña es un alimento con muy pocas calorías ya que está compuesto principalmente por agua. Gracias a ello, es un alimento diurético, es decir, te ayudará a eliminar el exceso de agua y sales de tu cuerpo. Es una fruta rica en vitaminas C, A, B1 y ácido fólico y su nutriente predominante es la vitamina C. Es ideal para consumir en el verano, ya que resulta refrescante y muy agradable en los días en los que hace mucho calor.
Este alimento también contiene mucha fibra y eso le otorga un poder saciante que evita comer más de la cuenta otro tipo de alimentos menos saludables. Además, es muy favorable para el el cuidado de la piel y la reducción de la piel de naranja, ya que su alto contenido en agua ayuda a mantener un buen equilibrio hídrico en el organismo y prevenir la retención de líquidos.
El pollo y el pavo

Estos dos alimentos son buenas opciones para consumir algo cárnico entre tanta fruta y verdura mientras sigues cuidando tu figura. La carne de estas dos aves tiene muy poca grasa, y podrás comerla sin problemas siempre y cuando les quites la piel. Si las cocinas con muy poco aceite o a la parrilla podrás pegarte un banquete sin temor a engordar.
Por otro lado, aves como pato y el ganso solo se deben consumir en muy pequeñas cantidades y solo de vez en cuando, así que no debes creer que todas las aves se comportan igual en tu organismo. Contienen mucha más grasa y sus elaboraciones suelen contener más aceites y salsas.