En cuanto el Caso Nóos salpicó a la Corona, la reina movió cielo y tierra para apartar de Zarzuela a la infanta Cristina y a sus hijos. Doña Letizia estaba tranquila con Iñaki Urdangarín entre rejas y con su cuñada en Ginebra, pero todo lo bueno acaba. La libertad del exjugador de balonmano está a la vuelta de la esquina, y con ella se desencadenará una tremenda polémica que pondrá Palacio patas arriba. ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
Un ‘circo’ que no gusta en Zarzuela
> Además de sus tres salidas semanales al Hogar Don Orione para prestar servicios de voluntariado, Urdangarín ya ha disfrutado de dos periodos de libertad mientras espera con ganas que su tercer grado se lleve a cabo. En la pasada Navidad, pudo abandonar la Prisión de Brieva durante cuatro días, y el pasado febrero, otros seis, coincidiendo con el Día de los Enamorados. Fue la primera vez que se reencontró con doña Cristina de Borbón y con el resto de su familia allende los fríos muros de la cárcel, y se formó un tremendo revuelo mediático alrededor de este encuentro. Se cuenta que en Zarzuela encomendaron a la infanta ser más discreta en estas citas con su marido, porque la polémica que siempre se genera no beneficia en nada a la imagen de la Monarquía. Pues que se preparen, porque lo peor está por llegar…
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Iñaki se anota otro tanto
> El Juzgado de vigilancia penitenciaria de Valladolid estimó hace unos meses el recurso presentado por Urdangarín, lo que le permite abandonar la Prisión de Brieva dos fines de semana al mes. A pesar de que mantiene su condición de preso en segundo grado, el magistrado ha aprobado la aplicación del artículo 100.2 del principio de flexibilidad del Reglamento Penitenciario, en contra del criterio de la Junta de Tratamiento del centro penitenciario y de la Fiscalía. Además, el exduque de Palama conserva su programa de voluntariado en el Hogar Don Orione, hasta el que se desplaza tres días a la semana. En función a lo dictaminado por el juez, el exduque de Palama deberá notificar en qué domicilio disfrutará de su libertad durante estos periodos, y lo más probable es que lo establezca en Vitoria, donde reside su madre.
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Los peores temores de Letizia
> Pero no todo son buenas noticias para Urdangarín. El juez ha declinado la posibilidad de que se desplace hasta Ginebra para pasar estos fines de semana de libertad, atendiendo al principio territorial de su condena, por el que se le impide la salida del territorio nacional. Así, se entiende que la infanta Cristina y sus hijos regresarán a España durante estos periodos para encontrarse con Iñaki. La familia campará a sus anchas por Vitoria, atrayendo una significativa atención mediática que saca de quicio a Letizia. Que los exduques de Palma exhiban su amor de forma pública se recibe en Zarzuela como una afrenta que trae a la memoria de todos los ciudadanos un terrible episodio de corrupción que salpicó a la Monarquía y que Casa Real quiere borrar de la memoria.
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Letizia, la tía cruel que hace el vacío a sus sobrinos
> Queda claro que las manos largas de Urdangarín, metafórica y literalmente, pusieron en serios aprietos a la Monarquía. Él ya cumple condena por dos delitos fiscales y otros tales como prevaricación, malversación, tráfico de influencias y fraude a la Administración Pública, pero no fue el único que pagó las consecuencias de su implicación en el Caso Nóos. Su mujer y sus cuatro hijos fueron apartados sin miramientos de Zarzuela, y hay quien culpa a la reina de esta decisión que castigó a justos por pecadores. “Nadie entiende, la cruel actitud de Letizia contra estas criaturas (sus sobrinos) a las que hace el vacío impidiendo el acercamiento a sus hijas Leonor y Sofía ¿Qué teme?”, se pregunta Jaime Peñafiel en República.