Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz tienen nuevo hogar. Según revela en exclusiva el portal Vanitatis, la pareja abandona el coqueto piso que han compartido durante estos primeros años de relación para mudarse a La Finca, la exclusiva urbanización situada en Pozuelo de Alarcón, que cuenta con extremas medidas de seguridad, viviendas valoradas en millones de euros y donde viven algunas de las grandes fortunas de nuestro país.
La vivienda es alquilada y no en propiedad
De acuerdo con Vanitatis, la pareja se habría decantado finalmente por alquilar una propiedad cuyo valor de mercado rondaría los 2,5 millones de euros y que incluye el disfrute de una piscina privada; tal y como lo confirmó Pedroche, que a través de Instagram reveló que su nueva casa es alquilada, motivo por el cual no descarta tener que repetir mudanza.
La presentadora y el chef ya estarían viviendo allí, según las fotografías que publica Vanitatis de ambos entrando y saliendo en coche de la urbanización La Finca; probablemente la más selecta de toda la provincia, donde tienen casa desde el ex matrimonio formado por Enrique Ponce y Paloma Cuevas a Borja Thyssen, pasando por Iker Casillas y su esposa, Sara Carbonero.
A finales de junio, en la entrevista que concedió a David Broncano en ‘La Resistencia’, Cristina ya habría adelantado que estaba buscando casa con su marido. “No me quiero comprar una casa, me quiero ir de alquiler y hemos quedado para verla”, explicó tras revelar cuánto dinero tenía en el banco. “Tengo algo menos de un millón de euros, pero con muchas deudas”, aseguró.
Adiós a la capital
La pareja abandona el piso de 137 metros cuadrados que compró en 2017, en el madrileño barrio de Legazpi, valorado en medio millón de euros y que tiene terraza, gimnasio y dos piscinas, una de ellas climatizada.
Cristina Pedroche, nacida y criada en Vallecas, siempre ha presumido de su origen humilde, incluso llegó a decir que comprarse ropa cara “es un insulto a mi familia”; pero tras más de una década haciendo dinero en televisión y en publicidad, ha decidido ‘cambiar de aires’, algo con lo que llevaba soñando un tiempo.
El matrimonio, que ha vivido un mes de agosto intenso, tras el incendio en las cocinas de su restaurante DiverXO, se encuentran entusiasmados ante esta nueva etapa que van a disfrutar, aunque la colaboradora de televisión ha confesado que se lo ha tomado con toda la calma del mundo; manteniendo además la fuerza y energía que siempre le ha caracterizado, no solo cuando se trata de ejercicio si no también como actitud frente a las adversidades.
“En agosto, con el curso de yoga y el trabajo, me he tomado la mudanza con mucha tranquilidad”
Pedroche, a través de su cuenta de Instagram, ha estado mostrando sus más de 2,8 millones seguidores cómo está llevando la mudanza y ha reconocido que “Hacer una mudanza es horrible”.
La colaboradora ha admitido que debido a los compromisos profesionales que ha tenido este verano – con el curso de yoga y con los trabajos de los dos – lo ha dejado todo para el último momento. Además confesó que tenía demasiadas cosas. “La cantidad de cosas que tenía: todo lo que he donado, todo lo que he regalado… Claro mis amigas más felices que nunca”.
Tras todo el día deshaciendo cajas, Pedroche ha escrito en sus historias de Instagram “Necesitaré yoga para el dolor de espalda jaja”, para anunciar a todos sus seguidores que finalmente la mudanza estaba llegando a su fin.
Su antigua casa, en alquiler
Según ha podido confirmar Vanitatis, Pedroche y Muñoz han puesto en alquiler el apartamento de unos 130 metros cuadrados, que compraron en 2017 en el barrio de Embajadores y que consta de dos dormitorios, dos cuartos de baño y una amplia cocina – como era de esperar dada la profesión del novio – tal como se puede visualizar en el anuncio de la página inmobiliaria.
Aunque las imágenes de la propiedad aparecen en la web con las características propias del piso, la pareja ya habría mostrado algunos rincones de su morada, puesto que fueron bastante activos en redes sociales durante el pasado confinamiento.
Probablemente el alquiler de una ayude a pagar la renta de la nueva casa, aunque suponemos que el dinero no debe de ser una de las cosas que le quite el sueño a la pareja.
El accidente DiverXO ya forma parte del pasado
Tras el susto que se llevaron Pedroche y Muñoz el pasado 22 de agosto, con el incendio del restaurante DiverXO debido a un problema en el sistema de extracción, y algunas semanas para recuperarse de tremendo varapalo, tanto la presentadora como el chef han querido pregonar a los cuatro vientos que el local – que está reconocido con tres Estrellas Michelin – ya puede recibir a los comensales de nuevo.
“Estoy muy contenta porque ya por fin volvemos a abrir mañana. Y lo tenemos todo preparado”, anunció las semana pasada la presentadora de ‘Zapeando’ en sus redes sociales.
“La tormenta es una oportunidad para bailar bajo la lluvia”
Al igual que muchos, la crisis del coronavirus ha golpeado a sus negocios y han tenido que reinventarse. Afortunadamente, forman un gran equipo y ya comienzan a ver la luz al final del túnel. El Goxo, el servicio de comida a domicilio que crearon durante el confinamiento, funciona de lujo y DiverXO ya abrió sus puertas. “La tormenta es una oportunidad para bailar bajo la lluvia, seguimos fuertes, seguimos con ganas de comernos el mundo”, han manifestado con gran optimismo.
Según David, quien se hace llamar Dabiz en el mundo de la cocina Cristina es “la que enciende la mecha para que todo ocurra” y gracias a ella ha sabido reconducir su carrera como chef. “Hace de poli bueno y de poli malo. Me da una colleja por un lado y una caricia por el otro”, ha explicado.
La colaboradora, que por ahora sigue en ‘Zapeando’ y sueña con poder dar las campanadas en este atípico 2020, pues por estas fechas ya estaba inmersa en los preparativos de Nochevieja, hace unas semanas, al pasear por la plaza de Vallecas en Madrid, sintió una gran nostalgia al pensar en esta fecha tan especial. “Llevo por aquí desde las doce, para ir practicando, que nunca se sabe”, dijo a todos sus seguidores mientras enfocaba con su cámara el reloj. “Cómo me encanta este sitio, por favor”, añadió.
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