La nueva edición de Supervivientes está a punto de comenzar, y cada vez son más los famosos que están moviendo ficha para convertirse en las estrellas del concurso. En todas las temporadas hay un fichaje que sobre sale del resto del elenco: Carmen Lomana, Rocío Flores, Isabel Pantoja… pero, ¿Qué condiciones pusieron para participar en el reality?
En Cotilleo.es hemos descubiertos que estas negociaciones estuvieron plagadas de impedimentos y, finalmente, llegaron a buen puerto gracias al talante de Telecinco. La cadena ha aceptado condiciones tan excéntricas como imposibles, y han hecho de todo para conseguir que ciertos rostros saltaran del helicóptero. ¿Sabían que prometieron comida a uno de sus concursantes? Te desvelamos los contratos más complicados de la historia de Supervivientes.
Carmen Lomana: no sin su fondo de armario
> La edición de Supervivientes 2014 fue una de las más vistas de la historia del programa. Aquella temporada la gano Abraham García, un personaje conocido por participar en otros realities. Tuvo que jugarse la final con Rafa Lomana, hermano de una de nuestras celebrities más cotizadas: Carmen Lomana. La socialité adquirió un protagonismo dentro del concurso que jamás hubiera imaginado. En ningún momento apareció por el plató de Supervivientes pues, según contó, no tenía ningún tipo de relación con Rafa. Su ausencia hizo que el público manifestara sus ganas de verla saltar desde el helicóptero. Así que, al año siguiente, Carmen se convirtió en la estrella de Supervivientes 2015. Sin embargo, las negociaciones no fueron nada fáciles, y estuvo a punto de rechazar la suculenta oferta que la hicieron.
Carmen Lomana cobraba 30.000 euros por cada semana que pasó en Honduras. Aunque, antes de firmar el contrato impuso dos condiciones innegociables. Por un lado, insistió en tener más ropa que el resto de sus compañeros. Pues, por todos es conocido el buen gusto de la celebritie, y no se podía permitir que su imagen quedara manchada por culpa de Telecinco. Fue la tertuliana Mila Ximénez la encargada de descubrir esta cláusula. Al parecer, todos los participantes de Supervivientes pueden llevarse dos bañadores y dos conjuntos de ropa interior. Pero, Carmen decidió llevarse cuatro trajes de baño, y combinarlos con el resto de sus modelitos playeros para no decepcionar a sus fans. Además, cuando terminó su experiencia, y tuvo que acudir al plató, exigió que una de sus personas de servicio la llevaran a Telecinco un traje de una conocida marca de ropa.
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Isabel Pantoja: un contrato millonario y tinte para el pelo
> Isabel Pantoja se ha convertido, sin lugar a duda, en la estrella de la historia de Supervivientes. Su contrato fue uno de los más complicados. Pero, los directores del programa no pararon hasta convencerla de que, lo mejor para ella, era saltar desde el famoso helicóptero. El primer paso fue proponerla participar en el concurso acompañada del mismísimo Jorge Javier Vázquez. Pero, la tonadillera no quería compartir protagonismo con nadie, y aseguró que estaba dispuesta a viajar a Honduras ella sola. Eso sí, con unas condiciones que eran innegociables. Para empezar, exigió tener disponible su tinte de pelo habitual. Pues, no estaba dispuesta a parecer delante de las cámaras sin su brillante melena negra.
Además, Isabel Pantoja negoció directamente con Paolo Vasile, máximo responsable de Mediaset. Se reunieron en un conocido restaurante madrileño, y firmaron un contrato que convertía a la tonadillera en la estrella de la cadena a cambio de tres millones de euros. Desde ese momento, Telecinco cuidó tanto la imagen de Isabel Pantoja, que pagó una alta cantidad de dinero al aeropuerto de Madrid para que pudiera circular por otros pasillos, y no fuera pillada por la prensa antes de llegar al plató. Otro de los contratos más excéntricos fue el de su hijo, Kiko Rivera, quien participó en la edición de 2011.
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¿Le daban comida a Kiko Rivera durante Supervivientes 2011?
> Isabel Pantoja ha sido la última persona de su familia en participar en el famoso concurso. Quizá sea porque, todos los miembros, han quedado muy contentos con esta experiencia. El primero en dar el paso fue Kiko Rivera, quien también firmó un jugoso contrato con la cadena que incluía su presencia en otros formatos. El pequeño del alma empezó a trabajar en Telecinco, y estuvo al frente de varios proyectos. Muchos periodistas aseguraron que, este empleo, supuso un antes y un después en la vida de Kiko. Pues, antes de entrar en Mediaset, nunca había trabajado en serio. Sin embargo, los directores de la cadena tuvieron muy difícil esta tarea, ya que el hijo de Isabel quería sacar demasiado dinero de su apellido.
Kiko Rivera se convirtió en la estrella de Supervivientes 2011, y muchos de sus compañeros quedaron muy descontentos con su presencia en el reality. Según se contó, el pequeño del alma se aprovechaba de un problema de salud para recibir comida. Kiko tenía que tomar una medicación, y aseguró que era necesario tener el estómago lleno para tomarse dichas pastillas. Por ese motivo, una de las cláusulas de su contrato le permitía tener este privilegio frente al resto de concursantes.
Todo lo contrario ocurrió con Chabelita, quien participó en la edición de 2015, junto a Camen Lomana. Al parecer, la hija pequeña de Isabel Pantoja no puso ningún impedimento para saltar desde el helicóptero, y las negociaciones fueron muy sencillas. A diferencia de Kiko, Chabelita aguantó hasta el final, y demostró ser una auténtica superviviente. Según se publicó, recibió 15.000 euros por cada semana que estuvo en Honduras, una cifra muy inferior a la que recibió su hermano en 2011.
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Rocío Flores exigió trabajo para su padre, Antonio David
> Rocío Flores iba a participar en Supervivientes 2019. Pero, Isabel Pantoja se llevó gran parte del presupuesto del concurso, y los directores se quedaron sin dinero para pagar a la hija de Antonio David. Recordemos que, en aquella famosa edición, también participaron las Azúcar Moreno, y su contrato también era muy suculento. En su caso, exigieron estar exentas de pagar ninguna penalización en caso de abandonar el reality durante las primeras semanas. Encarna y Toñi recibían 18.000 euros por cada siete días que estuvieran sobreviviendo en Honduras. Estas cifras hicieron que la participación de Rocío Flores fuera imposible. Sin embargo, al año siguiente, dieron prioridad a este fichaje, y la concedieron todo lo que pidió.
La hija de Rocío Carrasco exigió cobrar 30.000 euros semanales, uno de los sueldos más altos de la historia de Supervivientes. Este privilegio despertó el odio de muchos de sus compañeros, y algunos le hicieron la vida imposible, como Yiya, su mayor enemiga dentro del programa. Sin embargo, parece que este sufrimiento le mereció la pena porque, gracias a su presencia en Supervivientes, su padre volvió a trabajar en Telecinco. La condición que puso Rocío Flores para viajar a Honduras era que Antonio David fuera su defensor en el plató, y que fuese él quien la defendiera en el resto de programas.
¿Qué excéntricas condiciones pedirán los concursantes de Supervivientes 2021?