La serie documental de Rocío Carrasco, contar la verdad para seguir viva, está dando mucho que hablar. Más allá del supuesto maltrato que ha sufrido de parte de Antonio David Flores a lo largo de los últimos veinte años, en el reportaje se han abordado otros muchos asuntos del pasado de la hija de la más grande que nunca antes habían visto la luz. En los episodios que se emitirán esta noche, se recordará el acoso mediático y escarnio público que se produjo contra ella desde la revista Dígame, un magacín extinto dirigido por Rodríguez Menéndez. Pero no fue la heredera universal de la Jurado la única con la que se cebó este medio, sino que otros muchos famosos pasaron por lo mismo que ella, como Belén Esteban o María Teresa Campos. ¿Quieres conocer más detalles y enterarte de todo? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
Fidel Albiac
> Tal y como se ha visto en los avances de los próximos episodios de Rocío Carrasco, contar la verdad para seguir viva, ella y su marido Fidel Albiac fueron los que más sufrieron el acoso de la revista Dígame, que publicaba informaciones muy dañinas sobre ellos sin ningún tipo de fundamento o prueba. De hecho, en diferentes portadas se llegó a tachar al abogado de “traficante”, “mafioso” o “malhechor”, unas graves acusaciones que afectaron terriblemente a su imagen pública y a la de la hija de la más grande.
“La finalidad de estas personas era dejarme sola y aislarme. Todo el que estaba a mi lado, desaparece”, lamenta Rocío Carrasco en la serie documental, refiriéndose a Rodríguez Menéndez y a Antonio David Flores. Pero no fue ella la única que sufrió los descaros de esta revista amarillista, sino que otros tantos famosos también aparecieron en su portada, y lo cierto es que no quedaron en muy buen lugar…
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“Belén Esteban, puta”
> Ha sido una de las mujeres que más titulares ha protagonizado en los medios de crónica social, y todavía más de veinte años después de haber terminado su relación con Jesulín de Ubrique sigue siendo una de las mujeres más importantes del panorama mediático. Sobre Belén Esteban se ha dicho de todo, pero fue Rodríguez Menéndez quien sobrepasó todos los límites al publicar una fotografía suya en la portada de Dígame, acompañada del texto: “Puta”. Un mensaje muy simple y conciso, pero cargado de malas intenciones.
Lo cierto es que Rodríguez Menéndez no escatimaba en insultos, agravios y acusaciones, y algunas de ellas incluso eran constitutivas de delito. La revista Dígame tachó abiertamente personas muy famosas e importantes de faltas muy graves, hasta el punto de que se formó un tremendo revuelo en la opinión pública y formó todo un juicio mediático. ¿Quieres conocer más detalles y enterarte de todo? Sigue leyendo, te lo contamos en la página siguiente.
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“Mariano Rajoy se va de putas”
> El que fuera presidente del Gobierno fue otra de las víctimas de las terribles falsas informaciones que la revista Dígame publicaba en su portada. Bajo el texto: “El PP se va de putas” y una imagen de Mariano Rajoy, Rodríguez Menéndez aseguró en su medio que buena parte de la cúpula de este partido frecuentaba clubes de alterne. De hecho, en números posteriores del magacín se aseguró que el político también era “sadomasoquista”, “sumiso” y que le gustaba vestirse “de criada”.
En otra de sus portadas, sin ningún tipo de pudor o respeto, tachó a Jesús Vázquez de “pederasta”, haciendo sangre del polémico Caso Arny, por el que el presentador fue acusado de abuso de menores, aunque finalmente fue absuelto de todos los cargos. “Aquello me costó casi la vida. Jamás había estado en ese local y no conocía a nadie de quien me hablaban. Sentí una impotencia terrible. En cuanto saltó la noticia tuve que dejar de trabajar, estuvieron a punto de lincharme en un pueblo en el que actuaba”, recordó en una entrevista con Lecturas.
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“María Teresa Campos, estafadora”
> La presentadora ha sido otra de las que, para su desgracia, forma parte del grupo de famosos que han aparecido en la portada de la revista Dígame. Junto a Lydia Bosch, la veterana periodista fue acusada de llevar a cabo una “estafa inmobiliaria”, una vez más sin ningún tipo de fundamento o prueba que así pudiera demostrarlo.
Rodríguez Menéndez también señaló al hermano de Xavier Sardà de dirigir un prostíbulo, otra de sus muchas y graves acusaciones vertidas sobre personajes famosos. Por fortuna, la revista dejó de publicarse y ahora solo vive en la memoria de los que recuerdan esa época oscura de la prensa del corazón, en la que parecía que todo valía y que se podía salir impune de cualquier acusación.