A sus 60 años, Ramón García, que todavía triunfa en televisión, aunque sea en el canal público de Castilla-La Mancha TV, no sólo sigue empeñado en felicitarnos cada Nochevieja el año nuevo (esta vez no lo hará desde La 1 de TVE sino junto a Ibai Llanos, en el canal de Twich de éste) sino en mantener el sueño de volver algún día a presentar el programa con el que se hizo famoso, el recordado ‘Grand Prix’. ¿Sueño? Quizás no lo sea tanto y esté más próximo de convertirse en realidad de lo que la gente cree. El vasco podría ser uno de los ejemplos vivientes de que los sueños a veces se cumplen.
Ramón García y Grand Prix: una década juntos

Diez años nada menos estuvo Ramón García al frente del ‘Grand Prix del verano‘, programa de televisión español creado por la productora Europroducciones y dirigido por Francesco Boserman, que emiteron La 1 de TVE y la FORTA (las cadenas autonómicas) a lo largo de 14 temporadas (la primera de 1995 a 2005 y las segundas de 2007 a 2009, pero en esta ocasión conducido por Bertín Osborne). En realidad se estrenó en 1995, con el nombre de ‘Cuando calienta el Sol’ y la participación de 4 pueblos de menos de 5.000 habitantes por programa, y sería un año más tarde cuando cambiaría de título a ‘Grand Prix’ y también el modelo de competición del concurso, siendo cada semana solo dos pueblos los que competían entre sí.
La dinámica del Grand Prix

La dinámica del ‘Grand Prix’ que hizo famoso a Ramón García era precisamente esa, la de dos pueblos que competían entre sí cada semana, intentando superar varias pruebas y obstáculos para intentar conseguir el mayor número de puntos que dieran la victoria a su localidad. Algunas estaban basadas en juegos populares como «Los bolos» o «La patata caliente» / «Corazón Explosivo» / «¿Quién soy?», y otras eran de carácter más físico como «Los troncos locos» o «La cucaña». Además, muchas de ellas tenían que hacerlas los mozos y mozas de dichas villas con una o varias vaquillas corriendo alrededor suyo. Muchas de las pruebas estaban basadas en las del programa japonés ‘Humor Amarillo’ (como «Los troncos locos» o muchas de las gymkanas). La representación del pueblo, además de los habitantes que acuden como público, estaba encabezada por el alcalde o alcaldesa del mismo, así como un famoso en calidad de «padrino» o «madrina«, un niño y una mascota representativa del pueblo (ambos también de la localidad). Cada temporada contó, aproximadamente, con la participación de 24 localidades, y las dos con mayor puntuación de la temporada se enfrentaban en la «Gran Final». Llegó a haber hasta ediciones infantiles, el ‘Peque Prix’, de 1998 a 2000.
Las campanadas y Ramón García

Y si el ‘Grand Prix‘ encumbró a Ramón García qué decir de las campanadas de fin de año y su famosa capa española. El bilbaíno ha compartido con los españoles la nochevieja nada menos que en 16 ocasiones, 14 de ellas en TVE y las otras dos en Antena 3, siendo el único presentador que ha contado las campanadas hasta en tres décadas distintas, las de 1990, 2000 y 2010. Podía incluso haber superado ese registro si hubiera aceptado la propuesta de la cadena pública de darlas también en 1994, lo que rechazó para estar con su familia, siendo sustituido por Ana Obregón. A partir del año siguiente ya no pudo negarse a las peticiones de la casa que por entonces era la suya, a nivel profesional.
La nueva pareja de Ramón García

Aunque Ramón García sea un veterano de la televisión, ahora tiene claro que hay que estar al tanto de las nuevas tecnologías, que las plataformas no son el futuro, sino el presente. Según él, «el año pasado me llamó la atención cuando dio las campanadas y me sorprendió el respaldo que tuvo. Entonces se me encendió la bombilla y pensé en hacer unas campanadas con Ibai. Mezclar los dos mundos, la televisión generalista y las nuevas tecnologías, porque al final todo es comunicar». Por ese motivo recuerda que «nos pusimos en contacto con el equipo de Ibai e inmediatamente fue un sí. Y lo anunciamos el día de mi cumpleaños, el 28 de noviembre«.
El nuevo Grand Prix

Esa nueva amistad de Ramón García es la que le ha llevado a recuperar el sueño de volver a presentar el ‘Grand Prix’. El bilbaíno habla de momento de «proyecto» porque «Ibai es uno de mis niños de entonces y él siempre tenía esa idea y lo tenemos encima de la mesa. Él es muy respetuoso con el programa y yo conozco perfectamente el formato, pero habría que actualizarlo, encajarlo en una plataforma como Twitch«. Por todo ello señala que «no estamos ahora en ello, pero en cuanto arranque el año intentaremos darle forma. No sé si para este próximo año, pero lo vamos a intentar». Algo es algo.