Por mucho que Karlos Arguiñano sea un amante de los productos de su tierra y, en general, de todo el territorio español, de vez en cuando se sale de sus normas para intentar mostrar otras recetas que vienen de fuera de nuestras fronteras. Un ejemplo de ello son estas alitas de pollo con salsa buffalo (o receta de Buffalo Wing), que tienen su origen en Buffalo (New York). Pese a todo merece la pena que la desarrollemos a continuación porque se trata de una propuesta jugosa y picante, fácil de preparar y deliciosa. Vamos, de esas a las que nadie se termina resistiendo a la hora de degustarla.
Ingredientes de la receta de Arguiñano
Como a Karlos Arguiñano le gusta cocinar para cuanta más gente mejor, para preparar estas alitas de pollo con salsa buffalo para al menos cuatro personas vamos a necesitar como ingredientes 16 alitas de pollo, una lechuga, 2 ramas de apio (2 tallos), 200 ml de una salsa picante (a tu elección), 100 gramos de mantequilla, 2 cucharaditas de guindilla de cayena o chile molido, 2 cucharaditas de pimentón picante, una cucharadita de ajo en polvo, una cucharadita de harina de maíz refinada, una cucharadita de azúcar, 100 gramos de harina, aceite de oliva virgen extra, vinagre, sal, pimienta y perejil.
Primeros pasos de Arguiñano
Arguiñano aconseja como primera medida retirar las puntas de las alitas y cortarlas por la mitad. Para eliminarles un poco de grasa, recortar (con un cuchillo) los extremos sobrantes de piel, salpimentarlas y ponerlas en un bol pequeño. Luego se mezcla en éste la harina con una cucharadita de cayena en polvo y otra de pimentón y se agrega la mezcla a las alitas y se remueve con las manos hasta que queden bien impregnadas. Después se tapa el bol con film de cocina y se introduce en el frigorífico durante un par de horas.
Cómo freír las alitas
Una vez listas las alitas, Arguiñano dice que hay que poner a calentar abundante aceite en una sartén o cazuela amplia y baja. Cuando el aceite esté caliente, se añaden la mitad de las alitas y se fíen unos 3-5 minutos por cada lado, hasta que se doren. Luego se retira y se escurren sobre una fuente cubierta con papel absorbente de cocina, y se fríe el resto de las alitas de la misma manera.
Cómo hacer la salsa
A Karlos Arguiñano siempre le han gustado los platos de cuchara y, cómo no, el poder mojar pan en sus guisos, por lo que considera que es fundamental preparar siempre una buena salsa. En este caso no podía ser menos y para hacer la misma precisa que hay que poner la mantequilla a fundir en una cazuela, y luego incorporar la salsa picante, el azúcar, 1 cucharadita de vinagre, el ajo en polvo, una cucharadita de pimentón picante, una cucharadita de cayena picante y la harina de maíz refinada. Después hay que mezclar y dejar que reduzca a fuego suave durante 10 minutos.
Final de la receta
Para finalizar esta receta de Karlos Arguiñano de alitas de pollo con salsa buffalo habría que limpiar la lechuga, secarla, cortarla a tu gusto y ponerla en una ensaladera. También se precisaría limpiar las ramas de apio, retirándoles los hilos y picándolas en bastones finos. Por supuesto hay que aderezar la ensalada con aceite, vinagre y sal, y colocar después los bastones de apio encima. En el último momento sería cuando se pondrían las alitas de pollo en un bol grande, en el que habría que verter encima la salsa buffalo y mezclarlo todo bien. Ya no quedraía más que servir cuatro alitas en cada plato y acompañarlas con la ensalada, y, cómo no, decorar los platos con unas hojas de perejil.
Consejos nutricionales
Como Arguiñano suele estar en todo, y para aquellos a los que no les entusiasme el picante, indica que también se pueden mezclar los ingredientes con una salsa de tomate casera. El chef precisa que los muslos son la parte del pollo que más grasa tiene, ya que la mayor parte de la grasa de esta ave se encuentra en la piel, por lo que afirma que la mejor forma de cocinarlas es como en esta receta, al horno, para no tener necesidad de añadir más grasa a la hora de hacerlas y para que parte de su grasa se funda a la hora de cocinarlas. Eso sí, nos recuerda que las alitas de pollo nos aportan proteínas de alto valor nutricional, vitaminas y minerales necesarios para que nuestro organismo realice correctamente sus funciones.