Las arrugas y manchas son señales del envejecimiento. Este deterioro de los procesos de nuestra piel, combinado con los factores asociados al ambiente y nuestro estilo de vida. Las primeras líneas de expresión aparecen más frecuentemente en el entrecejo cuando se contrae esa zona inconscientemente, en el labio superior en fumadores, y las sutiles patas de gallo si te ríes con frecuencia. Estas se pueden disminuir si usas con constancia las cremas adecuadas. Pero hay un producto que es el indicado para este tipo de imperfecciones. Se llama ácido mandélico y te contamos para qué sirve y cuál es su impacto en el rostro.
Aparición de las primeras arrugas
A partir de los 40 años, la piel sigue perdiendo volumen y elasticidad, lo que causa que nuestras líneas faciales y pliegues se hundan más. La pérdida de definición en la piel de la mandíbula también cambia el aspecto general de nuestra cara y ocasiona que se vea un tanto desmejorada. Esta es una señal avanzada del envejecimiento de la piel. El principal factor externo que provoca envejecimiento en la piel es la exposición solar. Otros factores implicados pueden ser el estrés, la alimentación y la polución. Ciertos hábitos, como fumar, también pueden arrugar la piel.
Motivo de la aparición de manchas en la piel
Las manchas de la edad son marcas planas, ovaladas y de color marrón, café o negro. Aparecen en la piel que ha estado más expuesta al sol a través de los años, como el dorso de las manos, el empeine de los pies, cara, hombros y la parte superior de la espalda. Normalmente, se desarrollan en personas con tez clara, pero las personas con piel más oscura también pueden presentarlas. La aparición de manchas pigmentarias puede hacer que los afectados se sientan cohibidos, especialmente a causa de su asociación con el envejecimiento.
Arrugas: tratamiento antiedad de noche
Un nuevo producto se convirtió en un imprescindible de la rutina de belleza de los más expertos. Se trata de los ácidos faciales que logran conseguir una piel más limpia, más suave y más radiante. A la lista de ácido hialurónico, ácido salicílico, ácido glicólico se le suma un nuevo integrante: el ácido mandélico. Es un ingrediente utilizado en los tratamientos antiedad por su poder despigmentante. Además, sirve para exfoliar la piel, aclarar ligeramente las manchas y retrasar los signos de la edad. Trata el acné y las marcas de este.
Arrugas y manchas: qué es el ácido mandélico
Este ácido es un derivado de las almendras amargas y se clasifica dentro de los alfa hidroxiácidos (AHA), aunque es más suave otros que se encuentran dentro de esta denominación, como el ácido glicólico o el láctico. En mayor o menor intensidad, este grupo de ácidos produce un efecto exfoliante sobre la piel. Actúan sobre las capas de piel muerta y rompen los enlaces entre las células, esto se traduce en una piel más brillante. Por si esto fuera poco, también ayuda a limpiar los poros y a crear un tono uniforme.
Arrugas y manchas: beneficios del ácido mandélico
Es exfoliante ya que elimina las capas de las células cutáneas de forma suave. Promueve la renovación celular, reduciendo las imperfecciones como los poros dilatados. Reduce la hiperpigmentación, mitigando el aspecto de las manchas oscuras y de los lentigos solares. Además, ilumina la piel al homogeneizar el tono. Tiene efecto antiedad, al mejorar la textura de la piel y corregir líneas de expresión. También es un poderoso antioxidante que combinado con vitamina C, el ácido mandélico hidrata la piel y la mantiene joven y tersa.
Tipos de piel que pueden utilizarla
El ácido mandélico es un buen aliado para las pieles grasas, con tendencia al acné y con el poro dilatado, ya que tiene capacidad antiséptica y antimicrobioana. También ayuda a mejorar las pieles con manchas, melasma y un tono irregular. Asimismo, quienes tengan pieles sensibles, que busquen un activo renovador que ayude a mitigar las manchas, el acné, las líneas de expresión. Las propiedades antibacterianas ayudan a regular la producción de sebo de la piel, por lo que los brotes de granitos se reducen notablemente, incluso en pieles con acné quístico.
Arrugas y manchas: cómo se aplica
El mejor momento para usarlo es por la noche, debido a su alta fotosensibilidad. Comienza poco a poco, de forma gradual, para ver cómo lo tolera tu piel. Es aconsejable utilizarlo después de la limpieza y antes de aplicar la crema hidratante. Para lograr su completa absorción se deben aplicar pequeñas cantidades y presionar con palmas suaves la piel. No se debe aplicar si empleas otros retinoides. La aplicación de este ácido durante cuatro semanas, puede reducir su apariencia hasta en un 50%, obteniendo una piel más uniforme y juvenil.
Arrugas y manchas: contraindicaciones de su uso
Como todos los ácidos faciales, tiene algunas contraindicaciones a tener en cuenta. Puede causar, en menor medida, irritaciones. De ahí que siempre que vaya a usarse por primera vez, se haga una prueba. El tratamiento con este ingrediente requiere posterior aplicación de filtro solar y evitar exponerse al mismo. Puede provocar rojeces después de aplicarlo. Es importante hidratar la zona y cuidar de no aplicar abrasivos por unos días. También es preferible consultar con el médico antes de realizar cualquier tratamiento estando embarazada o durante la lactancia.