Los 21 años de existencia de ‘Operación Triunfo‘ como formato han dado para mucho, por mucho que haya alguna de las ediciones de las que se recuerde más bien poco. Eso no ocurrió con la de 2008 que condujo en Telecinco Jesús Vázquez y en la que el gran protagonista fue no un concursante sino uno de los miembros del jurado, Risto Mejide, con sus particulares comentarios más bien ofensivos en sus valoraciones. Entre los cantantes que se presentaron ese año sin duda destacó Pablo López ,que quedó 2º finalista del espacio, y Anabel Dueñas, una de las mejores amigas de Rocío Carrasco. Los cuchillos, insultos y conflictos estaban a la orden del día y las movidas entre aspirantes ensombrecieron las actuaciones de estos.
El negocio de ‘Operación Triunfo’

El ‘boom’ que supuso la primera edición de ‘Operación Triunfo’, por mucho que en posteriores entregas ya no fuera igual, no ha impedido sin embargo que el formato fuera siempre rentable, sobre todo para su productora, Gestmusic, que en los dos años en los que no se emitió el talent musical fueron los únicos que cerró el ejercicio con pérdidas. Quizás por ese motivo, y por mucho que TVE haya decidido no renovar el espacio, que se había vuelto a emitir en la pública tras su paso por Telecinco, haya asegurado que no va a desaparecer, aunque no sea directamente en una cadena generalista donde se emita.
El desafine mayor de ‘Operación Triunfo’

En aquella edición de ‘Operación Triunfo’ de 2008, de la que más se habló desde un principio fue de Esther Aranda, hasta el punto de que en la primera gala del reality la artista vaticinó lo que sería su propia crónica de una muerta anunciada al interpretar ‘Las de la intuición‘, de Shakira. Los gallos, el desafine y que cantó más mal que bien, hicieron que Mejide catalogara la puesta en escena como uno de los peores espectáculos de todos los tiempos. A pesar de todo, no fue la primera expulsada, sino que se fue salvando tanto por los votos de sus compañeros, que hicieron que se librara de las nominaciones, como los de la audiencia.
De la TV a ‘Interviú’

Esther fue la sexta expulsada de esa edición de ‘Operación Triunfo’ pero no tardó en ganarse unas perrillas como portada de la ya desaparecida revista Interviú, donde incluso le hacía un guiño a Risto Mejide, el que había sido uno de sus principales tormentos en el talent musical, con unas gafas de sol. A pesar de que a Jordi González le había dicho en TV que «no puedo poner precio a mi desnudo porque no sé cómo va ese mundo», al final lo hizo por una cifra cercana a los 60.000 euros. Eso sí, fue critica en la propia Telecinco, en el programa ‘Está pasando’, donde Pepa Jiménez llegó a decir que «tiene un pecho feísimo«, al tiempo que la presentadora, Lucía Riaño, decía no gustarle las fotografías, «no las veo monas».
Sacó un disco

Como muestra de que ‘Operación Triunfo’ casi siempre ha sido una catapulta para el mundo musical hasta Esther Aranda sacó un disco titulado ‘Sigo aquí‘, aunque desgraciadamente para ella ya casi nadie se acuerda de aquello. Eso sí, la malagueña tuvo tiempo para conceder una entrevista a ‘Jaleos’, en la que se acordaba de Risto, «tuve muy mala experiencia allí porque desde el minuto cero se me machacaba. Desde ahí, todo fue cuesta abajo. Me volví muy insegura, me subía a escenario con mucho miedo (…). A Risto nadie le ponía una pistola en la cabeza para que me dijera todo lo que me decía. Estoy segura de que hizo esas valoraciones porque si él no hubiera sido así, la productora no lo habría contratado».
Casada con un empresario

Actualmente, la polémica concursante de ‘Operación Triunfo‘ reside en su ciudad natal y ha dejado de lado todo lo relacionado con la música. Esther Aranda está ahora centrada en el cuidado de sus dos hijas, Valentina y Julieta, y está casada con el empresario Javier de Canales, y parece que hasta los negocios les van bien. La pareja regenta nada menos que cuatro «business», tres dedicados a las comilonas gourmet y uno a la venta online de trapitos. Según se puede ver en la cuenta de Instagram de esta influencer, la ex triunfita está súper feliz con el nuevo rumbo que tomó su vida y ya hace muchísimo tiempo que borró al juez del talent, Risto Mejide, de su memoria.