Siempre apetece comer costillas, sobre todo si estás en uno de esos días en los que quieres comer carne asada sin cubiertos, disfrutar como los trogloditas con los dedos impregnados de una deliciosa salsa. Eso sí, en vez de la receta tradicional de asadas en una barbacoa hoy vamos a mostrar una receta más casera de costillas de cerdo al horno glaseadas. Es muy sencilla de preparar y aunque requiera de un tiempo de horneado prolongado (aproximadamente una hora) al final merece la pena porque tampoco tú tienes que estar acompañando en la cocina, ya que mientras el costillar se cocina solo se pueden hacer otras cosas.
Propiedades de las costillas

Aunque las proporciones de los nutrientes de las costillas de cerdo pueden variar según el tipo y la cantidad de la carne, además de otros factores que puedan intervenir en la modificación de sus nutrientes, como la forma de prepararlas, lo cierto es que pueden aportar muchos beneficios a nuestro organismo. Por ejemplo, por su alto contenido en vitamina B1, su consumo ayuda a superar el estrés y la depresión. Los alimentos ricos en vitamina B1 o tiamina, como esta carne son muy recomendables en periodos de embarazo o lactancia y también después de operaciones o durante periodos de convalecencia, debido a que en éstos hay un mayor desgaste de esta vitamina. Además, se encuentran entre los alimentos bajos en azúcar ya que no lo contiene.
Ingredientes para las costillas

Lo mejor de esta receta de costillas glaseadas es el sabor agridulce de su salsa, que seguro que le encantará a tu familia o invitados. Para hacerla necesitaremos como ingredientes 2 kilos de costilla de cerdo, una cucharada de sal, media cucharada de pimienta, una cucharada de azúcar mascabado, 2 cucharadas de cebolla en polvo, una cucharada de comino en polvo, 2 cucharadas de ajo en polvo, 2 cucharadas de paprika, media taza de miel de abeja, 2 cucharadas de mostaza, 1/4 de taza de mantequilla derretida, una cucharada de salsa de soya, una taza de Jumex® Único Fresco de naranja, suficiente de sal, suficiente de pimienta, al gusto de papa horneada, y al gusto de elote amarillo.
Primeros pasos

Para empezar a preparar nuestras costillas glaseadas lo primero que tendremos que hacer será mezclar la sal, la pimienta, el azúcar mascabado, la cebolla en polvo, el comino, el ajo en polvo y la paprika en un bowl, y una vez hecho reservarlo para luego. A continuación se coloca el costillar de cerdo en una tabla y se cubre la carne con la mezcla de especias antes de colocarlo en una charola para hornear. Antes de meterlo en el horno hay que cubrirlo por completo con papel de aluminio. A continuación se hornea a 180 grados centígrados durante una hora y media.
Cómo finalizar la receta

Ya nos quedan muy pocos pasos para finalizar las costillas glaseadas de nuestra receta. Después de esa hora y media de horno se mezcla la miel de abeja, la mostaza, la mantequilla, la salsa de soya y el Jumex® Único Fresco® naranja en un bowl, se sazona con sal y pimienta al gusto de cada uno y se coloca en una olla para cocina otros 20 minutos a fuego medio o hasta que la salsa se espese. Ya solo quedaría sacar el costillar del horno y barnizarlo con la salsa previamente mezclada, y volver a meterlo, pero esta vez sin tapar, para hornear a 180 °C durante otros 30 minutos o hasta que esté dorado. Se sacaría y se serviría, a ser posible, sobre una tabla, acompañándolo con elote amarillo y papa horneada.
Más recetas con costillas

Las costillas de cerdo son un ingrediente barato, sabroso y lleno de sabor, por lo que la gente se las ha ingeniado para que no lleguen nunca a aburrirles preparándolas hasta de más de 30 formas distintas, tanto para cocinarlas en el horno al estilo americano, como para utilizarlas en otras recetas de guisos, estofados y arroces, y todas ellas para que no dejemos de chuparnos los dedos. La más sencilla y fácil es hacerlas al horno de la manera tradicional, pero también se pueden hacer adobadas, al estilo americano, con salsa barbacoa, barbacoa a baja temperatura, glaseadas con miel de ajo negro, al horno con miel, al kalimotxo, asadas con cerveza, con cebolla y patatas, laqueadas con laurel y Cocacola, con salsa tariyaki, al estilo Buffalo, con salsa cajún, o hasta al estilo ibicenco.