Letizia y Sofía de Grecia no se soportan. Este hecho ha sido registrado ya en las páginas de todos los medios nacionales desde hace tiempo, pero a raíz del conflicto sucedido entre suegra y nuera el pasado domingo en Palma, los rumores se han multiplicado y ahora se desvelan los motivos por los que la Reina de España y doña Sofía no tienen una buena relación.
El motivo principal
Aunque se nos ha vendido que la relación de Letizia con su suegra es excelente, va a ser que no y sólo ha habido que ver el comportamiento entre Sofía de Grecia y doña Letizia el pasado fin de semana en Palma. Y es que doña Sofía se ha quejado en diferentes ocasiones de lo poco que puede ver a sus nietas Leonor y Sofía debido a los impedimentos que pone su nuera. La reina Emérita ha comentado la suerte que tiene Paloma Rocasolano, que puede disfrutar de las niñas siempre que quiere. ¿Celos de por medio? ¡Parece que sí!
Hace tiempo trascendió que la soberana desea que su madre ejerza de abuela. Para ello, Paloma acude entre dos y tres veces a la semana a la residencia de los Reyes y allí se ocupa de Leonor y Sofía. Juega con ellas, les prepara la merienda y demás actividades propias de abuela. De hecho, cuando los Reyes tienen que viajar, es Paloma quien queda al cuidado de las niñas. La guerra en Casa Real está servida y ahora es vista por el pueblo.
Sofía de Grecia siente celos de su consuegra, Paloma Rocasolano
Efectivamente, así es. A pesar de que muchas voces apuntaban que doña Sofía tenía ubicada su residencia habitual en Londres, lo cierto es que vive en Zarzuela. El Palacio está a menos de 500 metros del Pabellón del Príncipe, lugar en el que viven los reyes de España, Felipe y Letizia y junto a sus hijas, las infantas Leonor y Sofía.
Cuando los monarcas viajan fuera de Madrid por cuestiones profesionales (e incluso personales) y a pesar de tener servicio expreso para las infantas, piden a Paloma Rocasolano, madre de Letizia, que se quede al cuidado de las pequeñas, algo que escuece profundamente a la madre del rey Felipe: «Casi no me dejan verlas. Sin embargo, la madre de Letizia se pasa allí el día», comentó, dolida, Sofía de Grecia.
Letizia, tajante con su cuñada por el caso Nóos
El rey Felipe fue firme en la decisión de finiquitar la relación (incluso personal) con su hermana Cristina después de que tuviese que sentarse como imputada en el ‘caso Nóos’, escándalo real (y nunca mejor dicho) en el que su marido, Iñaki Urdangarin, ha sido condenado a seis años y tres meses de prisión y por el que la Fiscalía, tras la presentación del recurso, solicita ahora hasta el doble de la pena.
Letizia se posicionó del lado de su marido, mientras que Sofía de Grecia suplicaba encarecidamente clemencia a su hijo Felipe para con su hermana. Doña Sofía le pidió a su hijo que le devolviera sus funciones institucionales a la ex duquesa de Palma tras quedar esta absuelta con la sentencia del tribunal de Baleares, algo a lo que Felipe VI se ha negado en rotundo.
Sofía de Grecia regala bolitas de anís y ensaimadas mallorquinas a sus nietas
Aquellos que conocen grosso modo el perfil de la reina Letizia, saben que una de sus máximas obsesiones es la estricta y saludable alimentación que lleva en su día a día. No solo ella, sino también sus hijas, a las que desde pequeñas ha prohibido consumir bollería industrial y azúcares en exceso. Se conoce que la abuela, doña Sofía, siempre lleva consigo los caramelos clásicos, que son pequeñas bolitas con sabor a anís.
Leonor y Sofía los aceptaban y los disfrutaban cuando eran más pequeñas. Pasado el tiempo, por expreso deseo de su madre, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía ya rechazan los caramelitos que su abuela les repartía con ilusión. Un caso similar ocurrió con las ensaimadas de Mallorca en el verano de 2010. Según ‘El Español‘ «estaban los Reyes con sus hijas y doña Sofía en el Club Náutico, donde acababa de terminar una de las jornadas de competición de la Copa del Rey de Vela. “Comerlas fuera, que no se entere vuestra madre”, apresuraba doña Sofía.
Letizia y su relación con Jaime de Marichalar
La elección marital de los hijos de los reyes eméritos solo les han traído dolores de cabeza. Lo de Iñaki Urdangarin es caso aparte. Letizia tampoco ha sido jamás santo de la devoción de don Juan Carlos y en 2007, cuando la infanta Elena anunció el ‘cese temporal’ de la convivencia con su marido, Jaime de Marichalar, la posición de Letizia en este caso fue clara: apoyaba y protegía a su ex cuñado.
Su amistad con el que fuera su cuñado se mantiene hasta estos días, algo que el núcleo más íntimo de la familia, como Sofía de Grecia o el propio emérito Juan Carlos I nunca llegaron a comprender. Conexión intelectual o el hecho de venir de familias más o menos plebeyas a una Casa Real en toda regla puede ser uno de los motivos de feeling entre Jaime y Letizia, algo que todavía pica a doña Elena y su madre.
Letizia y la nula relación con la Casa Real griega

No hace falta ser un erudito ni un sabio en historia de la Monarquía Española para observar que la relación personal de la reina Letizia con la familia Borbón no es excesivamente fluida. No solo con los Borbones, sino tampoco con los Gómez-Acebo ni con los Zurita. El rey Felipe sigue haciendo acto de presencia en los eventos familiares mientras que Letizia, misteriosamente, decide dar un pasos atrás cuando llegan convocatorias a las que no tiene obligación de ir.
Con la familia de doña Sofía, tíos y primos de su marido, es incluso peor. Nulo e inexistente es el contacto entre ellos. Doña Sofía lo encuentra una falta de respeto que sabía a la perfección que venía instigada por su nuera.
Comentarios en público entre Letizia y doña Sofía
Todo lo que suena a primera institución, Casa Real y jefatura de Estado truena el triple. No obstante, la relación entre Letizia y su suegra puede que ser como la del 90% de los españoles. Somos completamente opuestas» expresaba en público doña Sofía en la entrega de los Premios de Discapacidad en abril del año 2015. Y se apresuraba en añadir “pero los polos opuestos se atraen».
“Ella es igual que mi marido”, le contestaba ipso facto la entonces recién estrenada reina Letizia. «Yo soy muy distinta. Somos dos Españas completamente diferentes. Dos formas distintas de hacer bien las cosas. No sólo hay una manera», concluyó, Letizia, trazando la línea definitiva.
Letizia, una Reina de España distinta e independiente

Letizia Ortiz lo dejó claro: «Ni trabajo fuera de casa los fines de semana y mis vacaciones las ajusto al calendario escolar». Letizia está volcada en sus hijas y familia, pues es su deseo ser una madre presente. El hecho de que la reina haya establecido sus propias normas hace que los anteriores monarcas miren a su nuera con incredulidad e incluso con irritación.
Todos los psicólogos reconocen la necesidad de que la prole tenga un progenitor presente. Ya se sabe que en las primeras etapas de la infancia, se forja nuestro carácter y los lazos indestructibles con los hermanos. Es evidente que Letizia quiere que sus hijas estén unidas de por vida y que la Princesa de Asturias, futura Reina de España, tenga en su hermana, la Infanta Sofía, a su más fiel compañera y confidente. Y nadie más.