Felipe Juan Froilán de Marichalar como no podía ser de otra manera vuelve a ser la principal noticia del foco mediático, como cada semana, para la Casa Real. Poco parece que le ha durado a la reina Letizia, ser el plató principal de este meollo sensacionalista, tras su comentada actuación con la reina emérita Sofía, en la pasada misa de Pascua.
Las aguas parecen seguir su cauce, pero Froilán parece que no ha perdonado esta ofensa a su mujer, probablemente favorita del mundo, su abuela. El hijo de la infanta Elena se trasladaba hasta el hospital dónde su abuelo, Juan Carlos I, era intervenido quirúrgicamente. Tras unas horas viendo a su abuelo, tomó el primer AVE para descansar en Málaga y es aquí, dónde empezó todo.
Casa Real: Froilán esconde su lado más tierno
Es cierto que las actuaciones que el joven de 19 años, lleva a cabo en su día a día, no son las más acertadas. Son muchas las polémicas y los escándolos que se pueden mencionar del hijo de mayor de la infanta Elena, y pocas noticias buenas relacionadas con él. Pero, sin duda, el amor que se siente por su familia es intenso. De eso no hay duda.
Froilán al ser un Borbón se ha encontrado plenamente expuesto, en su vida del día a día, por los medios de comunicación, y esto en muchas ocasiones ha jugado en su contra. Pues han sido contadas las veces que ha salido en la prensa bien parado. El nieto de Juan Carlos I y Sofía de Grecia, no es un claro ejemplo a seguir.
No obstante, como se suele decir: no es plata todo lo que reluce. Aparte de protagonizar numerosas polémicas, se ha encontrado participando en otros momentos, que nos ha dejado ver su faceta más tierna. Lo que curiosamente, nos ha sorprendido a todos ¿No nos crees? ¡Pues de piedra te vas a quedar, al continuar leyendo!
Casa Real: Froilán y el amor que siente por sus abuelos
Hay una cosa que tiene en común Froilán con todo el mundo, y no es su gusto por salir de fiesta, sino el gran afecto que siente por sus abuelos: Juan Carlos I y Sofía de Grecia. Como no podía ser de otra manera, el hijo mayor de la infanta Elena se desplazaba hasta la capital española, junto a su madre y hermana, Victoria Federica, para visitar a su abuelo materno.
Juan Carlos I ha pasado por numerosas operaciones quirúrgicas de cadera o rodilla, las cuales parecen no cesar. Pues ahora, el rey emérito, ha tenido que volver a pasar por el quirófano este sábado, para ser intervenido de la rodilla en el Hospital Universitario Sanitas la Moraleja, tras unas intensas 24 horas de observación. El antiguo monarca era trasladado a planta, dónde recibió unas visitas muy especiales por parte de la Casa Real.
No sólo fueron a visitarle su mujer, Sofía de Grecía, junto a los actuales monarcas, Letizia y Felipe VI, junto a las herederas del trono español, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Sino también, a falta de la infanta Cristina, su hija Elena junto a sus hijos, Froilán y Victoria Federica. Todos ellos posaron felizmente a la entrada del hospital para los medios. Una felicidad que poco duro…
Froilán, tras su visita, se desplaza a Málaga
No se sabe lo que pasó en el interior de la habitación del antiguo monarca Juan Carlos I, pero tras unas horas, Froilán salía sonriente en dirección a la estación de trenes, para coger un AVE dirección Málaga. Y sería entonces, cuando se produciría la polémica entre él y unos periodistas. Los motivos son muy simples, al parecer, estas personas iban riéndose de los comentarios y los memes, creados a partir de la famosa trifulca de la reina Sofía y Leticia, a la salida de la misa de Pascua.
Como ya mencionábamos anteriormente, el amor que siente Froilán por sus abuelos va más allá de los límites imaginados, y como es normal este cotilleo, presuntamente, inocente entre periodistas, no parece gustarle. Su abuela, Sofía, es una de las mujeres que más quiere en el mundo Froilán y que sea objeto de risas, como es lógico, no le sienta bien.
No dudó en mostrar su opinión, aunque tal vez, no de una manera muy educada o acertada. Pues tras escucharles, las palabras que salieron de la boca de Froilán fueron: «Qué asco», sentenciaba mirándoles. Una situación, que rápidamente Ernesto Alba, el susodicho periodista del AVE, no dudó en contar en redes sociales. No se puede saber a ciencia exacta si Froilán lo ha leído o no, pero de lo que no hay duda, es que no creemos que le haga mucha gracia.
Froilán, la antítesis de la Casa Real
Sin embargo, esta no es la primera vez que manifiesta su opinión libremente, sin pensar en las repercusiones que puede tener, pues han sido muchas las veces que se ha sentido libre de opinar. Sin duda, la figura de Froilán, supone la antítesis frente a todos los miembros de la Casa Real.
Él no busca ganarse la simpatía de la prensa, como si lo hacen el resto de la monarquía, que intenta alejar toda la polémica. Froilán es sincero, no deja que ofendan a los suyos, independientemente de lo que pueda pasar. Y sí, es cierto que también desata mucha mala fama a la Casa Real, con temas que están alejados de la monarquía, pero que también la afectan, como las juergas del «pequeño» Froilán. A lo mejor, aunque a veces sus intenciones no son malas, debería pensar más detenidamente cuando es beneficioso dar la cara y cuando no.