‘Sálvame’, el programa del corazón por excelencia, aborda cada día los problemas personales de famosos y famosillos, ahondando en las miserias de cada uno y sacando todo tipo trapos sucios, para alimentar el morbo de la audiencia. Pero además, el programa tiene su propia dosis interna de polémica, algo que podríamos definir como un ‘meta Sálvame’. Así, cuando las celebridades del momento no están dando mucho de que hablar, pueden acceder a sus propios recursos. Cotilleo autónomo, vaya. ¿Cuánto hay de real y cuánto de teatro? No lo sabemos, pero no importa demasiado con tal de que entretenga.
¿QUIÉN ES EL TOPO QUE FILTRA INFORMACIÓN?
La última es la revelación de que hay un topo en el programa que se dedica a vender información personal de los colaboradores a distintas agencias para que estas puedan enviar a sus paparazzis a hacerles un seguimiento allá a donde vaya. Esta vez se ha sabido que alguien pasó una foto de la pizarra donde el equipo de ’Sálvame’ tiene distribuido el calendario laboral y de vacaciones de cada uno. La misión ahora es encontrar al topo que está traicionando a sus compañeros y, de paso, lucrándose con ello. El paparazzi Pablo González ha explicado que la compra-venta de este tipo de información mueve mucho dinero y es muy habitual que los colaboradores filtren datos personales a cambio de un buen dinero.

EL POLIDELUXE
El objetivo esta vez era sacar información sobre la fecha de las vacaciones de los protagonistas del programa para poder pillarles en su destino. Una de las primeras acusadas fue Marta López, a quien cargaron la culpa de haber traicionado a Kiko Hernandez, pero se demostró que no había sido ella. Obviamente nadie reconoce ser el topo, así que se ha optado por someterles a todos a la prueba del polígrafo: el PoliDeluxe.

ANTONIO DAVID
Cuando le tocó el turno a Antonio David, pasaron cosas. La primera pregunta era si conocía a algún colaborador que estuviese filtrando información a la prensa a lo que él contestó que no y el polígrafo lo dio por verdadero. La máquina también aceptó como cierta la afirmación de que él nunca había difundido una foto de la pizarra famosa de la redacción del programa. La tercera respuesta sí que le ha puesto en un brete. La pregunta formulada fue sí había conseguido algún beneficio económico filtrando información de sus compañeros. Por supuesto, él afirmó que no, pero el PoliDeluxe, reveló que estaba mintiendo. Luego se lió y dijo que es que no entendía muy bien si había otro tipo de beneficio que no fuese económico. El aludido sin embargo insistía en que él no daba información de los demás colaboradores del programa.

JESÚS MANUEL RUIZ
Otro de los colaboradores que se tuvo que someter a la máquina de la verdad fue Jesús Manuel Ruiz, que igual que Antonio David, negó con vehemencia haber pasado información a ninguna persona ajena al programa. Su afirmación no fue respaldada por el polígrafo, que detectó que estaba mintiendo. Él siguió negando ser el topo y también negó haber recibido dinero comerciando con información de sus compañeros. El polígrafo también indicó que esta segunda afirmación era una mentira. Otra pregunta que se le formuló era si había compartido la foto de la pizarra con alguna persona externa. Ruiz dijo de nuevo que no y esta vez la máquina le dio la razón. ¿Significará esto que está compinchado con otro topo?

RAFA MORA
Rafa Mora no quería que el polígrafo le pillara en un renuncio así que ha decidido decir la verdad directamente, algo que le honra, a pesar de lo que contó. Dijo que sí que conoce a alguna persona del programa que ha filtrado información, incluso ha dicho un nombre: Gustavo González. Ante la pregunta de si ha sacado beneficio económico de compartir información, Rafa ha dicho que sí, porque ha usado conversaciones en directo que le han servido para conseguir un mayor protagonismo en el programa.

ANTONIO MONTERO
Antonio Montero también se sentó ante el polígrafo y, al igual que Mora, quiso dejarse de juegos y sincerarse de primeras. Así que reconoció conocer a algún colaborador que sí ha estado filtrando datos. Sin embargo aseguró que no iba a decir nombres y afirmó tajantemente que nunca había sacado ningún beneficio económico pasando datos. La máquina aceptó todas sus afirmaciones como verdaderas.
