El roscón de reyes es uno de los dulces más tradicionales de las fechas navideñas y es difícil encontrar una casa en nuestro país en la que falte este postre, que enseguida es devorado por todos los miembros de la familia. Además, la tradición indica que la persona que encuentre el haba en su interior paga el dulce aunque ya existen muchas variedades hoy en día: premios, figuritas… Hoy queremos ayudarte a hacerlo todavía más especial mostrándote una sencilla receta con la que podrás elaborar tu propia versión casera.
El roscón de reyes

El roscón de Reyes es un delicioso bollo elaborado con una masa dulce con forma de toroide y habitualmente adornado con rodajas de fruta confitada, escarchada o cristalizada de colores variados. Puede rellenarse de nata montada o crema, en la actualidad existen diversas variedades.
En su interior se introducen sorpresas, normalmente contiene figuritas de cerámica o de plástico, que los comensales llegan a encontrar en alguna rebanada. Generalmente se sirve el día 6 de enero, denominado día de Reyes, aunque no son pocas las personas que lo adquieren unos días antes para degustarlo durante toda la semana en casa o en reuniones familiares.
Los ingredientes

Los ingredientes para elaborar la receta del roscón de reyes son fáciles de conseguir en cualquier supermercado o tienda especializada. Lo ideal, como siempre, es adquirir productos de buena calidad o caseros para obtener un resultado mucho más rico que el de cualquier preparado comprado.
Para hacer este dulce vas a necesitar 400 g de harina de fuerza, 70 g de mantequilla a temperatura ambiente, 100 g de azúcar, 2 huevos, 20 ml de ron, 100 ml de agua, 30 ml de leche, ralladura de naranja, 20 g de levadura prensada, agua de azahar media cucharadita, sal, almendras en láminas, fruta escarchada y azúcar granulado.
Primeros pasos

Una vez reunidos todos los ingredientes ya se puede empezar la elaboración del roscón de reyes casero. Para ello, se empieza poniendo en un bol grande 350 g de harina.
A continuación se hace un hueco en el centro y en él se añade el azúcar, la levadura disuelta en el agua templada, el ron, la leche, la ralladura de naranja, el agua de azahar y la mantequilla. Se mezcla ligeramente y se añaden uno de los huevos y la pizca de sal y se amasa.
La masa

Con esta primera elaboración realizada llega el momento de preparar la masa, que va a ser la estructura del postre y es un paso muy importante para que todo salga tan bien como se espera. La masa va a ser lo que se manipule después para obtener una pasta perfecta que meter al horno y que va a convertirse en un rico bizcocho.
Cuando se hayan unido todos los ingredientes, se pone la pasta resultante sobre una superficie enharinada y se sigue amasando hasta que la masa quede elástica y no se pegue a la superficie. Si es necesario, se va añadiendo harina poco a poco, aunque no se debe dejar que la masa quede demasiado seca, más bien pegajosa.
El trabajo con la masa

Una vez adquirida la textura ideal de la masa se debe comprobar que se puede trabajar con ella, que no esté demasiado seca y que tenga una consistencia apta para convertirse en un delicioso roscón de reyes.
Se forma una bola con la masa y se le hace un agujero en el centro. Con cuidado, se va estirando y agrandando, dando forma al roscón. Esto se coloca sobre una bandeja de horno, en un lugar cálido y se deja levar por lo menos una hora. Por último, se precalienta el horno a 200ºC.
El horno

El horno es lo que va a cocinar definitivamente el roscón de reyes casero y finalizar la elaboración de la receta. Es importante procurar que no se queme o se quede demasiado crudo para no arruinar el plato justo al final después de tanto trabajo.
Mientras se calienta el horno, se pinta el roscón con el otro huevo batido y se decora con la fruta escarchada, las almendras fileteadas y el azúcar granulado. Por último, se hornea el roscón entre 15 y 20 minutos a 200º o hasta que la superficie esté dorada. Se deja enfriar ligeramente antes de degustarlo.
Degustar el roscón de reyes

El roscón de reyes es un postre pensado para degustar en familia y en las reuniones que se suceden durante estas vísperas para el tradicional intercambio de regalos. Por ello, resulta un dulce de lo más versátil que entra muy bien a cualquier hora.
Por la mañana, es perfecto para tomar con el desayuno acompañado de un café o de una bebida de chocolate. A la hora de comer también funcionará estupendamente como un postre navideño, y en horario de parte es perfecto para hacer una merienda y tomar con una infusión.