Marisa Martín Blázquez se ha ganado el respeto de sus compañeros en Viva la vida, el programa en que colabora cada fin de semana. Después de llevar más de 30 años dedicada al mundo del corazón y haber confesado algunos de sus secretos más desconocidos, hacemos un repaso por los momentos en los que ha dado que hablar y ha sido protagonista de la actualidad del momento convirtiéndose, ahora sí, en además de periodista del corazón, en un personaje con nombre propio de ese «cuore».
Reconocida y dilatada trayectoria en el mundo del corazón
> A tu lado, Salsa rosa, La Noria, Enemigos íntimos, Qué tiempo tan feliz han sido algunos de los programas por los que ha pasado esta reputada periodista del corazón. El programa de Ana Rosa o Viva la vida son dos de sus actuales puestos de trabajo. En una entrevista para la revista Semana, explicó que siempre le interesó la profesión informativa pero que nunca se planteó acabar en donde hoy está y es su vida. «Conocía a los personajes pero no sabía que trabajaría en eso. Yo quería hacer radio y reportajes de sucesos, noticias… Me gustaba contar las cosas que pasaban en la calle y acabé haciendo crónica rosa«, relató.
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La extraña relación con su ex: Siguen viviendo bajo el mismo techo
> Se conocieron con apenas 14 años, han mantenido una excelente relación en lo personal y profesional, un matrimonio feliz cuyo fruto han sido sus dos hijos Nicolás y Marieta. En 2015, pusieron punto y final a su romance, sin embargo, lo más importante para ambos es la familia, por ello siguen compartiendo casa y por tanto mismo techo. El buen trato entre ellos es común, algo tan mágico no podía desaparecer de la noche a la mañana.
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Su hijo Nicolás, un arquitecto y aventurero locamente enamorado
> Fue hace apenas unas semanas cuando pusimos cara por primera vez al hijo de Marisa Martín Blázquez y Antonio Montero, Nicolás Montero Martín. «Diseñador arquitectónico apasionado de viajar y vivir aventuras», así se define en su perfil de Instagram y así hemos descubierto que es. Lugares inhóspitos y un sueño por cumplir, Nicolás, ha tenido que emigrar como miles de jóvenes en nuestro país, para encontrar un futuro prometedor, como el de sus progenitores. Además, hemos descubierto que tiene novia y siempre que pueden suben fotos de lo más entrañables.
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Miastenia gravis, la enfermedad con la que Marisa convive desde los 23 años
> Tras sufrir graves críticas en redes sociales debido al aspecto de su rostro, Marisa Martín Blázquez confesó en Viva la vida, así como en sus perfiles públicos que padecía una enfermedad crónica autoinmune llamada Miastenia gravis. «Mucha gente habla sin conocimiento y hace sorna de algo que se ve en mi cara a veces, viene a atacarme, y me provoca grandes crisis que venzo con paciencia y haciéndole poco caso», aseguraba.
Antonio Montero también quiso hablar sobre ello en Sálvame. «Lo ha llevado siempre divinamente, se lo diagnosticaron porque le vieron un párpado un poco más caído. Toma medicación siempre y si algún día no la toma puede tener una crisis grave, a veces se nota más si está cansada, estresada, si ha tenido alguna movida, si yo le doy guerra que le doy bastante…»
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Las críticas por su delgadez que casi la destruyen
> Marisa Martín Blázquez, ha pasado recientemente por un hecho puntual que le ha recordado a una de las partes más duras de su infancia, debido a su delgadez. Muy deportista, intenta cuidarse y moldear su figura, no entiende como algunos pueden meterse con ella por ese motivo. «He sido y soy flaca. De adolescente me ponía el pantalón del pijama debajo del vaquero. Lo de ser el espíritu de la golosina, tenía poca o ninguna gracia (…) Aprendí que mi cuerpo es mío y que es a mí a quien más le tiene que gustar. Sin curvas o con ellas. Sin imperfecciones y con ellas«, reivindicó.
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«Tengo que confesar que escribo cartas a un muerto»
> Fue hace no mucho cuando nos enterábamos de la impactante manera que tiene Marisa de comunicarse con su padre fallecido. “Tengo que confesar que yo escribo a un muerto. Está mucho más vivo que muchos. Con su nombre escrito con mi caligrafía, en el reverso el mío, con mi dirección y hasta sus sellos. Yo soy de las que o hacen las cosas al detalle o no me embarco”. No era eso lo más escabroso, pues la periodista asimismo ha descubierto que su madre también ha sido de las de mandar cartas a su marido después de muerto.