Pablo Motos no suele dar entrevistas, no le gusta ser el protagonista, pero cuando lo hace, expone todas aquellas preocupaciones que le abordan. Compaginar la vida personal con la profesional no es nada fácil en su posición como presentador de El Hormiguero. Palabras sinceras de varios de sus invitados le han abierto los ojos y medita si realmente merece la pena o no seguir al frente de un programa como el que actualmente dirige.
Arruinado en dos ocasiones
> La vida de Pablo Motos no ha sido fácil y así lo ha querido confesar en una de sus últimas entrevistas. Lo ha hecho desde el programa de YouTube de Ricardo Moya El sentido de la birra. A pesar de lo que aparente ha estado arruinado dos veces. La primera fue con Biodel, unos chicles adelgazantes que publicitó cuando trabajaba en Onda Cero.
Eran realmente una estafa que ocasionó ciertos problemas de salud a algunos consumidores. «Estuve a punto de ir a buscarlo y cometer una barbaridad», asegura. La segunda, al invertir en bolsa, justo cuando explotó la burbuja inmobiliaria.
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La primera vez en 15 años que Pablo Motos abandona su silla en El Hormiguero
> Fue a principios de febrero cuando muy a su pesar Pablo Motos tuvo que quedarse en casa después de no fallar a su cita como presentador de El Hormiguero en todo lo que lleva de historia. Contagiado por coronavirus tuvo que guardar cuarentena y ceder el testigo a Nuria Roca, que se enfundó en camisa blanca y pantalones negros para continuar con la labor de su compañero de equipo.
Pablo Motos no faltó, ni siquiera, cuando sufrió una rotura de bíceps y llevaba el brazo en cabestrillo o cuando falleció su madre. Era la primera vez que se veía obligado a dejar el programa en manos de otra persona, algo que le costó mucho pues además de reconocerlo no tardó en volver en cuanto estuvo totalmente recuperado.
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José Ramón de la Morena abre los ojos a Pablo Motos
Estos son los motivos por los que @jrdelamorena abandona la radio tras 40 años #DeLaMorenaEH pic.twitter.com/acBST2iBRq
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) May 17, 2021
> Era hace apenas un mes cuando Pablo Motos escuchaba con atención las palabras del reputado locutor de radio José Ramón de la Morena. Después de 40 años en la radio, se decide a dejarla durante las noches. El periodista, contó en su presencia en El Hormiguero que quería volver a ser dueño de su tiempo.
«Seguramente tú tampoco lo eres», se dirigió a Motos provocando su reacción: «No, no lo soy». «Un día te levantas y dices esto se ha acabado, y lo haces. Tienes que tener alguien que te lo pida, que merezca mucho la pena, una razón importante y un poquito de esfuerzo contra tu ego y lo demás va rodado», se sinceraba el de Onda Cero con el valenciano. La familia y tiempo libre es una de las partes a las que renuncia Pablo por su trabajo, algo que podría tener los días contados.
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«Tuve un momento muy vital»
> Pablo Motos se ha abierto en canal para exponer todo aquello que le asola, fue el estallido de la pandemia por coronavirus cuando llegó ese momento de inflexión. «Tuve un momento muy vital y me acordé del doctor Pedro Cavadas, por el caso de una señora que no tenía cara. Le pregunté si incluso así quería vivir».
«Nunca es un buen momento para morirse», me dijo. Esa frase se me quedó clavada, pensé: Hostia, nunca es buen momento para morirse. A lo mejor dentro de un mes estoy muerto, pero voy a hacer el programa de televisión porque la gente necesita compañía, que haya algo que sucedía antes de la pandemia».
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«Pensé en cortar el programa, irnos todos a casa»
> Pablo quiso ser útil para los demás, tenía el privilegio de hacerlo aunque se replanteó en alguna que otra ocasión si de verdad le daría una satisfacción. «Llegó un momento en el que pensé: Corto el programa, nos vamos todos a casa. Todos los programas eran una cosa rara, por videollamada. Estábamos muertos de miedo. La gente necesitaba que siguiera pasando lo mismo que pasaba antes y alguien cuidase de su estado de ánimo y de su mente», cuenta.
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La peor parte de la televisión según Motos
> Pablo Motos sabe que la exposición mediática a la que se ve sometido desde que presenta El Hormiguero, a veces, no compensa. Así arremetía contra todos aquellos que le ponían un poco más difícil su estancia en la pequeña pantalla. «La televisión es muy cruel, por eso la pagan bien. ¿Por qué pagan de puta madre en la tele? Pues porque te roban el alma». ¿Cuál será su próximo paso con el que cambiar su vida?