No hay semana que no hayan noticias del matrimonio de José Ortega Cano y Ana María Aldón. Y es que cuando pensábamos que la diseñadora estaría por fin satisfecha por el posicionamiento claro de su marido a su lado después de que ella cargara duramente contra su hermana Conchi en Lecturas, todo ha vuelto a dar un giro. La paz parece estar muy lejos de llegar, y ni siquiera la Semana Santa podría salvarles. El torero y la empresaria ponían rumbo a Andalucía para darse un respiro de todo pero parece que ni siquiera el sur de España les sirve de ayuda. ¿Se acerca la ruptura definitiva? ¡Te contamos en qué punto se encuentran!
Ana María Aldón: harta de ser la última para Ortega Cano

> Sintiéndose menospreciada por él y pidiendo desde televisión que le diese su sitio, Ana María Aldón llegaba a confesar que se sentía un poco celosa por que Ortega Cano dijese que Rocío Jurado era el amor de su vida. Lo que la diseñadora reclamaba era que hiciesen planes juntos para no volver a caer en depresión. Ana María ha dejado claro que no le hizo ninguna gracia que Ortega Cano se posicionase públicamente y desmintiese de un modo rotundo su posible separación diciendo que haría cualquier cosa por su mujer. Algo que sorprende porque era lo que la mujer de Ortega Cano quería.
En cuanto a las declaraciones, de si ella no sentía que su marido la apoyaba públicamente, la diseñadora dejaba su postura muy clara: «Yo jamás le he puesto en la tesitura de que llame para que se posicione a un lado u a otro, nunca le pediría eso». A pesar de lucir una gran sonrisa, Ana María ha confesado que no pasa por su mejor momento emocional: «Anímicamente, pues bueno, voy tirando, voy sacando fuerzas de flaquezas porque no quiero caerme, no me lo puedo permitir».
Siguiente: Las declaraciones que podrían acabar con la relación del diestro y la diseñadora
Ortega Cano dio a entender que Ana María había dejado de tomar la medicación

>Además, a la colaboradora tampoco le ha sentado bien que el diestro apuntase a que quizás la actitud de su mujer en los últimos tiempos se podría deber a que dejó de tomar su medicación. «Dejé de medicarme hace dos años porque no lo necesito» dejaba claro Ana María, sin disimular su malestar por las declaraciones de su marido insinuando que podría tener una depresión: «No sé a qué viene que hable de mi medicación», eran sus palabras.
Pero lo que más le hizo daño a Ana María fue la llamada que su marido hizo en directo a Viva la Vida. Y es que en el programa de Emma García, Ortega Cano hablaba sobre la medicación que su mujer supuestamente había dejado de tomar. Palabras que a la empresaria no le sentaron muy bien: «A mí la verdad es que me molestó un poquito. Yo no tomo medicación desde hace dos años, no viene a cuento».
Siguiente: Ortega Cano y Ana María cada día más cerca de la separación
Los rumores de separación cada día son más evidentes

>Todas estas polémicas fueron el comienzo de una serie de insinuaciones acerca de la estabilidad de su matrimonio. Tras varios días sin tener imágenes de la pareja juntos. Ana María reaparecía en un nuevo proyecto profesional de la mano de una nueva marca de gazpacho y salmorejo. La mujer de Ortega Cano pretende ser la nueva Belén Esteban de la alimentación.
Tras los rumores de separación que han salido en estos días. La mujer del diestro ha confirmado que no están pasando por su mejor momento y que van a intentar seguir adelante. «Queremos seguir adelante, no nos queremos quedar con un saco de rencor hacia nadie, cada uno toma las decisiones que quiera y hemos tomado la decisión de tirar para adelante y que no nos afecte o nos afecte lo menos posible», ha confirmado sobre su matrimonio.
Siguiente: ¿La última Semana Santa de Ana María y Ortega Cano como matrimonio?
Unas vacaciones que podrían acabar con el matrimonio

>Los reproches, por lo que parece, no ha pasado factura al matrimonio. Y para demostrar que esto que no hay nada de cierto en los rumores de que hacen vidas separados, se han ido juntos de vacaciones de Semana Santa. Antes de poner rumbo a Andalucía para disfrutar de unos días con la familia de Ana María, la pareja se detuvo en una gasolinera.
Sin embargo, la actitud de la pareja fue extraña, ya que a pesar de hacer uno de los planes de ocio que Ana María tanto ha reclamado públicamente, la seriedad se palpaba en el ambiente y apenas se dirigieron la palabra durante el inicio de sus vacaciones familiares.