Imagina que llega a ti una firma de moda que vale millones… Pero tú no estabas destinada a hacerla grande. Ese es el sentimiento que le sigue persiguiendo a Donatella Versace. El asesinato de su hermano, hace ya casi 25 años, sigue muy presente en la memoria de la actual diseñadora y jefaza de la firma más icónica, la de la cabeza del ser mitológico, Versace. Donatella ha hablado a corazón abierto para Magazine Lifestyle de La Vanguardia para confesar cómo de presente sigue estando en la maison de moda la figura del difunto Gianni.
Gianni Versace: el asesinato que conmocionó no solo al mundo de la moda
> Fue un asesinato que conmocionó, no solo al mundo de la moda. Un 15 de julio de 1997, a las puertas de su mansión en Miami Beach, el icónico diseñador Gianni Versace era asesinado. Todo a manos de Andrew Cunanan, un asesino en serie que había cometido más de un crimen antes de matar al genio italiano… Se trata de uno de los episodios más negros de la historia de la moda. También uno de los que más caló en la llamada ‘cultura pop.
De hecho, la popularidad del asesinato resurgía con la serie, The Assassination of Gianni Versace: American Crime Story. Escrita por el popular guionista y productor, Ryan Murphy, la ficción contó con rostros tan conocidos como los de Ricky Martin, que daba vida a la pareja de Gianni por aquel entonces, Édgar Ramírez en el papel del creador de moda, Darren Criss en la piel del cruel asesino y por último, Penélope Cruz dando vida a Donatella.
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Donatella Versace: «El mayor logro es que Versace siga siendo relevante»
> Casi un cuarto de siglo después, Gianni no solo dejó un vacío en el mundo de la moda… También se lo dejó a su hermana. No solo eso, sino que tuvo que soportar el peso de una firma que iba a llevarla a lo más alto su hermano, y que tuvo que hacerlo ella al final. Por lo menos, tenía una tarea difícil, no dejarla caer en desgracia. «El mayor logro es que Versace siga siendo relevante», ha confesado la propia Donatella Versace en una entrevista para Magazine Lifestyle de La Vanguardia.
Como decíamos, la firma le llegó tras la trágica pérdida de su hermano, de la cual y a pesar de pasar 25 años, le siga costando revivir aquellos fatídicos días. Cuando trabajó en el desfile que conmemoró el 20 aniversario de la muerte de Gianni Versace, fue muy doloroso tener que volver al pasado a través del archivo como ella mismo ha confesado. «Volver al archivo y tener aquellos vestidos en mis manos después de 20 años fue insoportable».
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La respuesta es sí: «No elegí esta vida ni esta carrera»
> Cinco años después, parece que la cosa ya está cambiando. «Hoy siento que ya no vivo a la sombra de mi hermano», ha sentenciado la diseñadora además de asegurar -de todo corazón- que le celebra en cada cosa que hace. «Todo lo que he hecho es tan intrínsecamente mío que realmente uno no percibe dónde termina la herencia de Gianni y donde entro yo. Ahora somos uno».
Pero para llegar a esta conclusión, no fue un camino de rosas. De hecho, cuando a Donatella le tocó el papelón de su vida, el de coger las riendas del sueño de su hermano, fue difícil. «No elegí esta vida ni esta carrera». «Estaba procesando un acontecimiento dramático, lo peor que me ha sucedido en mi vida», ha terminado por asegurar al dominical del periódico.
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Versace sigue siendo Versace a día de hoy con un 64% de mujeres empleadas
> No es ningún secreto que Gianni Versace utilizaba a su hermana como musa. Muchas de las creaciones más geniales, como aquel diseño de cintas, cuero y hebillas, repetido hasta la saciedad, fue ideado por el genio para su hermana. Ella lo lució. Hasta incluso su hermano hizo que luciera ese rubio… Porque atención, no era rubia. «Yo era ya rubia antes de que mi hermano me decolorara el pelo cuando tenía 11 años. Probablemente el genio que era lo vio en mí antes de que yo me diese cuenta«.
La firma ahora lleva su esencia. El 64% de los empleados son mujeres y el 48% son ejecutivas. Donatella ha sabido mantener la firma viva. A pesar de que fue vendida a Capri Holdings, Versace sigue siendo Versace. La firma es inconfundible, los jóvenes siguen fascinados por ella y al final, el peso que Donatella ha llevado en sus hombros como el titán Atlas, lo ha sabido mantener con soltura.
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