Las pastillas de champú para lavar tu pelo comenzaron a utilizarse como una forma de proteger el medioambiente sin plásticos, ya que con ellos se deja de utilizar envases. Además, se habla de sus ingredientes naturales que cuidan la melena y cuero cabelludo. Sin embargo, hay una serie de desventajas que debes tener en cuenta a la hora de aplicarlo. No siempre son buenos, incluso hay algunos que contienen sulfatos y precisamente son aquellos que los consumidores narran malas experiencias en cuanto a sus resultados. Te contamos por qué no deberías usarlas.
Origen de las pastillas de champú
Nacieron por error en los años 70, cuando en la empresa Lush estaban diseñando una base de jabón para ser prensada. Se dieron cuenta de que aquella pastilla no funcionaba como un jabón y que era una base perfecta para contener aceites e ingredientes frescos para el cuero cabelludo y el cabello. En su lucha por combatir el uso de envases en la industria de la belleza, finalmente terminaron desarrollando toda una gama de cosmética sin embalaje. En 2013, la compañía evitó producir, embotellar y distribuir seis millones de botellas de plástico y ahorró 450.000 litros de agua.
