Las plantas de interior son a veces un gran problema para los que apuestan por ellas en sus hogares. La principal dificultad con la que se enfrentan es que muchas veces no saben cómo deben cuidarlas para que estén bonitas y no se mueran. Para todos aquellos amantes del bonito y gratificante arte de cuidarlas en este artículo pueden encontrar al menos cuáles son las 10 que aguantan bien la vida en casa y que no necesitan apenas cuidados, tan sólo los más básicos y sencillos.
De las mejores plantas de interior

Si se busca plantas de interior bellas y frondosas, capaces de decorar cualquier rincón de la casa con sus hojas de brillantes tonos verdes, el poto, o epipremmum aureum, es una alternativa genial que se debe tener en cuenta. Soporta bien la escasez de luz y tan solo es necesario regarlo cuando se seca la tierra de la maceta. Suelen, por este motivo, verse en los baños de las casas, pero su sitio ideal es en lo alto de muebles altos y estantes ya que sus ramas se transforman en colgantes al crecer.
Plantas para cualquier sitio

Una de las plantas que cuentan con dos nombres es la Cinta o Malamadre, que se puede cultivar tanto en interior como en exterior. Como se suele poner en macetas lo más común es tenerla en un patio o en una ventana, de ahí que sea de interior. Necesita buenas dosis de luz pero sin exponerla al sol directo. Estando dentro de casa es fácil moverla o alejarla de la ventana en las horas de mayor radiación solar, aunque es una planta resistente y no dará problemas al respecto. Si se ve que tiene las puntas secas puede ser por falta de humedad o por exceso de sol.
Lirios de la paz

Entre las plantas que al mismo tiempo que se conservan bien purifican el ambiente de forma natural se encuentra el Spathiphyllum, Espatifilo o, como se la conoce más «vulgarmente», el Lirio de la Paz. Se trata de una especie que desprende elegancia. Es una de las pocas que, estando en interior, son capaces de florecer durante todo el año y que se adapta a diferentes temperaturas y a distintos niveles de luz y humedad. Encima, no necesita grandes cuidados ya que basta con regarlo una vez a la semana.
Lengua de suegra

Nombres raros de plantas, y no sólo por llamarse Sansevieria Zeylanica, es el que tiene la conocida Lengua de suegra. Recibe esta denominación por su forma alargada y sus hojas bicolor en forma de espada. Lo mejor es colocarla en los dormitorios de las casas porque decoran, no ocupan mucho espacio y, sobre todo, porque libera oxígeno por la noche y purifica el ambiente. Los expertos advierten de que es tan fácil de cuidar que es casi inmortal y le conviene la sombra. Al igual que la anterior, ésta tampoco necesita mucho riego, basta con una vez cada dos semanas poniendo un plato con agua bajo su maceta.
Árbol de jade

Otra de las plantas más resistentes es el árbol de jade o Crassuwa Ovata. Se trata de una de las plantas suculentas más conocidas del mundo, con sus hojas carnosas y su forma de pequeño arbolito. Resiste muy bien a la sequía (necesita poco riego, solo pulveriza de vez en cuando) y puede llegar a alcanzar una altura de uno a dos metros. Lo más recomendable es regarla cada vez que el sustrato o la tierra se encuentre seco, por lo que se deberá tocarlo o meter los dedos a la tierra para asegurarse de esto. Si se desea que en todo momento luzca hermosa y con hojas sanas, es necesario colocarlo en un lugar con mucha iluminación, a ser posible junto a una ventana para que reciba una buena dosis de luz solar.
Ficus

En este listado de plantas de interior no podía faltar el eterno Ficus Lyrata, que al provenir de bosques tropicales, con ramas grandes y arqueadas y hojas bastante puntiagudas, añaden un toque de ‘jungla’ tropical al hogar. De los más reconocidos y agradecidos dentro de las casas, aunque a ser posible es mejor tenerlo en espacios amplios. Para un nivel ligeramente superior a las anteriores, necesita un poco de atención: mejor alejarlo de radiadores o corrientes de aire y también de temperaturas bajas (nunca por debajo de los 13º). Necesita luz, pero mejor indirecta, y agua un par de veces a la semana, solo cuando se note la tierra seca. Otra de sus grandes ventajas es que ayuda a bloquear la contaminación acústica.