Las varices son bastante frecuente en mujeres de mediana edad que lleven una vida sedentaria, con poca movilidad o pasando mucho tiempo de pie. Se trata de una enfermedad bastante común y no existe una manera de prevenirlas por completo. Pero mejorar la circulación y el tono muscular puede reducir el riesgo de desarrollarlas o que se formen nuevas. Los factores de riesgo para su aparición incluyen la edad, antecedentes familiares y obesidad. En este artículo te contamos cuál es la posición que las produce.
Por qué nos salen várices en las piernas

Es probable que el principal problema de las várices sea una debilidad en las paredes de las venas superficiales (ubicadas justas debajo de la piel), que puede ser hereditaria. Con el paso de los años, esta debilidad provoca que las venas pierdan su elasticidad. Las venas se estiran y se vuelven más largas y anchas. Para que estas venas alargadas puedan acomodarse en el mismo espacio que ocupaban con anterioridad, se vuelven tortuosas y sobresalen en forma serpenteante por debajo de la piel.
Causas de las várices

Los factores de riesgo para su aparición incluyen la edad, antecedentes familiares, ser mujer, embarazo. Así como la obesidad, reemplazo hormonal o terapia anticonceptiva, permanecer sentado o de pie durante mucho tiempo. La manifestación de los síntomas, en estos casos, aparece a una edad muy precoz. Si bien se trata de una enfermedad común, no existe una manera de prevenir por completo las várices. Pero mejorar la circulación y el tono muscular puede reducir el riesgo de desarrollar venas varicosas o que se formen nuevas.
Síntomas diversos y poco específicos

Las varices pueden provocar síntomas diversos y, en general, poco específicos. Pesadez y cansancio de piernas, sobre todo cuando se está mucho tiempo inmóvil de pie, y a última hora del día. Se manifiestan en modo de calambres, principalmente nocturnos. Hormigueos, especialmente cuando las piernas permanecen mucho tiempo en la misma postura. Picazón, sobre todo en tobillo y dorso del pie. También dolores de intensidad variable según las personas. Venas agrandadas visibles bajo la piel.
Esta posición produce várices

Estar mucho tiempo sentado en la misma posición provoca várices, es por eso que hay que tomar medidas para mejorar el malestar. El sedentarismo, el sobrepeso, y en actividades laborales que supongan mucho tiempo de pie o sentado, especialmente en entornos calurosos, la aparición de varices aumenta. Según cuán graves sean los síntomas y las várices, el médico puede recomendar una combinación de tratamientos. En algunos pacientes se realiza una ecografía-doppler de las venas de la pierna para observar los territorios más dañados.
Tratamiento para aliviar los síntomas

Según los especialistas, aunque las varices pueden extirparse o eliminarse mediante una terapia con inyecciones o mediante cirugía, la afección no se puede curar. Por este motivo, el tratamiento se limita a aliviar los síntomas, mejorar el aspecto y evitar las complicaciones. Una de las mejores recomendaciones si padece esta enfermedad es elevar las piernas, ya sea acostándose o usando un reposapiés al sentarse, alivia los síntomas de las varices, pero no evita que se formen otras nuevas.
Haz ejercicios para mejorar la circulación

Si quieres reducir las arañas vasculares, la práctica de ejercicio moderado será fundamental. Para mejorar la circulación de las piernas, lo mejor que podemos hacer por ellas es ejercitarlas. Caminar al menos una hora diaria a paso ligero nos ayudará a evitar el estancamiento de la sangre. En caso contrario, aquellas personas que pasan todo el día de pie o en movimiento deben asegurarse de parar de vez en cuando a descansar. Si se practica ejercicio intenso, es importante dedicar unos minutos a bajar progresivamente el ritmo. No pares de golpe y acaba con estiramientos.
Mantén tu peso saludable

El exceso de peso es un factor de riesgo para desarrollar varices, ya que aumenta la presión sobre las piernas, cosa que dificulta la circulación sanguínea. Sin embargo, existen muchas personas delgadas que tienen varices, puesto que en muchos casos tienen predisposición genética a padecerlas, puesto que tienen una sangre menos fluida o la calidad de sus vasos capilares no es tan buena.
Debes dejar de fumar

El tabaco es muy malo para las varices. Según un estudio de la Universidad de California San Diego (UCSD), elaborado en colaboración con la Universidad Federal de Río de Janeiro y la Universidad de Kochi, en Japón, fumar cigarrillos con regularidad causa un daño directo en los músculos, especialmente en las piernas, puesto que reduce el número de vasos sanguíneos. Si quieres lucir unas piernas más bonitas, di adiós al tabaco.
Complicaciones de tener várices

Según la Clínica Vascular de Barcelona, se distinguen dos grandes tipos de complicaciones producidas por las varices: las venosas y las dermatológicas. Entre las primeras, se contemplan la tromboflebitis y la varicorragia o rotura venosa. La tromboflebitis es la formación de un coágulo en una vena varicosa. La evolución suele ser benigna cuando es tratada precozmente, pero tiene un riesgo de progresión al sistema venoso profundo del 11-15%, con el consecuente riesgo de embolia pulmonar. La trombosis venosa es una enfermedad grave que por sus características que comporta un doble riesgo: embolia pulmonar y, secuela post-flebítica en cuanto a extremidad.