La guerra entre Ana García Obregón y Antonia Dell’Atte siempre fue una afrenta machista. Ambas peleaban por el amor de un hombre. La italiana y el conde tuvieron un tormentoso romance que casi acaba en tragedia y del que nació un hijo en común, Clemente Lequio, con quien su padre no mantiene contacto desde hace años.

Antonia culpaba a Ana del hecho de que Dado se hubiese separado de ella. Han sido más de 20 años de críticas y pullas de un lado y de otro a través de los medios de comunicación y la prensa cuando en realidad, las dos fueron víctimas del mismo verdugo, algo que ambas han aceptado, asumido y manifestado públicamente.

“Has sido mi peor pesadilla porque contigo quise formar una familia para toda la vida y te la cargaste”, le llegó a espetar Ana en público en la presentación de su libro. Antonia, sin embargo, ha llegado a acusarle de temas mucho más graves y serios. Una infidelidad es peccata minuta al lado de lo que llegó a decir la italiana sobre el conde… Pero pelillos a la mar.
Ana Obregón y Antonia Del’Atte se reconciliaron previo pago en la portada de la revista ‘¡HOLA! y ambas manifestaron entonces su felicidad por la situación de tregua: “Nuestras peleas han estado en la prensa durante un cuarto de siglo, y pensamos que nuestra reconciliación también debía ser pública. No somos íntimas, no nos adoramos y no lo hacemos todo juntas, pero nos llevamos muy bien. La nuestra es una reconciliación de verdad”, explicaba Ana. Sin embargo tenemos las pruebas de que la reconciliación, al menos por parte de Antonia, es absolutamente una farsa… Sigue leyendo.

La entrevista de Antonia Dell’Atte en el programa de Risto Mejide con el cebo de la intervención de Ana Obregón, era una de las cosas más morbosas jamás vistas en televisión. Más de 25 años de insultos, llamadas telefónicas y platós de televisión en los que la italiana había vomitado lo más grande sobre nuestra Anita…
Llegó el momento de la llamada, algo que a Antonia pareció haberle pillado por sorpresa y por su gesto pareció no haberle gustado demasiado. Sin embargo hizo el papel… Hasta que llegó la pregunta fuerte. ¿Qué le preguntó Antonia a Ana para hacerla sentir tan incómoda?

Llegó el momento de la verdad, las dos archienemigas públicas hablaban entre sí con la sonrisa forzada. Atención, Antonia al habla: «Querida Ana, ¿por qué nunca te casaste con Alessandro?». «No me casé con él porque tú no le dabas el divorcio pero te lo he agradecido toda la vida», contestaba Ana con la excusa de la prisa porque se encontraba en el almuerzo del aniversario de sus padres.
Y es que Ana Obregón siempre ha dicho que Alessandro Lequio es un padre maravilloso pero como amor, novio o marido es todo un desastre. La llamada de Ana Obregón en la entrevista de Antonia no fue nada en comparación a lo que se vivió el pasado lunes cuando los papeles de intercambiaron… ¡Atención!

Este lunes fue el turno de Ana García Obregón. Nuestra Anita de toda la vida, siempre perseguida por los paparazzi, bióloga, actriz, guionista. Y todo, todo, todo es absolutamente cierto salvo las anécdotas exageradas que en ocasiones cuenta. Y aunque sus mentirijillas ya huelen de lejos, su verdad es pura, al menos, en lo relativo a los amores.
Siempre se la han jugado. Sobre su relación con Alessandro Lequio, la más tormentosa de su vida, contó que fue todo una casualidad. Además explicó hasta la persona que se lo presentó, algo que jamás había contado antes… ¿De quién se trata?.

“Yo soy una persona muy optimista, lo mejor que se puede hacer es perdonar. Mientras se estaba separando de Alessandro, yo me enamoré de él y tuvimos un hijo. Yo en su posición también estaría dolida” explicó la presentadora en el programa de Risto Mejide antes de soltar la información exclusiva. “¿Sabéis quién me presentó a Alessandro? La misma Antonia en un restaurante en Italia”.
En ese momento, Risto Mejide dio paso a una llamada que sin lugar a dudas dejaría claro que el buen rollo que Ana (desde la mejor de las intenciones) intentó demostrar, era absolutamente falso.

Cada vez que Ana era preguntada por Antonia, ella dejaba claro que su respeto y admiración hacia la que fuese esposa de Lequio estaba basado en que sus hijos eran hermanos. «Mi hijo Alex es hermano de Clemente, al que adoro«. Puede que Ana tenga cariño al primer hijo de Dado pero sabe poco de su vida, algo que escoció profundamente a Antonia. Y después explicaremos por qué…
La primera en la frente. En la llamada de Antonia Dell’Atte a Ana Obregón, la primer pregunta que le lanzó a la bióloga fue la pregunta prohibida: «Ana, ¿cuántos años tienes?«, algo que dejó fuera de juego a la guionista y protagonista de ‘Ana y los 7’.

«¿Y tú, Antonia? ¿Cuántos tienes tú?«, contesto risueña Ana. «¡Yo tengo 57!» (aplíquese tono italiano). Ana intentó salir del paso del tema de la edad para que ni Risto ni sus compañeros profundizasen en el tema. Recordemos que Ana García Obregón ha protagonizado la primera portada de la revista ‘Playboy España’ y en el pie de foto rezaba que tenía 62 años, mientras que la periodista Pilar Eyre, en una ecuación perfecta, dedujo que Ana realmente tiene 65. ¿A quién le importa?
Era el turno de la presentadora, y entre sonrisa y sonrisa, se la devolvió: «Yo lo que quiero saber, Antonia, es si Clemente ya ha sido papá porque según tengo entendido ya eres abuela«. La respuesta de Antonia, dejó al plató fuera de juego…

Entre corte y corte debido a la mala cobertura del teléfono móvil de Antonia, se escuchó algo así como que no era el momento, ni el lugar de decir esas cosas ni de comentar nada de eso. Antonia se cabreó profundamente porque Ana mezcló temas e incluyó a su hijo Clemente en un asunto que era exclusivamente de las dos.
«Yo te lo pregunto, Antonia, porque sabes que adoro a Clemente. Yo le adoro (leísmo incluido)». Risto se quedó con cara de póker y Ana forzó (demasiado) la sonrisa. Pero nadie maneja un plató como ella y decidió resolver mandándole un fuerte beso… Las reacciones de los colaboradores y el presentador hicieron que Ana terminase admitiendo algo que es una absoluta verdad.

«Ana, no me negarás que aquí todavía hay mal rollito«, más o menos algo así le dijo el presentador una vez que Antonia había colgado. Ana tuvo que salir del paso y dijo que ella había aprendido a perdonar, dijo que ella trabajaba mucho su interior y que Antonia quizá debería hacerlo también.
Fue precisamente ahí cuando Ana volvió a recordar su historia con Lequio: «A Antonia le dolió que Alessandro y yo nos enamorásemos cuando ellos aún se estaban separando» y continuó diciendo, «yo la puedo llegar a entender, yo me quedé embazada a los cuatro meses de empezar con Alessandro pero es muy machista eso de culpar siempre a la mujer cuando en realidad yo estaba libre y soltera». La publicación ‘¡HOLA!’ y concretamente Ana García Obregón y Antonia Dell’Atte nos contaron un cuento chino que todavía hoy sigue más candente que nunca.









El sueño del patito feo que se transforma en un cisne en el último momento siempre nos ha despertado cierta curiosidad. En el momento en que nos paramos a pensar que la belleza está en el interior y que de la nada puede surgir un aspecto sorprendente. Ese instante marca la entrada de los programas de moda y la apariencia cobran un mayor protagonismo. Últimamente los hemos visto renacer en algunas cadenas especializadas, son cada día más presentes, aunque no es un concepto nuevo.
Era un programa que copiaba el mítico Queen for a day estadounidense. Las mujeres de los años 60 que participaban en este programa venían con un objetivo en concreto. Además de exponer sus problemas y pedir algo para mejorar sus vidas, como por ejemplo, una lavadora, podían ganar más regalos y un cambio entero de look. El público decidía quien se quedaría con el premio y con una serie de electrodomésticos, para ser la ama de cada más guapa de este país.
La estilista Stacey London y Clinton Kelly escuchaban y aconsejaban a una persona en apuros que era una auténtica anárquica de la moda. Nominada por amigos y familiares, las victimas acudían al programa escuchando los principales reproches de los suyos. Casi lloraban al ver a aquellos desastrosos armarios y looks imposibles. Debajo de esas ropas se escondían auténticas princesas que los presentadores rescataban con mucho mimo.
Un grupo de estilistas y expertos en imagen personal eran los protagonistas de este programa. Llegaban con una furgoneta equipados con sus mejores galas y dispuestos a secuestrar a ese hombre descuidado que estaba provocando verdaderos dolores de cabeza a su familia. Este equipo sacaba a relucir las mejores cualidades de un hombre que se escondía en un armario que parecía anclado en el pasado o made in mercadillos imposibles.
Este joven estilista dispuso de su propio espacio televisivo dedicado a hablar de las principales tendencias en moda. Se nos abría todo un mundo de posibilidades que nos llevaba hasta las profundidades de la moda Española. Visitaba tiendas y diseñadores que aconsejaban sobre lo que se debía llevar o no. Una manera de actualizarnos y evitar cometer ciertos errores a la hora de vestir.
La versión española de Extreme Make over, un programa destinado a proporcionar un cambio total a sus concursantes. No solo se adecuaba su ropa, sino también todo su cuerpo. En toda una oda a la cirugía plástica y sus múltiples ventajas para la autoestima, la propuesta no encajo del todo. Los cambios demasiado radicales para la mayoría, buscaban más el morbo que la sutileza y la armonía de un nuevo look.
Pelayo, Natalia y Cristina nos llevan cada día a descubrir una nueva historia destinada a entrar en los corazones de los telespectadores. Una persona en apuros cuenta la importancia y el por qué quiere cambiar. Si los estilistas pulsan el botón pierde la oportunidad de que sea asesorado por éste. Llegar al final de la pasarela significa que se habrá ganado un cambio. Uno o varios estelistas tendrán que ganarse al concursante. La historia del patito feo hecha realidad en medio hora, parece que está triunfando.
La gran Sara Carbonero se ponía al frente como presentadora del programa Quiero ser, prometía mucha fuerza y sabiduría, pero termino siendo un auténtico fracaso. De la mano de tres influencer importantes, entre ellos, como no, Dulceída, el programa convertía al ganador del concurso en influencer. Una manera no tan directa de vivir la moda y de cumplir con el cuento de la cenicienta. En este caso mostraban sus dotes como estilistas más que cambiaban la vida de las personas que acudían al programa.
El programa anteriormente llamado Solo Moda se ha instalado en TV2 los sábados y domingos a la misma hora que cámbiame. En este caso no se trata de realizar ningún cambio, pero si un alago a la moda en toda regla. A través de una serie de reportajes nos presenta las principales tendencias en alta costura y a pie de calle. Una forma de acercar un sector que parece inalcanzable y conocer los principales secretos de personas que se dedican a la moda en cuerpo y alma.















Han pasado años desde que en 2008 se emitiera el último programa de ¿Qué apostamos? Un formato televisivo que TV1 recuperó de forma intermitente desde sus inicios en el año 1993.
Ramón García es la cara más conocida del programa. Desde sus inicios hasta el año 2000 estuvo al frente de las cámaras. Su simpatía y buen hacer conquistó a media España que identificaba sus gestos con los grandes retos del programa. Este periodista, Ramontxu para los amigos ha seguido su trayectoria profesional en distintas cadenas de televisión y radio.
Anita la fantástica es una ex bióloga que se ha logrado forjar una carrera de éxito en la televisión de este país. Desde sus inicios en especiales de Navidad y ¿Qué Apostamos? Ha seguido imparable hacia su sueño de convertirse en una gran actriz. No solo ha participado en series que han conseguido un gran éxito, como Ana y los siete. Además ha seguido en la cresta de la ola.
La modelo italiana que se ganó el corazón del conde Lecquio participó como presentadora en el mismo concurso que le había dado la fama a su entonces actual pareja Ana Obregón. ¿Qué apostamos? Fue la manera de conocer a una dell’atte que llegó a las casas de los españoles con su acento inconfundible que todavía hoy en día presente.
Esta ex mis España llegó a ¿Qué apostamos? En el año 2000 aunque no terminó de cuajar del todo en la pequeña pantalla. Tenía muy claras sus intenciones darse a conocer en un mundo muy competitivo, donde no todas las mises tienen sitio. En este caso, podemos decir que Raquel no ha tenido toda la suerte que se merecía.
Mónica Martínez comenzó su carrera frente a las cámaras como modelo. Era una chica que apuntaba maneras y enseguida captó la atención de los medios de
Carlos Lozano es un conocido presentador de televisión que empezó su carrera como modelo en el mundo de la moda. En seguida sintió la llamada de la interpretación y de ponerse en un plató de televisión. ¿Qué apostamos? Ha sido uno de los primeros programas en los que le hemos visto, pero no ha sido el único.
Esta presentadora de televisión y actriz fue celebre por participar en el programa Crónicas Marcianas, su cara nos sonará a más de uno. Después vinieron una serie de papeles en series de autor como Querido Maestro. Para llegar hasta copresentar ¿Qué Apostamos? con Carlos Lozano.














































Kiko y Gloria Camila volvieron a demostrar lo tóxica que es su pareja. Tuvieron un encuentro y Gloria pudo escuchar algunos vídeos de la convivencia entre su novio y Oriana y espetó rápidamente: “¿Esa voz sensual que pones me la puedes poner a mí? No te puedo dejar solo ni un día”, lo que demuestra su gran inseguridad y sus grandes celos.
Después de este gran alternado y situación de celos, Gloria fue hacia Kiko para intentar arreglar las cosas porque no quería volver a España con su relación totalmente rota y parece que las cosas se solucionaron 100% porque Kiko dio el gran paso.
De tener grandes amistades a estar completamente en el punto de mira. Después de la gala del jueves, Alba se quejó a Alejandro de su nominación: «Eres un falso y un traicionero. Se la jugaste a José Luis, se la jugaste a José Luis y se la jugaste a todo el mundo». Alejandro hacía oídos sordos a las palabras de la modelo.
El momento tenso de la noche vino con Antonio David Flores, el polémico colaborador se agarró a las redes sociales para preguntar a Edmundo si creía que no le habían comunicado la noticia para que él siguiera en el concurso facturando y ganando dinero semana a semana.
Y recordamos que ahora el programa está recibiendo la visita de los fantasmas. Un fantasma del pasado, otro del presente y uno del futuro pasan por la casa del árbol durante una semana para convivir con el expulsado. El del pasado es un concursante de otra edición, el del presente es un expulsado de la actual de edición y el del futuro un concursante de 2018.
Alba Carrillo empezó con mala pata o con mala compañía, la presencia de su madre perjudicó gravemente su estancia en el concurso e hizo que se enfrentara a todos sus compañeros amenazando con abandonar el reality.





Los problemas con hacienda de Isabel Pantoja la llevaron a dejar aparcada su vida profesional y obtener dinero rápido de la mejor forma posible. La cifra de 300.000 euros marcó un antes y un después en el cache de las artistas que decidían airear sus problemas. El morbo de conocer los detalles de la investigación judicial, el supuesto blanqueo de dinero y la Operación Malaya, le sirvieron para sacar un buen tajo de sus palabras.
El hijo de la Pantoja y aunque no lo parece en absoluto hermano de Fran y Cayetano Rivera, vio en las entrevistas una forma de sacar dinero fácil y muy rápida. Las exclusivas de la llegada de su primer hijo fueron muy rentables, entre revistas y televisiones consiguieron obtener la friolera de 850.000 euros. Dicen que los niños vienen con un pan debajo del brazo, en este caso, vino con una gran exclusiva.
La nieta del dictador Carmen Martínez- Bordiú es una de las mujeres más conocidas en el mundo del cotilleo. Su vida ha pasado entre cámaras y flashes. Carmen no ha tenido que hacer frente a ningún problema económico, las cifras que le pagan por exclusiva son más que suficientes para vivir una o cien vidas por todo lo grande.
Un millón de euros, no es lo que gana Jesulín y María José Campanario en un año. Es lo que ingresaron por la sola exclusiva de su boda. A la gente le encanta ver como se plasma el amor de dos personas como estas, que se enamoraron de la forma más inocente del mundo. Jesulín y su auxiliar de enfermería se dieron el sí quiero frente a toda España y lo único que pidieron a cambio fue un poco de dinero.
El hijo de Nati Abascal, Rafael Medina vendió su bodorrio con Laura Vecino por 850.000 euros. Un buen pico por dejarse fotografiar y hablar de su relación. Este tipo de enlaces cuentan con las visitas de muchos personajes ilustres que son los que suscitan las incógnitas. Saber cómo irán vestidos o que ocurrirá parece ser algo sumamente importante.
El hijo de Julio Iglesias, uno de los cantantes más ilustres que ha dado este país, pasa mucho tiempo fuera de aquí. Su residencia en Miami le salva de exponerse repetidamente frente a las cámaras. Es por eso que cuando anunció que se casaba con la guapa belga Charisse Verhaert, empezó una puja de dinero por la exclusiva.
El ex alcalde de Marbella nos regalo grandes momentos junto a Isabel Pantoja, que además de servirle para cambiar de ámbito, el ayuntamiento por los platós de televisión. Aumentó considerablemente su cache en las entrevistas de programas del corazón. En pleno auge del caso Malaya y del final de su relación, España quería saber qué es lo que realmente había sucedido.
La madre coraje de España, la abandonada por Jesulín de Ubrique, el torero de los toreros, ha vivido de esta relación durante gran parte de su vida. Las exclusivas y su asistencia a programas del corazón le han servido para criar a su hija sola. Además de tener algún que otro problemilla con su representante.






Los nacidos en los años 80 somos la primera generación que ha convivido con más de una cadena y ha podido disfrutar de la expansión digital, seguro que ahora mismo vienen a tu mente grandes momentos épicos. La infancia en los 90 nos permitió empezar a ver grandes novedades como las primeras series japonesas que nada tienen que ver con el manga actual. Por las noches disfrutábamos de
Al oír estás palabras a más de uno se nos salta el corazón. El grandísimo Joaquín Prats, todo un referente de la televisión de este país era el conductor del concurso El precio Justo. Un programa de los más longevos y amados de la pequeña pantalla. En él se ponían en juego más de 40 millones de pesetas en
Verano Azul es una de las series míticas de este país. La historia de este grupo de veraneantes que se encuentra con una serie de amigos en un pequeño pueblo costero nos logró emocionar. Grandes problemáticas como la primera regla o las malas compañías se nos planteaban por primera vez. Hasta aquel entonces existían temas tabús de los que no podíamos hablan en voz alta.
Las primeras series japonesas que llegaron a nuestro país tenían un formato similar, Marco y Heidi eran dos personajes cortados por el mismo patrón. Una serie de dramas personales hacían que nos implicáramos en sus historias. En este caso Heidi era una niña que vivía con su abuelo y tenía como amiga a una niña en silla de ruedas llamada Clara. Las personas discapacitadas no eran tan visibles como actualmente.
Sabrina fue una vedette y artista de los años 90. Todo un símbolo que levantaba pasiones en las habitaciones de toda una generación. En aquellos tiempos ver a una mujer de estás característica y con poca ropa era todo un acontecimiento. En uno de sus directos la cantante logró emocionarse demasiado y en el énfasis de su baile tuvo un pequeño descuido, se le salió una teta.
Humor amarillo era un programa que emitía Telecinco, estaba inspirado en los concursos de obstáculos japoneses. Con un doblaje muy especial que tenía como protagonista al Chino Cudeiro y a su séquito, nos hacía reír a carcajadas y olvidarnos de la realidad por unos instantes.
David el gnomo era un dibujo animado de esos que dejan huella. Un personaje que vivía en plena armonía con la naturaleza, viajaba a lomos de un zorro y vivía en una seta junto a un árbol. Era médico y se dedicaba a curar con sus artes a todos los seres que venían en busca de su ayuda. Un gran corazón que se nos ganó a todos y nos hizo creer que había vida más allá de la ciudad.
Marco era un niño que buscaba a su madre desesperadamente, de los Apeninos a los Andes, en compañía de su mono Amelio. Cada episodio seguía la misma trama, casi estaba a punto de encontrar a su madre, hasta que algo sucedía y terminaba igual de desengañado que al principio. A muchos niños nos enseño a luchar hasta conseguir nuestros sueños y a no desistir nunca.
La serie V se creó en Estados Unidos con la idea de criticar el totalitarismo comunista. Muchos símbolos recordaban a los primeros dictadores, el color naranja de los uniformes, el fanatismo por el gran líder y la estructura de los visitantes, unos seres que venían de otro planeta. La llegada de los extraterrestres escondía un secreto a voces, no todo era tan bonito como pensaban.
El programa un, dos tres con su calabaza Ruperta de mascota y su larga trayectoria en televisión, permitió implicar a más de una generación en el mundo de los concursos. Cada noche nos sentábamos a intentar responder las preguntas que se formulaban, las azafatas que eran las encargadas de traer los sobres con los temas y realizar el recuento nos aceleraban el corazón.
Durante los años 1990 al 1995 es el momento en que un programa nos hizo reír a carcajadas. Al mando estaba Jordi Estadella una persona de apariencia muy seria que ponía frente a las cuerdas a los concursantes. El modus operandi era muy sencillo, no podían reír. Aunque les contasen chistes o los humoristas lo diesen todo, tenían que aguantar a toda costa. La concentración era un factor clave.



























