Hace apenas una semana nos topábamos en nuestro quiosco de confianza con la portada excelsa de doña Esther Doña, la marquesa ‘chic’ de Griñón, posando en el Palacio familiar El Rincón, propiedad de su marido, Carlos Falcó.
Pero, ¿de dónde surge Esther Doña? ¿Cuál es su pasado? ¿A qué se ha dedicado hasta llegar a los brazos del padre de Tamara Falcó? ¿Cuál es su verdadera edad? Todos estos detalles, al descubierto.
Su relación con Máximo Valverde
Tal y como reveló el portal ‘Vanitatis’, Esther Doña mantuvo un idilio con el actor Máximo Valverde. Puestos en contacto con él, el andaluz comentó lo siguiente a la mencionada publicación: «Sí, fuimos novios y estuvimos viviendo juntos en Madrid cerca de un año. Ella tenía 19 años y empezaba su trabajo como modelo. Ahora tendrá unos 35 o por ahí». ¿35 años? ¿Cuál es la verdadera edad de Esther Doña?
Pese a lo que pudiéramos pensar a priori, Máximo Valverde la recuerda con cariño: «Era una chica muy divertida, muy guapa, con unos ojos azules muy bonitos y con ganas de triunfar. No tenía ni idea de que fuera ahora la novia del marqués de Griñón. Me alegro por él».
Esther Doña intentó ocultar su edad
Cuando se publicaron las primeras fotos de Carlos Falcó, marqués de Griñón, con la guapísima modelo malagueña Esther Doña, la gente empezó a preguntarse, ¿quién es? Y sobre todo: ¿Cuánta diferencia de edad hay entre ellos? La evidencia física es abismal. «Podría ser su hija», apuntaban algunos. Casi tiran a dar.
Esther Doña, en aquel entonces, sostenía tener 42 años, aceptable pese a que Falcó le doblaba, literalmente, la edad. Si bien es cierto, la actual marquesa de Griñón engañó con un único motivo: separarse en edad de la hija más famosa de Carlos Falcó, Tamara, de quien realmente tan solo la diferencia cuatro años. Tamara Falcó nació el 20 de noviembre de 1981 y Esther Doña 30 de diciembre de 1977, por lo que acaba de cumplir la redonda cifra de 40. Es decir, que cuando Carlos Falcó tenía 41, ella era un bebé recién nacido.
Su carrera como modelo
Con su objetivo y sus metas bien claras, Esther Doña se encargó de eliminar todo rastro de su pasado en Internet. Apenas encontramos una imagen de Doña como modelo de pasarela. Una fotografía de Alejandro García para la diseñadora malagueña Asunción Retamero. Puestos en contactos con miembros activos de la Pasarela Larios de Málaga 2015 para que la Esther desfiló, nos relatan que no guardan precisamente un buen recuerdo de la maniquí. Destacan que su actitud no era cercana sino todo lo contrario: era algo altiva, seca, tirante. «Quizá por timidez», aunque subrayan una tremenda falta de profesionalidad por su parte.
Salvo esta imagen, ni rastro de Esther Doña en Google antes de Griñon. Tampoco en sus redes sociales. Hombre nuevo, vida nueva. Eso sí, hemos podido saber que la malagueña estaba vinculada a la agencia Nueva Moda cuya directora y dueña no era otra que María José González, descubridora de maniquíes de toda la vida y que ayudó mucho a Esther en su etapa como modelo y su posterior carrera hacia el estrellato de la alta sociedad.
Esther Doña: 3 bodas en 6 años
Pudiera parecer que Carlos Falcó es el hombre de la vida de Esther Doña. Y quizá sea así. No obstante, según pudo comprobar la periodista Beatriz Cortázar, Esther Doña había pasado dos veces por el altar antes de conocer al marqués de Griñón. La primera de ellas en el año 2011, en Reino Unido y con un celebérrimo abogado de prestigio. En segundas nupcias, en 2014, Esther contrajo matrimonio con un empresario divorciado en una ceremonia de carácter civil.
«Tras cada ruptura, Esther se quedaba con una maleta llena de ropa de marca y joyas caras y bromeaba con todo lo que había conseguido en cada una de sus relaciones. Esa era su gran recompensa, lo que realmente la hacía feliz», declararon a Vanitatis algunas de sus ex compañeras de profesión en su época de modelo y de melena rubia platino. En 2017 se casó con Carlos Falcó, marqués de Griñón, con quien comparte su vida en el ingente y espectacular Palacio de El Rincón, preparado ahora para acoger celebraciones y bodas que organiza la propia Tamara Falcó.
Su matrimonio con Carlos Falcó, sueldo asegurado
Tras contraer matrimonio con el marqués de Griñón el pasado mes de julio en la intimidad, y posteriormente en septiembre, en un fiestón de órdago, 150 invitados y alguna sonada ausencia familiar en el palacio conyugal, Esther Doña ha querido dejar bien claro en su revista de cabecera que ella «se casó por amor y no por dinero».
Concretamente apuntaba lo siguiente: «firmé un acuerdo prematrimonial en el que queda claro que nuestra relación está basada en el amor mutuo y no en temas materiales«. Pues bien, según publicó ‘LOC’ y ha podido confirmar Cotilleo, Esther Doña tendría derecho al tercio de libre disposición, al usufructo de las propiedades y a una paga vitalicia. Y no lo decimos nosotros sino el Código Civil. Concretamente el artículo 840 recoge que cuando la viuda se enfrenta a una herencia en el que existen hijos de quien ha fallecido «podrá exigir que su derecho de usufructo le sea satisfecho, a elección de los hijos, asignándoles un capital en dinero o un lote de bienes hereditarios«, es decir, una paga vitalicia igual que la que recibe Alfonso Díez, tras la muerte de Cayetana Fitz-James Steward, duquesa de Alba.