Aun con la resaca de la semifinal de Masterchef 8 del pasado lunes, estamos a pocos días de la gran final que se celebrará el 6 de julio. Sin embargo, este año será un tanto ‘descafeinada’ por las nuevas reglas del duelo final. Ponemos al descubierto todas las claves de esta edición que para muchos ha sido la peor de todas. E incluso el posible desenlace. No te lo pierdas.
Masterchef es uno de los programas que más beneficios le reporta a TVE, en términos de audiencia, pero también en términos de prestigio e imagen. Se trata de un talent culinario pensado para disfrutar en familia y que trasmite valores como el esfuerzo, la disciplina, el talento y trabajo en equipo. Sin embargo, no todas las ediciones han sido tan exitosas, al menos en nivel, y esta es una de ellas.
La polémica de las nuevas normas de la final de Masterchef

Fue la gran sorpresa de la semifinal. Los protagonistas no fueron los platos ni los aspirantes sino Pepe Rodríguez cuando anunció la bomba antes de empezar con las pruebas de la noche. A diferencia de anteriores ediciones, salvo en 2017, Masterchef 8 celebrará un duelo final que enfrentará a tres aspirantes en vez de dos.
Otra de las novedades de esta próxima final es que en una de las pruebas deberán cocinar para los niños, como anunciaron ya en el avance emitido. Concretamente para los duelistas de Masterchef Junior.
Los concursantes tuvieron que asumir la nueva realidad y los seis aspirantes que vieron sus chaquetillas encima de las cocinas se pusieron las pilas para conseguir esa plaza. Veamos el resultado.
Qué pasó en semis y quiénes van a la final

Primero repasemos lo que pasó en semifinales. Ana se convirtió en la primera finalista, quedando la lucha por las otras plazas entre Andy, Iván, Alberto y Luna. José Mari quedó por sorpresa fuera en la prueba de eliminación. De hecho, la tensión se palpó en las cocinas de MasterChef con esta prueba en la que los concursantes debían elaborar un postre del repostero Pol Contreras y que dejó fuera a quien había mantenido su pin de inmunidad hasta la semana pasada.
Un pésimo cocinado lo dejó fuera de la final para fortuna de una Luna que estuvo todo el programa en la cuerda floja pero que al final consiguió in extremis una plaza en la gran final de Masterchef, para la que también se clasificaron Iván y Alberto.
Una edición con muchas polémicas

Quién no recuerda el paso de Saray por el programa. Seguramente ha sido la concursante más polémica y se fue con «coherencia»: nada menos que presentando al jurado un plato compuesto por una perdiz sin desplumar y tres trozos de tomates cherry.
Para el jurado, su actitud a no cocinar fue una ofensa y una falta de respeto a todos sus compañeros y esos miles de candidatos que no consiguieron una plaza en el famoso concurso de RTVE. Pero Saray entendía que los tres cocineros la tenían enfilada y no se cortó a la hora de vengarse haciendo lo que más les dolería: negarse a cocinar.
El resto de concursantes tampoco ha sido un ejemplo. Es la edición con menor compañerismo con diferencia. Cada uno ha ido a lo suyo y es más, fueron desleales y agresivos a la mínima oportunidad en las pruebas individuales, e insolidarios en las grupales.
Quién ganará Masterchef

La pregunta puede parecer imposible de responder, salvo hacer la típica porra, pero de nuevo Saray protagoniza la polémica. La ex concursante no sólo dejó huella negativamente durante su participación, sino que parece ser un enemigo púbico número uno del concurso. La razón es que no sólo ha reconocido que la eligieron a dedo y no pasando un casting de más de 30.000 aspirantes sino que todo está ya concertado y se sabe quiénes serán los finalistas y el ganador de antemano, que en este caso sería Ana.
Veremos si ha acertado en sus pronósticos pero el contrato con la productora le impedía realizar todas estas declaraciones e informaciones, que de ser ciertas, provocarían un escándalo. Desde luego si acierta, lo será. Ya os adelantamos que al menos los finalistas lo ha clavado y la expulsión de José Mari también la vaticinó.
Un mal casting y el futuro incierto de Masterchef

Una de las mayores críticas que está recibiendo esta edición de Masterchef es que el casting no ha sido nada acertado. Atrás queda el espíritu de los concursantes naturales, humildes y con muchas ganas de aprender y trabajar en equipo. La audiencia fiel al talent de TVE cree que el problema es que la productora ha apostado por perfiles más polémicos y con ganas de triunfar mediáticamente por cuestiones ajenas a la cocina. Saray, por ejemplo, es carne de reality y apostamos a que estará pronto en la pantalla.
Por otro lado, muchos se cuestionan si RTVE debería seguir apostando por el formato o dejarlo descansar una temporada como ha pasado con otros programas. Es evidente que la nueva fórmula de priorizar a concursantes polémicos genera muchos problemas y además, no convence a un público “blanco” que estaba contento con la esencia del programa de aprendizaje, compañerismo y valores humanos por encima de exposición mediática. Por ahora la edición Celebrity ya se está planificando y suenan ya algunos nombres.