¿Cuántas veces has escuchado que el desayuno es la comida más importante del día? Pues es cierto, aunque no te hayan sabido explicar el por qué. ¿Quieres saber cómo adelgazar en el desayuno? Sigue leyendo y te mostramos cómo, por qué y con qué alimentos puedes adelgazar y deshacerte de esa tripa que tanto te angustia. Lo más importante es que comprendas que un desayuno solo adelgaza si el resto de posturas se ajusta la ingesta de alimentos y se lleva una vida activa. El desayuno es una comida importante para todos los grupos de edad: desde los niños a los ancianos. Todos pueden seguir estos consejos para adelgazar en el desayuno.
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), más del 85% de la población española desayuna, lo que es un buen dato de partida, pero lo hace de una forma poco recomendada, ingiriendo alimentos como galletas, cereales procesados y bollería. ¿Es el desayuno ideal para adelgazar? Evidentemente, no. A continuación, os explicamos cómo conseguir adelgazar en el desayuno.
DESAYUNO PAUSADO, LA CLAVE
Una de las claves para adelgazar con el desayuno es desterrar esa tendencia a tomarlo en un abrir y cerrar de ojos (algo que también hay que habituarse con el resto de comidas, por otro lado). Es muy importante desayunar antes de iniciar la rutina de la jornada para que tanto el cuerpo como el cerebro estén preparados. A esto le ayuda un buen desayuno (en cuanto a alimentos) y un ritmo pausado. Nunca se ha de desayunar a la carrera: cuanto más despacio comemos, más controlamos la cantidad que comemos, ayudamos a la digestión y nos saciamos antes.

LOS ALIMENTOS QUE MÁS TE AYUDAN A DESAYUNAR BIEN Y ADELGAZAR
La FEN indica que un desayuno sano y completo es aquel que incluye lácteos (o sus derivados), piezas de fruta, cereales y otros alimentos ricos en vitaminas y proteínas que nuestro cuerpo requiere para estar bien alimentado (aceite de oliva, los huevos, el jamón, las hortalizas). El desayuno debe suponer el 25% de la energía total consumida durante todo el día. Ayuda a conseguir ese equilibrio priorizar unos tipos de fruta sobre otros, y vigilar los cereales y productos derivados que se ingieren.
Así, en cuanto a frutas, mejor las saciantes como la manzana, o depurativas como la piña. Los zumos, cuanto menos mejor, aunque se puede hacer un licuado de frutas, hortalizas como el pepino y semillas como la chía. Respecto de los cereales, preferiblemente consumir avena a los procesados; y en cuanto a pan, mejor el integral.

LOS ALIMENTOS QUE DEBES DESTERRAR DE TU DESAYUNO
Así pues, ¿cuáles son esos alimentos que sí, son muy llamativos y apetecibles, más que los que son recomendables, pero son más perjudiciales para adelgazar en el desayuno? Por supuesto, encabezando el ranking, la bollería industrial, seguido muy de cerca por las mantequillas y las bebidas gaseosas. Si eres de los adictos a la Coca-Cola o derivados, tienes un problema. Y es que todos estos productos se consideran como calorías vacías, no benefician en nada al metabolismo. De hecho, son activadoras del deseo de comer más.

EJEMPLOS DE DESAYUNOS CON LOS QUE ADELGAZAR
Siempre y cuando, insistimos, mantengas el resto del día una dieta equilibrada, controlando las cantidades y los aportes de cada postura, con cualquiera de los siguientes desayunos podrás adelgazar manteniendo una vida activa físicamente. No vale con salir a pasear un día; hay que hacer ejercicio moderado todos los días. Los mejores desayunos para adelgazar, según los nutricionistas son los siguientes:
- Un bol de leche templada con unos puñados de copos de avena y trocitos de fruta (piña o manzana, nada de zumos, piezas enteras).
- Dos tostadas de pan integral (muy importante) y tomate con dos lonchas de jamón ibérico o de pavo (preferiblemente el primero si no has conseguido un pavo que no sea procesado) y una pieza fruta.
- Un yogur natural con semillas de chía o de avena y una fruta. Puedes tomar también un té u otra infusión.
- Una taza de café con leche o vaso de leche y cacao natural (¡cuidado con los azúcares!) y tostada de pan integral con mermelada de frutas (baja en azúcares, por favor).
- Un vaso de té u otra infusión, fruta y dos o tres galletas de avena.

POR QUÉ FUNCIONA
El misterio de cómo es posible adelgazar en el desayuno radica en que, al ingerir más cantidad en la primera toma, y con todos los nutrientes básicos para el organismo, este, una vez habituado y siempre y cuando la mente no juegue una mala pasada, solo te va a pedir cuando realmente sienta que necesita más alimento. Eso sí, lo hará proporcionalmente a lo que necesita reponer de lo ya ingerido. De ahí que, por ejemplo, sociedades del norte de Europa tengan ritmos de comidas tan diferentes. Y de ahí la importancia de no saltarse el desayuno.
