Keanu Reeves es una de las figuras hollywoodenses más herméticas y secretas que existen: su vida privada es sinónimo de tristeza, soledad e incluso, amargura. No obstante, la estrella de cine de de 55 años de edad, quien es conocida como uno de los actores favoritos de los cineastas por su actitud positiva y por su ética de trabajo, con el transcurrir de los años, ha aprendido a divertirse (es propietario de una fábrica de motocicletas) e incluso, recientemente, se le vio “enamorado” de la artista estadounidense Alexandra Grant, con quien inició una sorpresiva relación a finales del año pasado.
La aparición de ambos juntos en la alfombra roja de una entrega de premios sorprendió y alegró a muchos y llenó las redes sociales de felicitaciones para la pareja. También motivó a varios de los seguidores del actor canadiense a preguntarse, ¿habrá encontrado por fin la felicidad?
Un éxito rotundo en el cine

El actor que nació como Keanu Charles Reeves en Beirut, Líbano, de una madre inglesa y un padre hawaiano. Creció en Toronto, Canadá, y se inició en el cine cuando era apenas un niño, apareciendo en comerciales de televisión.
Posteriormente, se hizo un nombre por sí mismo al participar en largometrajes como Point Break (1991), Speed (1994) y The Devil’s Advocate (1997). Sin embargo, es mejor recordado por su rol como Neo en la trilogía de The Matrix (1999, 2003, 2003) y posteriormente también arribaron otros filmes sumamente taquilleros, tales como Constantine (2005), John Wick (2014), The Bad Batch (2016) y otros.
Un padre desconocido

Sin embargo, parte de su éxito en el cine se ha visto eclipsado por la ausencia de un padre. ¡Así es!, el padre de Keanu, quien conoció a su madre en un círculo de amistades en el Medio Oriente, se separó de ella cuando él apenas tenía tres años de edad. Después de que la joven madre y el niño se mudaron a Canadá, el padre del artista se esfumó, y lo llamaba durante las fechas festivas y cumpleaños, pero solamente hasta que el joven Keanu cumplió 13 años. Desde entonces, Reeves no supo más de su padre, hasta que le llegó la noticia de que había muerto. En una entrevista para el diario británico The Guardian, Keanu declaró lo siguiente:
“Claro, sé que (crecer sin un padre) fue realmente traumatizante, pero no sé como esto me haya afectado en realidad, porque no sé que clase de vida hubiese tenido si mi padre hubiese estado a mi lado durante mi infancia”.
No obstante, a mediados de la década de los 1990s, cuando Reeves estaba en lo más alto de su éxito cinematográfico, su padre, quien había sido arrestado por posesión de narcóticos y esperaba sentencia de cárcel, intentó contactarlo vía telefónica, pero Keanu no le contestó y tampoco le devolvió la llamada, pues, según contó en una entrevista, ya había pasado demasiado tiempo de separación entre ambos y para él su padre era una persona desconocida.
Una infancia difícil

Su infancia fue algo traumática, pues su madre y su hermana menor se mudaron con él a la ciudad de Nueva York y de allí viajaron por todos los Estados Unidos, sin poder establecerse en una sola ciudad por mucho tiempo, hasta que el mismo actor comenzó a surgir en la escena de cine y dejó el nido familiar.
Aun así, Keanu ha expresado en entrevistas que ama a su madre y a su hermana y en varias ocasiones les ha dedicado todo su éxito.
Amaba la ciencia ficción

De niño, aunque llegaba tarde a clases y varias veces olvidaba hacer su tarea y no llevaba sus libros a la escuela, Keanu escapaba a su triste realidad a través de la ciencia ficción.
De hecho, en la misma entrevista con el diario The Guardian, Reeves afirmó que amaba “transportarse a otros mundos y a otras realidad” al ver películas como (la saga de) Star Wars, 2001: A Space Odyssey, Blade Runner y otras.
Su privacidad y la salud de su hermana

En una entrevista con el diario californiano Los Angeles Times, Keanu reveló que le encanta vivir en Hollywood porque “aunque a veces me siento como un animal en una jaula, en Los Ángeles, aunque hay paparazzi, puedes salir y hacer lo que quieras y a nadie le importa”. También señaló que no se siente cómodo cuando publican información privada sobre él, pero no necesariamente porque sea verdad o mentira, sino porque “es privado, y lo privado debe permanecer privado”.
También informó que una de las razones por las que se mantiene alejado de las redes sociales a incluso de los paparazzi y de los medios de comunicación es porque, en el 2001, cuando su hermana inició tratamiento para superar el cáncer, “un momento que debió haber sido privado, se convirtió en público”. Tras una década de haber batallado con la enfermedad, su hermana falleció.
Su relación con Alexandra Grant

Antes de que Grant y Reeves comenzaran a salir, el actor sostuvo una relación amorosa con la actriz Jennifer Syme (quien falleció trágicamente en un accidente de tránsito). La relación duró desde el 1998 hasta el 2000. Y desde que finalizó la relación, a Keanu no se le ha podido ligar amorosamente con ninguna otra actriz, ya que esta es la parte más privada de su vida. Por ende, fue sumamente sorpresivo cuando Reeves fue visto en público con Grant, una artista visual de 47 años de edad, natural de Fairview Park, Ohio.
Reeves y Grant se conocen desde hace más de una década, cuando comenzaron a colaborar juntos para libros de poesía. Sin embargo, el amor entre ambos nunca se materializó, ya que, debido al trabajo de Grant, ella tenía que viajar y pasar meses lejos de los Estados Unidos. En una entrevista para Vogue, que se llevó a cabo en marzo de este año, Grant bromeó que todos comenzaron a conocerla tras su presentación en público con su actual pareja:
“Creo que todas las personas que conocí me llamaron en la primera semana de noviembre, y eso es fascinante”.
Y aunque también bromeó acerca del matrimonio con Reeves, nunca dio una respuesta definitiva a la pregunta de que algún día consideraría casarse con el actor. Lo que esperamos es que la pareja sea feliz y que su unión dure por muchos años.