Después de varios días de búsqueda, las autoridades de seguridad de Los Ángeles dieron con el cuerpo de la actriz estadounidense Naya Rivera. Este lunes, el cadáver fue hallado en la parte noreste del lago Piru, un reservorio acuático ubicado a unos 80 kilómetros al norte del condado de Ventura de Los Ángeles, California.
La actriz que interpretó a Santana López para la famosa serie de televisión Glee de la cadena Fox desde el 2009 hasta el 2015, salió con su hijo de cuatro años al reservorio y alquiló un bote. Posteriormente, navegó hasta aguas profundas y nadó con el niño. El infante fue hallado durmiendo en el bote y en buen estado de salud. Al ser cuestionado por las autoridades de seguridad, el niño declaró que entraron a nadar al agua y que, luego su madre lo subió a la nave pero ella no regresó. Aun así, las autoridades policiales descartan que su muerte haya sido el resultado de una acción criminal o suicida, y catalogaron el incidente como un “trágico accidente”.
Los detalles

Las autoridades policiales confirmaron que Rivera y su hijo de cuatro años, que fue el resultado de una relación de cuatro años con el también actor Ryan Dorsey, con quien estuvo casada desde el 2014 hasta el 2018, subieron al bote solos y salieron a navegar. De hecho, de acuerdo con el sargento del sheriff del condado de Ventura, Kevin Donoghue, un vídeo de la madre y su hijo abordando la nave e iniciando el naufragio confirma la teoría de los funcionarios policiales.
De hecho, según el sheriff del condado de Ventura, William “Bill” Ayub, el cadáver fue hallado en la superficie debido al proceso de descomposición natural. No obstante, puedo reconocer que se trataba, trágicamente, de la actriz que comenzó su carrera de niña haciendo comerciales de televisión.
“De acuerdo con la ubicación donde se encontró, la ropa, las características y condición física del cuerpo, estamos seguros de que es Naya Rivera”, alegó Ayub, quien también agregó que “quizás el bote comenzó a irse y ella tuvo suficiente energía para subir a su hijo, pero no para subirse ella misma”.
El lago mortal

Aunque se desconoce estadísticamente cuántas personas mueren por nadar en el lago Piru, se pudo confirmar que es legal navegar y nadar en él y que además, es un sitio turístico bastante famoso en Los Ángeles, en especial durante las fechas de verano. Sin embargo, el lago tiene su parte peligrosa. De hecho, la profundidad de las aguas en el lago es de entre nueve y 18 metros y además, durante el día, los turistas solamente cuentan con menos de 30 centímetros de visibilidad debajo del agua, lo cual hizo que la búsqueda fuese extremadamente difícil. El sheriff Ayub declaró lo siguiente:
“Hay muchas corrientes en el lago que aparecen típicamente en la tarde… Creemos que fue a media tarde cuando desapareció, y la idea es que el bote comenzó a ir a la deriva, no estaba anclado y ella reunió suficiente energía para llevar a su hijo de regreso al bote, pero no la suficiente para salvarse”.
Ayub también resaltó que, ya muerta, Rivera pudo haberse quedado atrapada entre los matorrales que están en las profundidades del lago.
Una despedida emotiva

No pasó mucho tiempo hasta que las coestrellas de la serie Glee manifestaron su dolor por la pérdida de la actriz, cuyo último rol de televisión fue haber interpretado a Collette Jones para la serie Step Up: High Water, para la que tuvo un papel protagónico y recurrente por 20 episodios desde el 2018 hasta el 2019. Al momento de su muerte, Rivera se encontraba grabando la temporada número tres.
Jane Lynch, quien interpretó el papel de la profesora Sue Sylvester en Glee, tomó las redes sociales para compartir sus condolencias por la muerte de Rivera, declarando lo siguiente: “Descansa dulce, Naya. Qué fuerza fuiste”. Por otra parte, Steven Canals, uno de los productores de la serie, compartió las siguientes palabras por Twitter: “desconsolado por todas las historias que seguirán sin contarse”.
Otra de las estrellas que lamentó la muerte de Rivera fue Kristin Chenoweth, quien interpretó a April Rhodes en Glee por cinco episodios. Chenoweth se despidió de Rivera con las siguientes palabras: “Gracias por lo que le diste al mundo”. Entretanto, Alexandria Ocasio-Cortez, la representante de Rivera, manifestó que “como latina, es raro tener personajes ricos y complejos que nos reflejen en los medios”. La cadena de televisión 20th Century Fox TV y Fox Entertainment tampoco dejaron pasar la oportunidad y se despidieron de Rivera con el siguiente comunicado:
“Naya Rivera era un talento feroz con mucho más que hacer y esta es una tragedia tan terrible. Estamos siempre agradecidos por la contribución indeleble que hizo a Glee, desde el primer episodio hasta el último”.
Al menos 11 coestrellas del elenco de Glee se acercaron hasta el lago Piru el lunes para despedirse de Rivera. El hijo de la actriz quedó, por el momento, bajo la custodia de sus padres, Yolanda y George. Curiosamente, la última fotografía que compartió Rivera por Twitter fue una donde aparece ella y su pequeño hijo, abrazados. La foto estaba acompañada por el comentario “nosotros dos solos”, refiriéndose al tiempo que compartiría en los próximos días con su pequeño.
La intensa búsqueda

El sheriff Ayub confirmó que alrededor de 100 personas participaron en la búsqueda de la actriz y que muchos otros se ofrecieron como voluntarios para procesar el rescate, que también incluyó helicópteros y barcos.
Otras muertes de “Glee”

No es la primera vez que un integrante del elenco de la serie Glee muere trágicamente. De hecho, Rivera es el tercero de los alumnos de televisión en morir en la vida real. En julio de 2013, Cory Monteith, quien interpretó al jugador de fútbol americano Finn Hudson en la serie, fue encontrado muerto en una habitación de hotel en Vancouver, Canadá, y tras haberle hecho la necropsia reglamentaria, los forenses determinaron que había muerto por una combinación tóxica de alcohol y heroína.
Luego, en enero del 2018, Mark Salling, quien hizo el rol del chico malo Noah ‘Puck’ Puckerman, fue encontrado colgado de un árbol en el lecho de un río en California. Su suicidio se produjo seis semanas antes de ser sentenciado por posesión de pornografía infantil.