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Secretos inconfesables: el matrimonio del rey Juan Carlos y la reina Sofía al desnudo

Se conocieron, se enamoraron, se prometieron y se casaron. Así narran las crónicas de la época la historia de amor entre don Juan Carlos y doña Sofía. Sin embargo, muy poco de color rosa tiene esta unión, que ha aguantado el paso de los años por el compromiso inquebrantable que la soberana tiene desde su nacimiento con la monarquía. Ella ha sido la sufridora, la que ha aguantado carros y carretas. Mientras tanto, el rey ha hecho de su capa un sayo. Lo ocurrido en Botswana ya sucedió anteriormente. Ambos escapadas tienen nombre de mujer: Corina y Marta. Un día, la reina Sofía, cansada de de las humillaciones de su marido, quiso escapar. Preparó a sus hijos y los cuatro emprendieron camino a Madrás, donde vivían su madre y su hermana…









 

Olghina de Robiland

Olghina de Robiland

Olghina de Robiland tiene una mayor importancia en la historia del rey Juan Carlos de la que se le ha dado. Además de ser su mentora en el arte de pasión, ambos comparten una circunstancia que les unirá hasta la tumba. Las biografías no oficiales del monarca hablan de una hija en común: Paola. El silencio por el que optó Olghina alrededor del padre de su pequeña dio origen a una sonoro altercado con su madre, Carolina de Kent, quien pronunció: “Yo sé quien es el padre de esta niña. No seguiré diciendo que está muerto.  Es el príncipe Juan Carlos de España. Un día él lo sabrá y también lo sabrá Paola. Porque ella tiene derecho a tener un padre. Y yo haré que esto ocurra”. El asunto hizo que Olghina y sus padres acabaran enfrentándose en los tribunales, que fallaron a favor de que la custodia de la niña fuera entregada a sus abuelos. De Paola poco o nada se sabe. Tan solo que vive en Nueva York y que es profesora de la universidad de Columbia.