Anabel Pantoja siempre permaneció bajo la sombra de su familia. Ser sobrina y prima de no es fácil, sobre todo cuando ellos, originales de la fama, copan todas las portadas. Sin embargo, Anabel ha sabido utilizar sus contactos para hacerse un hueco -oportunidad- en el mundo de Telecinco al que están abonada su tía Isabel Pantoja y sobre todo su prima Chavelita. Esta visibilidad e ingresos le han dado la oportunidad de monetizar sus redes sociales en las que de vez en cuando colabora con alguna marca promocionando sus productos, además de seguir con sus varios negocios fuera del universo televisivo -recientemente abrió un salón de belleza-. La suya es una historia de superación profesional y personal. Lejos ha quedado esa joven tímida con su cuerpo. Ahora se ve a sí misma cañón y se nota ese orgullo por su físico (por fin).
LA REIVINDICATIVA FOTO DE ANABEL PANTOJA
Anabel Pantoja está feliz con su vida actual, y con su cuerpo. Y se nota, Ahora se atreve a posar más provocativa y le da completamente igual lo que le dicen de su físico. «Antes me veía ridícula», ha reconocido hablando del último posado que ha subido a su perfil de Instagram en donde luce, orgullosa, sus curvas. En la propia publicación, la colaboradora de Sálvame reconoce que antes evitaba estos bikinis, que la encantan, porque no se sentía cómoda con su cuerpo. Ahora, liberada de esa carga al verse ella misma «cañón», ha optado por hacer oídos sordos a las críticas abundantes de sus haters, que aprovechan cada ocasión para atacarla. Su respuesta ha sido muy aplaudida: «mira lo que te da el pasar de la gente, el estar segura de ti, y sobre todo verte buenorra!«
UNA ACTITUD MUY APLAUDIDA
No es solo el posado lo que ha gustado a sus seguidores, un posado que es doble aunque destaque la imagen de espaldas en la que se ven sus curvas. Sobre todo esa actitud de seguridad, de qué más dará lo que digan los demás si una misma se ve perfecta es lo que más han valorado tanto sus seguidores hombres como, sobre todo, las mujeres. «Sinceramente te admiro por la seguridad que tienes!!! Ojalá ninguna persona (ya sea hombre o mujer) tenga que pasar por el calvario de vernos inseguros por nuestros cuerpos. Una gran lección que muchos (me incluyo yo misma) tenemos que aprender», comentaba una seguidora; «Solo puedo decir, gracias por ser natural!❤️🔝», le dedicaba otra. «Eres un ejemplo para todas, no somos perfectas, somos mujeres. Y al que no le guste… que se mire al espejo!!! 😂😂😂», añadía un tercer usuario.

DE CACHALOTE A PIBÓN
Hasta 2012, su imagen y su rostro eran completamente diferentes a como se ve ahora. Entonces era habitual que utilizar ropas anchas. Incluso después de haber perdido 30 kg, los kilos de más seguían siendo su particular cruz. En más de alguna instantánea ha tenido que sufrir los insultos por su físico. En una de sus publicaciones de la pasada temporada de invierno, uno de los haters le dedicó un bonito epíteto: cachalote. Ella respondió con humor, sabiendo que ahora está mejor que nunca y consiguiendo que lo que digan de ella le dé completamente igual.

ANABEL PANTOJA INAUGURÓ LAS OPERACIONES GÁSTRICAS DE LA FAMILIA
A pesar de que nunca ha sido obsesiva con su sobrepeso, es más que evidente el cambio físico que ha experimentado desde aquellos primeros saraos públicos en los que participó con su popular familia. Durante el reto #10yearschallenge, la colaboradora de Sálvame se animó a participar y la mejora física es más que evidente. Ella misma ha reconocido que en los últimos años ha perdido más de 30 kg. Eso sí, no todo es dieta: fue la primera de la familia en animarse a probar la banda gástrica. Tan positivo fue su resultado que su primo Kiko Rivera no tardó en seguir sus pasos. Desde entonces sigue haciendo dieta -de lunes a viernes, para darse algún capricho el fin de semana-, y mucho ejercicio físico -cuenta con un entrenador personal-.
LA OBSESIÓN CON LA COMIDA
La empresaria y colaboradora de Sálvame siempre ha reconocido que tiene una relación muy tóxica con la comida. Hasta la reducción de estómago con banda gástrica se alimentaba de muchos dulces y practicaba muy poco ejercicio. Abierta y sincera, siempre ha reconocido que sigue teniendo esos impulsos a comer comida poco saludable, por lo que en su caso ha optado por mantener la banda gástrica, además de estar en tratamiento para superar esa obsesión con la comida. Para ella, la alimentación es la clave para saber cuándo está bien y cuándo no. Con todo, aunque aún quiere perder algún kilo más, afronta el reto con una filosofía más madura y segura de sí misma.