Conocemos a Tamara Falcó desde que era una niña. Su rostro ha sido y es uno de los más frecuentes en las revistas del corazón de nuestro país. Acompañando a su madre cuando era más joven, pero poco a poco arrebatándole protagonismo y portadas se ha ido haciendo un hueco en la actualidad gracias a su frescura, su sinceridad y también a sus polémicas. Sin embargo, ¿la conoces tan bien cómo crees? ¿Sabes qué cosas le quitan el sueño a la nueva marquesa de Griñón?
No te gustan las fotos

Quién lo diría ¿no? Tamara ha confesado que no le gusta posar, ni para las revistas, los photocalls ni tampoco en los selfies. La confesión de Tamar Falcó tuvo lugar esta semana en el espacio de El Hormiguero en el que colabora. Como todos los espectadores, Pablo Motos se sorprendía de la confesión de la hija de Isabel Preysler y ella matizaba: «No me estoy quieta y es un horror. Gesticulo mucho, me pongo nerviosa y no me gusta que me estén mirando».
Miedo al cuchillo

Otro de los miedos de Tamara Falcó que también llama mucho la atención es el miedo a los cuchillos. Entendemos que tiene miedo a cortarse. Pero esto, no deja de ser cuanto menos curioso ya que la afición de Tamara por la cocina es bien conocida. De hecho, la joven ganó Masterchef Celebrity y en la actualidad presenta un programa en cocina con el chef Javier Peña, en TVE. Lo cierto es que desde que lo ha dicho si podemos percibir que tiene cierta distancia con el cuchillo cada vez que lo tiene que coger en la cocina.
El metro a las tres de la tarde

No es exactamente un miedo, pero Tamara Falcó dijo también en El Hormiguero que no soportaba el olor del metro de Madrid a partir de las 3 de la tarde. El contexto era hablar de malos olores, de los olores que no soportaban los contertulios que estaban en ese momento en la mesa con Pablo Motos. Tamara, tan espontánea como siempre, hizo ese comentario que no pareció ser del agrado de los espectadores que lo afearon a través de las redes sociales.
Miedo al «maligno»

Todos conocemos de la fase mística que vivió Tamara Falcó unos años atrás. Ella misma lo ha contado muchas veces. Estaba buscando lectura de verano y cayó en sus manos la Biblia. Su lectura le hizo entender muchas cosas y abrazó la fe católica como antes no lo había hecho, llegando a plantearse seriamente entrar en una congregación y dar su vida a los demás. Sea por lo que sea, al final no fue así, pero eso no quita para que siga mostrándose muy cercana a las cuestiones relacionadas con la fe. Por eso no le gusta nada que invoquen al diablo, como hizo Borja, un concursante de Maestros de la costura que se enfrentó con ella en una visita de ésta al concurso de televisión.
Miedo a que se rompa España

Aunque no le gusta mucho hablar de política, si es cierto que Tamara Falcó se moja cuando tiene que hacerlo. Tamara no entiende cómo hay personas que ponen en tela de juicio la Constitución, la Monarquía o la indivisibilidad del territorio español. Es un tema que le preocupa y sus alternativas, las ha dejado claras, y tienen más que ver con la derecha o el centro derecha que con la actual formación del Gobierno. Tamara ha utilizado en varias ocasiones su fe, para poner remedio a las situaciones de inestabilidad política y ha dicho que aunque no se iría a cenar con Pablo Iglesias, dice que reza por él y por los políticos de Podemos.