Si hay algo que los telespectadores recuerdan con cariño, son las contagiosas carcajadas de la presentadora del Diario de Patricia. El programa arrancó en 2001, y se mantuvo en Antena 3 durante diez años cosechando grandes éxitos de audiencia. Este talk show pretendía ser un espacio conciliador donde debatir temas sensibles de personas anónimas: infidelidades, traiciones entre amigos o declaraciones de amor, entre otros. A pesar de que hubo momentos muy emotivos, siempre recordaremos al niño que fumaba para “hacerse el chulo” o a los chicos que llevaron al programa a su amiga para aconsejarle que “dejara de ser facilona”. Con testimonios así, ¡No nos extraña que la presentadora Patricia Gaztagaña disfrutara tanto!
El mentiroso más divertido del programa
> La mecánica del programa era muy simple: los participantes acudían al plato y allí resolvían sus diferencias. Por ello sorprende que lo más enrevesado del Diario de Patricia fuera el testimonio de aquellos a los que pretendía ayudar. Cabe recordar que, tras finalizar el programa, hubo quien aseguró que no todo era verdad. Al parecer, la dirección del programa contaba con la ayuda de actores para hacer algo más ameno las tardes de Antena 3. Aunque, muchas veces, la realidad superara la ficción. Es el caso del chico más mentiroso del talk show.
Este chico poseía varios perfiles en redes sociales destinadas a conocer gente. En una de ellas se hacía llamar Crepúsculo del Amor. Su novia, al enterarse, le pidió explicaciones. Según su testimonio le habían suplantado la identidad y, las veces que llegaba tarde a casa, era porque estaba cuidando de su abuelo. La chica, animada por la presentadora, le pidió pruebas. Quiso que encendiera el teléfono para demostrar que no chateaba con ninguna otra mujer en términos sexuales. Algo que el no pudo hacer porque, según sus palabras “No me se el pin y tengo que cambiar de móvil”.
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El niño que fumaba para hacerse el chulo
> El programa era de lo más variado. Podíamos encontrarnos con mentirosos, como es el caso del programa anterior, o con amigos demasiado sinceros. Javier y Patricia, eran amigos de María del Mar, y acudían al programa con intención de darle con consejo a su amiga. Entre risas explicaban que su éxito con los hombres estaba provocado por su facilidad para estar con ellos. “Es difícil de ver, es una cosa rara”, decían. Según ellos, al estar cerca María del Mar bajaba su caché. Por ello la animaban a arreglarse más e intentar estar más guapa para llegar a su altura.
Sorprendentemente, la reacción de la chica no fue mala. Suerte, de la que no gozó el que podríamos llamar el niño más famoso del programa. Este chico acudía llevado por su madre, quien pretendía que mejorara su comportamiento. El pequeño no tenía problema en asumir su adicción al tabaco. Lo hacía “para hacerme el chulo. Así se liga más”. Al confesar que, con tan solo doce años, fumaba un paquete entero le hicieron prometer que dejaría dicho hábito. Y él, lo hizo “por Patricia, porque te quiero”, arrancando así las risas de la presentadora.
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Un chico desvela a su madre su secreto mejor guardado
> El siguiente testimonio también tiene como protagonista a una madre y un hijo. Pero esta vez es el caso contrario al anterior. Manoli acudía al programa por petición de su pequeño, pues este debía confesarle algo que no podía callar más tiempo. En esta temporada hubo un cambio de presentadora, Sandra Daviú tomó el mando y fue la encargada ayudar a esta pareja.
Fue la periodista quien le insinuó a Manoli de donde podían venir los ingresos de su hijo. Al no querer abrir los ojos fue él mismo quien desveló su secreto: “Mamá, soy prostituta de lujo”. Contó como, desde hace tiempo, empezó a sentirse mujer. Y aprovechó esta corriente para vender su cuerpo e intentar hacer cambios que le ayudaran a ser más feliz. En un principio, la madre se mostró molesta, “¿Qué haces con el dinero que te doy?”, le preguntó. Incluso dudó de que fuera una broma. Finalmente, el chico declaró que tenía muchos caprichos, pidió perdón por el engaño y prometió ser más sincero.
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La historia más famosa resultó ser un montaje 
> Uno de los invitados con más éxito entre el público fue Jordi Giménez. En su momento pedía ayuda al diario de Patricia para pedirle matrimonio a una chica que había conocido por internet. Hoy en día, ha reconocido al periódico El Mundo que todo fue mentira. Aunque, en su momento, la rocambolesca historia que contaron fue comentada por todo el mundo.
El chico había conocido a su enamorada a través de una red social. Quedaron directamente en la habitación de un hotel, pero no tuvieron relaciones sexuales. En el plato, la chica aseguró estar embarazada gracias a una inyección de semen que no quería explicar como la había conseguido. Las risas del público y de la presentadora, crearon el ambiente perfecto para que Jordi Giménez le pidiera matrimonio. Aquella reacción se convirtió en el momento más icónico del programa. Sin embargo, como adelantábamos, el protagonista confesó al diario El Mundo “me pusieron un pinganiño que me iba diciendo como tenía que reaccionar”. Este testimonio daba la razón a los detractores del programa, ¿Saldrán más actores confesando su engaño al público?
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