Todas las personas que poseen un cargo público son muy estrictas con su estado físico. Por ese motivo, hay muchos que no dudan en recurrir a la cirugía estética para mejorar su imagen. La última en caer en las redes de esta arma de doble filo ha sido María Patiño. La presentadora aparecía con el rostro notablemente cambiado mientras sus seguidores no paraban de comentar su excesivo gusto por el bisturí. Aunque no es la única que ha empeorado su físico después de una intervención. Kiko Matamoros, Leticia Sabater, Álvaro Muñoz Escassi o Yola Berrocal, son algunos de nuestros famosos más presumidos, pero ¿Han hecho bien al entrar a quirófano o estaban mejor antes? 

Los quirófanos: plató preferido para los colaboradores de Sálvame 

> María Patiño ha confesado en más de una ocasión que tiene pánico a cumplir años. Desde que dejó de ser reportera de calle para ser uno de los rostros más conocidos del periodismo de corazón, no ha parado de hacer cambios en su imagen. Bótox, ácido hialurónico, hilos tensores, pocos son los tratamientos que se le han resistido a la periodista. Podemos decir que ha mejorado notablemente su imagen. Aunque, en su última intervención, no ha estado muy acertada. Patiño presentaba Sábado Deluxe con unos pómulos que sorprendían a todo el público. “Apenas se le ven los ojos”, se comentaba en las redes sociales. No obstante, hay quien defendía a la periodista afirmando que la inflamación era normal y que, cuando desapareciera, se iba a notar un gran cambio.  

Excusa similar fue la que usó Kiko Matamoros cuando participó, en el mismo programa, para entrevistar a Mila Ximénez. La colaboradora contó que padecía cáncer de pulmón, pero todo el protagonismo se lo llevó su compañero. Aquella misma tarde había sido intervenido por Clara Barber, novia de su hijo. No hubo persona que no comentara el error que había cometido. Labios y pómulos ocupaban gran parte de su cara, hundiendo ojos y nariz en un espacio desproporcionado. “Estoy muy hinchado, pero pronto voy a mejorar”, se excusaba. Otro cambio radical fue la dentadura de Kiko Hernández. Los dientes del exconcursante de GH eran uno de sus grandes complejos. Pero, el cambio resultó ser demasiado artificial para muchos.  

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Camilo Sesto y Amaia Montero, los cantantes más amigos de los cirujanos plásticos 

> Camilo Sesto falleció en 2019. Sus últimos años de vida quedaron eclipsados por la repercusión mediática generada por su aspecto físico. El cantante de ‘Ya no puedo más’ sorprendió a sus seguidores en su última aparición pública. Rápidamente, empezaron a recapitular cuales habían sido todos sus retoques estéticos. Una rinoplastia para mejorar su nariz, inyecciones de bótox para eliminar arrugas, ácido hialurónico en labios y pómulos y varios liftings, son algunas de las intervenciones que se habría realizado. Tal fue el impacto que muchos llegaron a apuntar la obsesión que tenía el cantante con el envejecimiento. Su melena, de aspecto antinatural, también fue muy criticada.  

Amaia Montero también preocupó a sus seguidores cuando subió una foto a su perfil de Instagram donde aparecía notablemente cambiada. En este caso, lo curioso es que los cambios han venido de un momento a otro. Su círculo más cercano apuntó que la cantante siempre había cuidado mucho su imagen. Aunque también reconocían que, las últimas veces, había pasado poco tiempo entre operación y operación. La artista ha retocado su nariz, se ha levantado las cejas y se ha inyectado ácido en los labios. Pero la intervención que más llamó la atención al público fue su afinación de mandíbula. Muchos afirmaban que se había estropeado el rosto y que solo podrían reconocerla por la voz.  

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Ana Rosa e Isabel Preysler: Reinas, pero no del bisturí 

> Ana Rosa Quintana e Isabel Presyler son dos grandes triunfadoras. La primera ha sido proclamada reina de las mañanas de Telecinco, y la segunda reina de la elegancia. Sin embargo, sus operaciones estéticas no han terminado de convencer al público. Después de la crisis del coronavirus, Ana Rosa reaparecía en su programa con un cambio de imagen que no pasó inadvertido. Decidió cambiarse el peinado: melena lisa, reflejos rubios y flequillo. Esta apuesta fue un acierto para muchos, pero no hubo nadie que apoyara su imagen facial. Las redes ardieron comentando la obsesión de la periodista por pasar por el quirófano en un momento que no era necesario. Fue tachada de frívola y acusada de tener un problema por no aceptar su edad. Ana Rosa hizo desaparecer todas las arrugas de su rostro, dejándose la piel extremadamente lisa. Aspecto que contrastaba con su cuello, notablemente marcado por el paso del tiempo.  

Isabel Preysler es una de las celebrities más respetadas de nuestro país. Pero nadie pasa por alto sus continuas visitas al cirujano plástico. Especialmente cuando decidió operarse la nariz. Eligió la mejor clínica de Madrid y se gastó 7.000 euros en la intervención. Pero, aun así, fueron muchos quienes opinaron que el cambio había sido a peor.  

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Leticia Sabater y Álvaro Muñoz Escassi, los más criticados 

> Leticia Sábater está acostumbrada a ser el centro de las críticas. Sus dos últimas operaciones han hecho que el público la considere la famosa peor operada. Recientemente acudía a Sábado Deluxe para presumir del resultado de su abdominoplastia. Leticia lucía un abdomen completamente artificial inapropiado tanto para su edad como para su complexión física. Meses después acudió al mismo programa exhibiendo un aspecto demacrado consecuencia de su última entrada a quirófano. La cantante se operó los párpados, se quitó las manchas faciales y renovó su dentadura. “Me gusta estar joven y hoy en día tenemos técnicas que permiten conseguirlo”, se justificaba. Además, la cantante se ha aumentado el pecho, el glúteo, la espalda y ha corregido su mirada. En una de sus operaciones llegó a gastarse 15.000 euros.  

Álvaro Muñoz Escassi es, para muchos, uno de nuestros famosos más atractivos. Reconocimiento que no le sirvió para evitar el linchamiento después de una de sus apariciones en 2019. Escassi posaba ante la prensa con el rostro notablemente hinchado. A ojos del público había abusado del bótox en los pómulos. Sin embargo, él negaba tajantemente haberse retocado nada. “No me he inyectado nada. Tengo alergia al sol”, decía intentando calmar los rumores. “Cuando lo necesite lo haré”, aseguraba. Pero, viendo lo crítico que es el público con la cirugía plástica, ¿se atreverá a someterse a algún cambio?