La salsa de tomate es una de las más básicas y conocidas en nuestro país. Se trata de una mezcla cuyo ingrediente principal es la pulpa del tomate o el tomate triturado y cuya receta puede variar según la región o incluso el país, ya que también es muy utilizada en países de América Latina. En la actualidad existen muchas marcas que la comercializan envasada, pero lo cierto es que el sabor no termina de ser el mismo. Para que recuperes la versión más tradicional hoy queremos mostrarte la receta de la salsa de tomate casera para chuparse los dedos ¡es bien sencilla!
Los ingredientes

Lo que más va a diferenciar una recete de salsa de tomate casera de la versión comercial van a ser sus ingredientes y la calidad de estos. Por tanto, te recomendamos que los compres con cierto mimo para que puedas apreciar la gran diferencia entre ellas, cuando mejor sea la materia prima mejor será el resultado final.
Para esta receta vas a necesitar 2 kg de tomate triturado o 2 kg de tomates, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 1 pimiento verde, 1 cucharada de pimentón dulce, 1 pizca de azúcar, orégano seco o albahaca fresca, sal, pimienta y aceite de oliva.
Los primeros pasos

Con los ingredientes listos es hora de empezar la elaboración de la receta de salsa de tomate casera. Para ello debes tomar una cazuela alta u olla, y poner a calentar a fuego suave un chorrito de aceite de oliva.
A continuación, se añade la cebolla, el pimiento verde y el ajo bien picados. Se añade sal y pimienta al gusto y se cocinan ambos ingredientes durante unos 10 minutos, removiendo con frecuencia.
El tomate

Cuando la cebolla esté transparente y blanda, se añade el ingrediente más importante de la salsa de tomate casera: el tomate triturado. Se pueden añadir también 2 kg de tomates, pelados y sin pepitas pero, para agilizar y facilitar un poco la receta, lo ideal es hacerlo con tomate triturado.
Con tomates enteros tardará unos 20 minutos y con tomate triturado, directamente se añade la cucharada de pimentón, la pizca de azúcar, para eliminar el exceso de acidez del tomate, y alguna otra especia a tu gusto, como el orégano, o la albahaca. Se tapa y se cocina a fuego suave durante alrededor de una hora.
El toque final

Pasado el tiempo, cuando la salsa de tomate haya espesado un poco y haya habido concentración de sabores, se rectifica de sal siempre que sea necesario. Basta con probar una pequeña cucharada.
Finalmente, si no quieres queremos encontrar pedacitos de verdura molestos porque no nos gusta la textura, se puede triturar todo. Si esto no resulta molesto y encaja con el plato que se va a hacer se puede dejar directamente como sale.
Cómo usar la salsa de tomate casera

Una vez elaborada la receta de la salsa de tomate casera las posibilidades para usarla van a ser infinitas, ya que el recetario tradicional está repleto de platos a los que esta salsa les va de maravilla.
Se puede apostar por lo tradicional y añadirlo a los pucheros, también es una clásica opción para acompañar a cualquier tipo de pasta. Si además te decides a hacer unas pizzas caseras les darán un toque de lo más auténtico optando por crear tu propia salsa de tomate.