En los últimos días, desde Telecinco se ha comentado que la heredera universal de la más grande ha pedido a las altas esferas de la productora de Contar la verdad para seguir viva que se supriman unos cuantos minutos del episodio que se emitió ayer, en el que abordó el violento episodio que marcó para siempre la relación con su hija Rocío Flores. Su intención era protegerla de las feroces garras de la opinión pública, pero ha sido inevitable que esos detalles grotescos que prefirió evitar terminen viendo la luz. A continuación, desvelamos parte del contenido que Rocío Carrasco no se atrevió a contar en la serie documental.
Rocío Carrasco: una verdad a medias
> La primogénita de la Jurado decidió romper su silencio y exponer ante millones de espectadores el calvario que ha sufrido en los últimos años a consecuencia del supuesto maltrato que ha sufrido de parte de Antonio David Flores. Su relato ha ido ganando intensidad a lo largo de los episodios, pero el culmen de su doloroso testimonio llegó con el episodio que se emitió en la pasada noche del 28 de abril. Rocío Carrasco se pronunció acerca de la paliza que le propinó su hija el 27 de julio de 2012 en la cocina de su casa de Valdelagua, unos hechos que en su día ya publicó Vanitatis. Además, la semana pasada, la empresaria ya desveló algunos detalles de este horrible incidente cuando se presentó en el plató de Contar la verdad para seguir viva.
“Mi hija deja de pagarme cuando me caigo al suelo y pierdo la conciencia. Me quedo como… Entonces ella se asusta y se va”, explicó Rocío Carrasco. En el episodio número ocho de la serie documental ha sido mucho más clara, pero se ha dejado algunos detalles en el tintero con el fin de proteger a su hija. En total, se trata de once minutos y treinta y ocho segundos que han sido eliminados de la serie documental porque se consideró que podrían dañar gravemente la imagen pública de Rocío Flores. ¿Quieres conocer el contenido de ese material que no ha visto la luz? Sigue leyendo, a continuación te contamos lo que la heredera universal de la más grande no se ha atrevido.
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Lo que Rocío Carrasco no se atrevió a contar
> La paliza que Rocío Flores propinó a la joven tuvo lugar el 27 de julio de 2012, pero la tensión entre ellas se venía gestando desde mucho tiempo atrás. De hecho, varios días antes de que se produjera esa brutal agresión, ocurrió otro violento incidente que permite hacerse una idea muy aproximada de que la situación familiar ya era muy complicada. El 10 del mismo mes llegó a casa de Rocío Carrasco una carta en la que se le notificó que su hija declararía a favor de su padre en la denuncia que este interpuso para conseguir la custodia completa de los niños, una noticia que, por supuesto, no sentó nada bien a la heredera universal de la Jurado y agitó más todavía el ambiente en su domicilio de Valdelagua.
“En hora no determinada del día 10 de julio de 2012, encontrándose la menor junto a su madre y hermano en la cocina del domicilio familiar, y como quiera que aquella le recriminó que estaba gesticulando con las manos mientras asía un cuchillo con el que cortaba una pieza de fruta, se inició una disputa entre ambas, en el transcurso de la cual Rocío Carrasco exigió a su hija que le entregara el citado cuchillo, y como quiera que la menor se negó a ello, aquella lo sujetó, momento en que la menor, actuando con ánimo de ocasionar a su madre un perjuicio en su integridad física, propinó un fuerte tirón del mismo, provocando así que aquella se cortase en uno de sus dedos”, explican los documentos oficiales que publicó Vanitatis.
Se trata de unos hechos gravísimos a los que Rocío Carrasco ha preferido no hacer referencia en la serie documental, y que muy probablemente se incluyan en esos once minutos de contenido que se han eliminado del episodio.
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Rocío Carrasco volvió a proteger a Rocío Flores
> La Fiscalía abrió una investigación sobre la agresión anteriormente narrada y tenía intención de condenar a la joven, pero, una vez más, su madre intercedió por ella y la defendió ante la Justicia, alegando que Rocío Flores “en ningún momento la amenazó, cortándose ella en un dedo de forma fortuita cuando intentaba que la menor no sufriera daño alguno, al gesticular a la vez que intentaba cortar una manzana”. Rocío Carrasco intercedió así por su primogénita, una buena voluntad que no se vio reflejada en la otra parte.
De hecho, en los documentos que publicó Vanitais se puso de manifiesto que la declaración de Rocío Flores estaba plagada de “francas contradicciones” que solo buscaban perjudicar a su madre. Fue así como comenzó un largo episodio judicial por el que la menor fue condenada por “un delito de maltrato habitual, de un delito de maltrato, de una falta continuada de amenazas y de una falta continuada de injurias” hacia Rocío Carrasco.